• POR DR. MIGUEL ÁNGEL VELÁZQUEZ
  • Dr. Mime

Generalmente, los lectores dominicales DE LA CABEZA contribuyen con temas más que interesantes para poder compartirlos con ustedes. Y uno de esos temas me lo sugiere mi lectora Adri, a quien dedico el tema de la columna de hoy: las “personas PAS”.

Las personas PAS, también conocidas como personas altamente sensibles, son individuos que poseen un sistema nervioso altamente receptivo y una sensibilidad emocional intensificada. Estas personas experimentan el mundo de una manera más profunda y tienen una mayor capacidad para percibir y procesar estímulos sensoriales, emocionales y sociales. La definición de una persona PAS se basa en la teoría desarrollada por la psicóloga Dra. Elaine Aron, quien identificó una serie de características comunes en estas personas. Algunas de estas características incluyen una sensibilidad emocional intensa, una mayor empatía, una tendencia a sentirse abrumados por el entorno, una inclinación a reflexionar y analizar en profundidad, y una mayor reacción física y emocional al estrés.

Las causas exactas de por qué una persona se vuelve altamente sensible no están completamente claras, aunque se cree que combinaciones de factores genéticos y vivencias ambientales pueden contribuir a ello. Se ha observado que la sobreexcitabilidad del sistema nervioso central puede ser un factor subyacente en la sensibilidad aumentada de estas personas. En términos de neurobiología, los estudios sugieren que las personas PAS tienen una mayor activación en áreas del cerebro asociadas con la percepción sensorial y la emocionalidad, como la amígdala y la corteza prefrontal. Esta mayor activación puede explicar su respuesta más intensa a los estímulos y su reacción emocional a eventos cotidianos.

Cuando se trata de abordar a las personas PAS, es importante tener en cuenta su sensibilidad y respetar sus límites. Por eso, es importante que conozcamos algunas medidas que podrían ser útiles en estos casos:

- Brindar entornos seguros y acogedores: Las personas PAS se sienten más cómodas en entornos tranquilos y libres de estímulos abrumadores.

- Proporcionar un espacio donde puedan retirarse y relajarse puede ayudarles a gestionar su sensibilidad.

- Fomentar la comunicación abierta: Permitir que las personas PAS expresen libremente sus emociones y preocupaciones puede ser beneficioso para su bienestar emocional.

- Escuchar con empatía y sin juzgar puede ayudarles a sentirse comprendidos.

- Establecer límites saludables: Las personas PAS pueden tener dificultades para establecer límites debido a su naturaleza empática y orientada a los demás. Es esencial que aprendan a reconocer y comunicar sus propias necesidades, sin sentirse culpables por ello.

- Practicar técnicas de autocuidado: Fomentar hábitos de autocuidado como la meditación, la relajación, el ejercicio físico y el tiempo dedicado a actividades placenteras puede ayudar a las personas PAS a manejar el estrés y regular sus emociones.

En cuanto a los tratamientos específicos, no hay un enfoque único para todas las personas PAS, ya que cada individuo es único en su experiencia. Sin embargo, algunas terapias como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso, y la terapia de procesamiento sensorial pueden ser útiles para trabajar en la gestión de la sensibilidad y el desarrollo de habilidades de afrontamiento. Es importante destacar que ser PAS no es un trastorno o una condición patológica, sino simplemente una variación de la sensibilidad que puede tener ventajas y desafíos. Con el apoyo adecuado y una mayor comprensión de su forma de ser, las personas PAS pueden florecer y aprovechar sus dones únicos.

Es parte DE LA CABEZA entender que existen personas neurodivergentes en esta sociedad. Comprenderlo hace que desarrollemos un ambiente más empático y neurosaludable para todos. Nos leemos en una semana...!!!

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