- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
Con la nueva administración gubernamental se han realizado cambios tanto en la Presidencia del Consejo como de los consejeros, que representan a diversas entidades y gremios de los aportantes a la previsional.
Nadie podrá discutir que el IPS sigue constituyendo a nivel país una de las entidades recaudadoras más importantes luego del Ministerio de Economía y Finanzas, agregándosele ahora la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios.
Es sabido que en los últimos años el IPS ha venido arrastrando importantes descalces financieros, en donde los niveles de egresos han superado ampliamente a los ingresos generados por la misma, atribuible básicamente a una deficiente administración, siendo los problemas de índole financiero los que han resaltado nítidamente, llevándolo a la fecha a adeudar sumas millonarias a sus principales proveedores de medicamentos y otros insumos, lo que probablemente en función al actual escenario económico-financiero podrían verse obligados a recurrir a nuevos créditos con el sistema financiero, si bien es dable reconocer que también tienen la posibilidad potencial de poder hacer una emisión de bonos de renta fija en guaraníes, diseñando ellos mismos su prospecto de emisión y el esquema de pago a los inversionistas del capital e intereses devengados, en función a su capacidad generadora de fondo actual y proyectada, pudiendo realizar a futuro un rescate anticipado de los bonos en función a su evolución económica-financiera, dado que el problema actual es coyuntural y reversible.
Se da la paradoja de que una de las entidades perceptoras de ingresos más importantes a nivel país como lo es el IPS adeude sumas millonarias a sus proveedores.
El principal problema que históricamente se ha suscitado en esta entidad ha sido de carácter económico-financiero, por lo que se deberían de arbitrar todos los mecanismos necesarios como para poder hacer una reingeniería o reperfilamiento de pasivos, a fin de obtener mayores niveles de ingresos que permitan dar una atención de calidad a los asegurados, resultando complicado, dado el nivel de evasión de las empresas a la entidad entre un 63 y 65 por ciento, o sea que de 100 potenciales aportantes al seguro social solo 37 lo estarían haciendo.
La problemática primaria que enfrenta el IPS para poder brindar una mejor calidad de atención a la salud de sus asegurados estriba casi siempre en lo económico-financiero, siendo probablemente uno de los principales aspectos/temas abordados en las reuniones del Consejo de Administración junto con alternativas de solución.
Desde mi óptica profesional, para la consecución de una administración financiera mucho más fluida y eficaz del IPS la persona que esté al frente del Consejo debería ser o un administrador o economista, pudiéndose convocar a las reuniones del Consejo en función a los temas abordados a los profesionales médicos que tienen bajo su responsabilidad en el instituto los diversos aspectos/problemáticas abordados por sus miembros.
Estamos en pleno siglo XXI, en donde el trabajo participativo, la capacidad innovativa y creativa de los integrantes del staff de nuestras organizaciones deberían estar ocupados por profesionales que puedan darle un mayor pragmatismo y celeridad a los problemas que se van suscitando en el día a día y lo económico-financiero en el IPS sigue siendo casi lo principal en torno al cual gira la marcha de su estructura organizacional.
Se hace necesario que le demos prioridad a nuestros profesionales en función a su formación técnica-profesional vs. los objetivos y metas a las que apuntan nuestras entidades, lo que nos permitirá poder llegar a un manejo gerencial mucho más eficiente y eficaz al cual deberíamos apuntar, pues en la mayoría de los casos la problemática estructural primaria del IPS pasa por lo económico-financiero, donde se hace necesario diseñar buenos planes estratégicos alternativos de acción.
Un profesional médico podrá tener la mejor formación académica y capacidad para brindar la atención que se merecen los asegurados, pero si en contrapartida no cuentan con los medicamentos, insumos e infraestructura necesarios, dada la limitación de recursos, difícilmente podrían lograr lo que puedan proponerse.
Desde mi óptica profesional, para la consecución de una administración financiera mucho más fluida y eficaz del IPS, la persona que esté al frente del Consejo debería ser o un administrador o economista, pudiéndose convocar a las reuniones del Consejo en función a los temas abordados a los profesionales médicos que tienen bajo su responsabilidad en el instituto los diversos aspectos/problemáticas abordados por sus miembros.