En diciembre de 2022, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimaba que la producción mundial de soja en la campaña 2022/23 llegaría a los 391,17 millones de toneladas, más que los 35,57 millones del año anterior. Sin embargo, este lunes un informe de la misma dependencia echó por tierra esos cálculos y anunció que los precios se dispararían debido al poco feliz rinde de los cultivos y a que la superficie de siembra en ese país había pasado de 35,4 millones de hectáreas previstas en marzo a solo 33,8 millones. La superficie de siembra del maíz, en cambio, aumentó 6,2 % y alcanzó los 38,1 millones de hectáreas.
Pese a todos estos importantes números, que actualmente representan miles de millones de dólares y alimento para un gran porcentaje de la población mundial, no son ni la soja, ni el maíz o ni siquiera el trigo o el arroz los cereales más famosos de la historia, sino una fruta: la manzana.
Y es que desde las lejanas épocas de Adán y Eva, en las páginas de la Biblia, este producto de la tierra ya comenzaba a sobresalir de entre los demás, aunque fuera creando problemas. Como toda diva, siempre llamando la atención.
Pero fue recién entre los años 1643 y 1727 cuando otra manzana cayó sobre la cabeza de Isaac Newton y al científico se le ocurrió su universal ley de la gravedad.
No fue Newton el primero en ocuparse de este fenómeno, mucho antes hubo otros grandes pensadores que habían reflexionado sobre la gravedad, como Aristóteles, Johannes Kepler o el propio Galileo Galilei, pero las conclusiones a las que llegaron eran básicas, no convencieron lo suficiente a la ciencia como las explicaciones dadas por la manzana a Newton.
Pero ellos no tienen la culpa. Es el ser humano el que mira las cosas sin ver. En eso es un campeón. Por ejemplo, cuando vemos que un bolígrafo cae al piso desde la mesa no nos maravillamos porque es algo normal. Una cosa diferente sería si el bolígrafo “cayera” hacia arriba. Pero no, como todo cae hacia abajo vemos que es normal y asumimos que siempre es así y “pasamos de largo”. Sin embargo, los gases no caen al piso, sino que vuelan, pero como son invisibles no los vemos y esa diferencia nos resulta imperceptible.
Toda esta complicada introducción es para demostrar que las personas no se percatan de lo evidente. Por ejemplo, un joven desperdicia gran parte de su vida hasta que un día se da cuenta de que le queda menos camino por andar que el recorrido. Lo mismo ocurre con los seres queridos que nos rodean, como siempre están no los vemos y cuando parten al más allá los extrañamos irremediablemente.
Un día muy caluroso de diciembre, hace muchos años estaba yo en el Estudio B de Canal 2, donde se grababan los programas que se iban a emitir, cuando de pronto llegó bufando una señora, muy sudada, quejándose con mucho aspaviento porque tuvo que caminar desde la calle Estados Unidos hasta Ayolas con esa terrible temperatura, porque estaba sin auto.
Tanto alboroto producía su exagerado lamento que hasta incomodaba a todos los presentes. Fue entonces cuando desde detrás de la mujer una voz le dijo: “Ojalá yo pudiera caminar esas 15 cuadras”. La furibunda mujer se dio vuelta como para contestar al maleducado que le desafiaba, cuando su mirada se detuvo en quien había hablado. Era un joven en silla de ruedas.
Se quedó muda. La imagen de ese joven que la miraba con envidia fue suficiente para que se diera cuenta de que ella era capaz de ir a donde quisiera porque pese al calor sus piernas le respondían. Ese día entendió lo afortunada que era porque rebosaba de salud.
No es preciso que una manzana se nos caiga en la cabeza o que nos internen en un hospital para darnos cuenta de cuánto tenemos por agradecer. Debemos aprender a ver lo que no vemos, la salud, el amor, el sol, los amigos, el canto de las aves, la risa cristalina de un niño, la libertad y hasta la mano extendida de un mendigo. Hoy es un día irrepetible, aprovechémoslo.
Un estímulo, un cambio, una emoción. Así sucede el devenir de transiciones que activan el organismo, que tienden a responder, a intensificar un evento que sucede. Hay una inocente espera en esas niñas que juegan a ser médicas, en ese caudal imaginario vibra el crecimiento de los sueños. La humanidad de las emociones está ahí.
Se activan las ideas de esas jóvenes que estudian con dedicación. Fluye el semblante de lo responsable, de lo placentero de una elección, de esas que encuentran firmeza interior cuando las circunstancias se empecinan en desafiar la vocación. La fortaleza se encarga de levantar la vista y observa lo inevitable, la belleza en su profundidad.
Donde esos hombres están, lo que hacen, lo construyen por convicción. Son notables las vueltas de la vida, quien siembra paz, cosecha paz. Ellos lo saben, comprenden que los vaivenes solo eso son, pasajeros, como la tormenta de la noche anterior. Vino y se fue. Pasó. Quienes descubren lo esencial saben que la eternidad pasa por el afecto con el que se vive. Lo que alguna vez se conjugará en tiempo pasado, trascenderá por el afecto con que se vivió.
La música existencial por excelencia se encuentra en el corazón, sabrá cada uno lo que representa, cómo es, qué hace sentir, y cómo repercute en la conciencia que late.
“El antecedente que pone en marcha el proceso emocional es la percepción de un cambio en las condiciones estimulantes tanto externas como internas del organismo. Los estímulos capaces de elicitar una emoción varían fundamentalmente en función de las demandas de adaptación (significación psicobiológica), así como de sus características propias”, escriben Enrique G. Fernández-Abascal y María Pilar Jiménez, en el capítulo primero, del libro “Psicología de la emoción”.
Estímulos…permanentes. Percepciones…constantes. Emociones…siempre. Una retroalimentación sorprendente.
Al quererse, se puede querer. Esas niñas están queriéndose, juegan y en ese flash, que algún día será un recuerdo tierno, están aprendiendo a querer al otro. Puros estímulos, ejercicios perceptivos, emocionantes anécdotas del día, preámbulos de la historia que será. Augurio de un futuro extraordinario. Las jóvenes lo saben; los caballeros, también.
La guarania, entre los tesoros más preciados de la humanidad
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Referentes del mundo cultural nacional hablan de las oportunidades y tareas que se presentan luego de la concreción del sueño largamente añorado de que la guarania sea declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Por Jimmi Peralta
Fotos: Gentileza / Archivo
“Este reconocimiento implica abrir las puertas de este género musical ante el mundo, implica dar a conocer nuestro país, nuestra música, nuestra herencia cultural. Todo el proceso de años de trabajo mancomunado fue determinante para la obtención. No podría decir que solo uno fue el responsable, sino que muchos han aportado desde su ámbito todos los insumos necesarios para que la guarania sea declarada patrimonio de la humanidad”, comentó Natalia Antola Guggiari, directora general de Patrimonio Cultural de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
La guarania, género popular con autor conocido y con un siglo de existencia, llegó al mundo y fue aceptada ya hace tiempo. A más de ello, hoy cuenta con una valoración institucional, que también permitirá trabajar su reivindicación a nivel local, tanto como género así como a nivel de sus creadores e intérpretes.
Natalia Antola Guggiari, directora general de Patrimonio Cultural de la SNC
“Además del rescate de la figura de Flores y la valoración de su aporte, queda pendiente la creación de un museo de la guarania, un espacio donde se pueda conocer más el aporte de Flores y otros compositores, letristas, poetas de nuestra patria que merecen tener un espacio de reconocimiento, así como las nuevas generaciones”, agregó.
INCORPORACIÓN A LA MALLA CURRICULAR
La funcionaria añadió que están trabajando con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para incorporar el estudio de la guarania en la malla curricular, así como para llevar la música a las escuelas y embanderar a los niños con este género musical.
Asimismo, se prevé la realización de concursos y varios conciertos, para lo cual se está estudiando la creación de un fondo público destinado a la implementación de este plan de promoción y difusión de la guarania, tanto a nivel nacional como internacional.
La campaña para llegar a este reconocimiento llevó varios años y subsistió como idea, de la misma manera que la guarania lo viene haciendo de generación en generación, desde su nacimiento, con la mirada puesta en el río Paraguay desde el barrio más antiguo de Asunción.
“Nuevas perspectivas para difundir y fortalecer este género”
ANTONIO PECCI - Escritor y periodista
El biógrafo de Flores ve en este reconocimiento una oportunidad para lograr una mayor difusión y fortalecimiento de la guarania.
“Este reconocimiento creo que abre nuevas e insospechadas perspectivas para difundir y fortalecer este género musical en la línea establecida por el maestro Flores. En primer lugar, que se inserte la materia guarania en la malla curricular de la educación primaria y de la media es fundamental”, refiere el periodista e investigador.
Para Pecci, este es un momento para desarrollar el potencial de la guarania, formando a las nuevas generaciones en la vivencia de este género y propiciando a través de concursos la creación de nuevas obras.
“Esta es una reivindicación histórica, social y artística muy importante. Flores sufrió intensas campañas de desprestigio por sus ideales socialistas, por su denuncia de la situación de presos políticos, algo que no le perdonó la dictadura estronista. El tiempo es el gran juez que le está brindando el reconocimiento que en su momento se le ha negado y es el momento de que su pueblo valore su obra y su dignidad”, sostuvo.
Pecci publicó en 2016 el libro “José Asunción Flores: creador de la guarania”, un abordaje biográfico que es fruto de años de investigación personal. En ese sentido, señala que hay aspectos de la vida y obra del maestro aún inexplorados, por lo cual se necesitan recursos para ir llenando esos vacíos de información.
“Muchos aspectos en lo biográfico quedan por trabajar, como la riqueza de su obra popular y sinfónica. Desconocemos el origen de su madre, aspectos de la niñez de José Asunción y cuestiones como sus viajes a Europa y, específicamente, a Rusia, donde alcanzó a grabar toda su obra sinfónica con el apoyo de compositores de ese país. Pero no tenemos datos sobre la repercusión en la prensa. Si dejó algunos escritos en su larga estancia en dicho país mientras supervisaba los ensayos y grabaciones de sus piezas sinfónicas. Lo que era su vida cotidiana, incluso en Buenos Aires, son cosas que hay que documentar para tener una visión amplia del músico y su vida”, agregó.
“Lo que papá ha logrado realmente es meritorio”
MARÍA ESPERANZA ORTIZ MAIDANA
- Presidenta de la Fundación Demetrio Ortiz
La hija de don Demetrio Ortiz, autor de la más universal de las guaranias, “Recuerdo de Ypacaraí”, celebró a los creadores que engrandecieron a la guarania.
“Valoro plenamente el reconocimiento de la Unesco porque es justicia, porque es algo que hace muchísimos años ha prendido en el corazón de los seguidores de la música paraguaya en todo el mundo y era hora de que se reconociera que realmente es patrimonio inmaterial de la humanidad, porque ya fue aceptado así por todo el mundo”, comenta María Esperanza Ortiz.
“Mi padre ha contribuido plenamente también con este reconocimiento porque las guaranias más conocidas del Paraguay justamente le pertenecen. ‘Mis noches sin ti’ es la guarania más versionada en el mundo, según la Mecánica Licensing Statistic de Estados Unidos, y ‘Recuerdo de Ypacaraí’ es la guarania más grabada, más interpretada del mundo. Entonces, Paraguay se ha posicionado musicalmente gracias, fundamentalmente, a estas dos grandes composiciones. Lo que papá ha logrado realmente es meritorio”, agregó.
La hija de don Demetrio puso énfasis en la necesidad de que nuevos creadores puedan llegar también a ocupar lugares de trascendencia a nivel internacional. “Esa es la idea, que la guarania siga escuchándose en todas partes del mundo. Ojalá este reconocimiento de la Unesco sea un detonante para que las generaciones actuales y futuras puedan reconocer a nuestra música también como una oportunidad para trascender, una oportunidad de expresar sus sentimientos, una oportunidad para alcanzar el éxito, no a través de músicas foráneas, sino a través de las músicas nacionales”, concluyó.
“Una oportunidad para nuevos creadores”
HUGO FERREIRA - Cantautor
El referente del movimiento Canción Social Urbana habla sobre la mirada social de la guarania.
“Considero que este reconocimiento es consecuencia del trasegar natural de un país, otrora casi una sombra letárgica de América Latina, a una mano levantada en el discurso del mundo y con muchas ganas de contar su historia. Por ende, la oportunidad para nuevos creadores de ser y hacer música con una identidad clara, algo que hoy podría considerarse una herramienta imprescindible para competir contra un mundo de masificaciones discriminantes”, comenta el cantautor Hugo Ferreira, referente de la generación de artistas comprometidos con la realidad social que surgió en los últimos años del siglo XX bajo el nombre de Canción Social Urbana.
“Sin dudas, ‘Despertar’ y ‘Mi patria soñada’ fueron guaranias que me sacudieron la existencia y podría decir sin temor a equivocarme que mi opción por la música testimonial surge del encuentro con estas obras”, explicó. Ferreira es un cantautor que en sus sucesivas publicaciones discográficas aportó creaciones en el género guarania como “Mi país”, además de interpretaciones destacadas como “Pinasco”, de Maneco Galeano.
“Canción Social Urbana, si bien podría decirse que nació con mucha influencia de la trova cubana, rosarina, latinoamericana en general, hizo que se conjugue una idea clara: renovar la música popular y, en ese contexto, la composición popular y darle un ropaje actual, en sonido y música. Pero no puedo negarte que antes del reimpulso dado en los últimos lustros por Ricardo Flecha, Sembrador, fundamentalmente Óscar Cardozo Ocampo, la guarania no estaba en la agenda de los nuevos compositores de manera contundente como hoy está como herramienta de renovación”, expuso.
“Una figura modélica que marcaba el camino”
JOSÉ ANTONIO GALEANO - Docente, músico y promotor cultural
El Nuevo Cancionero tuvo hace medio siglo la rebeldía de reivindicar al que hoy más que nunca es reconocido como héroe de la cultura. Uno de sus exponentes, José Antonio Galeano, habla de lo que representó Flores para este movimiento que hizo canción las añoranzas de libertad y justicia en un contexto dictatorial y represivo.
“A mí me tocó bautizar a Flores como la nave insignia de los cultores y creadores del Nuevo Cancionero. Esa figura modélica, señera, que marcaba el camino, sobre todo de la dignidad y del valor de la defensa de las ideas, se constituía en un espejo en el cual mirarnos cuando quisiéramos reconocernos como revolucionarios y como artistas que entendieron más temprano que tarde, por suerte, que nuestro canto era un hecho político. Y esto es así porque la guarania estaba prohibida, Flores estaba prohibido y nosotros no tuvimos ningún reparo en organizar, hace 50 años, en 1975, un gran festival para celebrar los 50 años de la guarania. Tuvimos ese privilegio, desafiando al régimen en sus barbas. Flores es la nave insignia del Nuevo Cancionero”, refiere José Antonio Galeano, figura destacada del Nuevo Cancionero con su Grupo Sembrador.
La guarania cumple un siglo no sin antes haber pasado no solo por su desarrollo en manos de los más grandes creadores de la música paraguaya, sino también por haber arrastrado el grillete de la persecución política. En el contexto de la dictadura estronista, el Nuevo Cancionero, nacido en la década del 70 del siglo pasado, fue un espacio artístico de trovadores, propio de la época y el continente, que encontró en la música un espacio de expresión y en la guarania en particular una forma de rebeldía tan rebelde como es soñar y decir la verdad para un régimen despótico.
“Definitivamente, este reconocimiento por parte de la Unesco marca un inicio, pero no agota el reconocimiento que el maestro tiene que tener, sobre todo entre los suyos”, sostiene Galeano.
“Es mucho todavía el camino que hay que andar, sobre todo a nivel interno. Nosotros tenemos que encarar una campaña de difusión de la guarania en instituciones educativas, en espacios de la sociedad civil, en las instituciones intermedias, en cooperativas, en clubes, y la guarania y Flores tienen que estar definitivamente, por ejemplo, en el currículum escolar. Hoy está, pero está como una cuestión más, cuando que en realidad tendría que haber una materia que se llame Guarania porque entonces sí vamos a poder decir que empezamos a hacer justicia con la obra de Flores”, subrayó.
Ricardo Flecha explicó que este es un reconocimiento muy importante, entendiendo que con la música de la guarania nació la reivindicación del idioma guaraní. Foto: Gentileza
Genera alegría saber que la guarania pasa a ser legado paraguayo a la humanidad
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El cantante paraguayo Ricardo Flecha celebró con entusiasmo la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial a la Guarania por parte de la Unesco. En ese sentido, indicó que le genera una gran alegría saber que este género musical que era de todos los paraguayos ahora pasó a ser un legado para toda la humanidad.
En comunicación con el diario La Nación/Nación Media, explicó que este es un reconocimiento muy importante, entendiendo que con la música de la guarania nació la reivindicación del idioma guaraní.
“Estos son dos rasgos culturales muy importantes del Paraguay que van a ser preservados. Por esto, es muy importante que la guarania reciba esta designación, porque de alguna manera este género musical está colaborando con la cultura de la paz y está tendiendo puentes entre los pueblos hermanos. De ahí la importancia del legado de José Asunción Flores”, resaltó.
Traspaso del legado de Flores
Por otra parte, el compositor Flecha coincidió con el maestro Luis Szarán, quien manifestó que con esta designación de patrimonio de la humanidad, comienza el verdadero trabajo para dar a conocer este género musical a las nuevas generaciones. Indicó que no solo será un trabajo para dar a conocer al mundo, sino que mucho pasa por el trabajo interno.
“Nosotros internamente también debemos ser conscientes de que ahora comienza el verdadero trabajo y que es bueno que las nuevas generaciones conozcan este legado cultural de José Asunción Flores. Hay un dicho que dice: “No se puede querer aquello que no se conoce”, por eso, es importante para nosotros trabajar con las nuevas generaciones y hacer ese traspaso generacional de lo que nos legó Flores”, indicó.
Finalmente, agradeció la presencia del Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, que permite poner en la vidriera del mundo al Paraguay por un rato, para hablar de la guarania como Patrimonio Cultural Inmaterial, que es un legado de todos los paraguayos a la humanidad.
Revolución Industrial e Inteligencia Artificial: Dos eras, un mismo cambio
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Olga Valdez
Directora Operativa. Agencia Eco
A lo largo de la historia, cada gran avance tecnológico fue acompañado de dudas y transformaciones en la forma en que trabajamos. Hoy, al igual que durante la revolución industrial, nos encontramos en un momento trascendental con la llegada de la inteligencia artificial (IA), que promete transformar el modo en que trabajamos, especialmente en el ámbito de la comunicación.
Es natural tener dudas ante lo desconocido, pero la historia nos ha demostrado que los cambios tecnológicos no destruyen el trabajo, lo transforman. Durante la revolución industrial, se temía que los telares mecánicos y las máquinas en general desplazaran a miles de trabajadores. Sin embargo, lo que ocurrió fue muy distinto: se crearon nuevos empleos, y el enfoque del trabajo humano se desplazó hacia áreas que requerían de habilidades cognitivas más complejas.
Hoy, la IA promete hacer lo mismo, ya que las tareas repetitivas -que ocupan gran parte de nuestras horas laborales- pueden ser sistematizadas. En efecto, la IA nos ofrece la oportunidad de automatizar procesos rutinarios y, con ello, liberar tiempo valioso para tareas que requieren creatividad, pensamiento crítico y, sobre todo, humanidad.
Este cambio, por otro lado, viene de la mano de responsabilidades. Más que nunca, los comunicadores debemos hacer un uso ético de la tecnología; por ello, la ética será una herramienta clave en esta nueva etapa. Esto es que, como profesionales, tenemos el deber de ser honestos con nuestro público y nuestros aliados; la transparencia en el uso de la IA y el respeto por la verdad en cada mensaje son esenciales para mantener la confianza de nuestro público. Aunque la IA pueda ayudarnos a crear contenido más rápidamente o personalizar mensajes, jamás debe comprometer el compromiso con la verdad y la claridad.
La IA, en lugar de ser una amenaza, nos ofrece la posibilidad de mejorar nuestra calidad de vida y hacer nuestro trabajo más significativo. Por ejemplo, al delegar tareas operativas a la tecnología, podemos centrarnos en lo que hace única a la comunicación: la capacidad de entender y conectar con las emociones y necesidades humanas. Esto no debe significar que ese tiempo “libre” que ganamos se utilice solo para generar más trabajo; por el contrario, la IA debe ser vista como una herramienta para realmente aliviar la carga laboral, permitiéndonos enfocarnos en aspectos más creativos y estratégicos y, a la vez, darnos espacio para nuestro bienestar personal.
Desde mi perspectiva, así como la revolución industrial no reemplazó el trabajo humano, la IA tampoco lo hará. Nos permitirá evolucionar hacia un modelo de trabajo más reflexivo y creativo, donde la ética y la honestidad sean las bases de toda comunicación. Y, en consecuencia, este cambio no solo mejorará la calidad de nuestro trabajo, sino que nos brindará más tiempo para lo que realmente importa: nuestro bienestar.