- POR MARCELO PEDROZA
- Psicólogo y magíster en Educación
- mpedroza20@hotmail.com
En los libros yace la felicidad. Esta ha sido definida de muchas maneras y entre ellas podría citarse la sensación que emana una buena lectura, o lo que produce interiormente la enseñanza de un maestro, como es el caso de lo que genera Robert Cloninger, psiquiatra y genetista estadounidense, en un encuentro con Cédric Routier, doctor en psicología, en donde este le hace una entrevista que forma parte de un compendio fabuloso de trabajos, que constituyen la obra titulada “Los nuevos psi”, bajo la dirección de Catherine Meyer.
Ante el pedido de Routier, de si es posible que exprese sus ideas acerca de la autoconciencia, Cloninger la define como la capacidad para reconocer que poseemos una continuidad en el tiempo y en el espacio, que nos permite ser conscientes de nuestra propia historia de vida. E inicialmente manifiesta: “Existen tres sistemas mayores de aprendizaje y de memoria en el cerebro humano. Uno implica nuestro sistema de costumbres, a veces se lo llama sistema de aprendizaje procedural: solo comprende el aprendizaje de las costumbres y las habilidades motoras. El segundo sistema para el aprendizaje y la memoria en el cerebro es el sistema declarativo: nos permite declarar cuáles son nuestros pensamientos; decir, si alguien nos lo pregunta, lo que pensamos. Pero hay un tercer sistema, que Endel Tulving y otros han descripto: el sistema autonoético o episódico. Autonoético significa, simplemente, autoconsciente. Este tercer sistema es lo que nos permite tener conciencia”.
En la obra enunciada, Tulving, psicólogo experimental y neurocientífico cognitivo nacido en Estonia que fue entrevistado por Meyer, sostiene: “La memoria eposódica es la memoria de la experiencia, de los acontecimientos que ocurren en nuestra vida, una especie de memoria biográfica. La memoria episódica nos permite viajar mentalmente en el tiempo, ir del presente al pasado y al futuro”, proceso al que llama cronestesia.
Aprendemos en todo momento. Son relevantes las costumbres que permiten el desarrollo de nuestra personalidad, la cual para Cloninger, junto con el aprendizaje, se definen por un sistema biopsicológico, que se adapta a un ambiente cambiante. La variable ambiental forma parte elemental del proceso de formación de las personas, por eso el desarrollo de las habilidades también se produce conforme a las necesidades socioeconómicas. Por ello, lo que acontece en el plano social influye de alguna forma en cada vida.
Las declaraciones de nuestros pensamientos indican esa capacidad de identificar lo que nos pasa, lo que sentimos a través de ese reconocimiento de las experiencias cotidianas. En esa socialización del pensar se construye ciudadanía; por consiguiente, lo que pensamos tiene un protagonismo central en el destino de nuestra educación.
Aprendemos en todo momento. Son relevantes las costumbres que permiten el desarrollo de nuestra personalidad, la cual para Cloninger, junto con el aprendizaje, se definen por un sistema biopsicológico, que se adapta a un ambiente cambiante.