Muy ofuscados y “preocupados” andan los muchachos de la “nueva oposición”. Digo nueva porque se pasaron siendo el oficialismo ciego, sordo y mudo de “Hecatombe Nuclear” Abdo Benítez los últimos 5 años, a un nivel que sonrojaría de vergüenza a don Mario, Montanaro y toda la militancia combatiente y estronista, y hasta al propio Alfredo Stroessner. Esos por lo menos jugaban a cara descubierta y no intentaban disimular, aunque el disimulo de nuestros Abdo-efraino-desiresistas, junto con los del “Patria Recargado” de la calle Yegros y la “Voz del Coloradismo” de los “Poncho Pytã” de Vierci, fue, cuanto menos, risible.
Digo que andan muy preocupados por el Gabinete del presidente electo Peña. Es que Peña, aunque usted no lo crea, está nombrando “cartistas”, o sea, entiéndase que para estos cretinos, “cartista” es todo aquel que osa ir contra la claque o gavilla o cartel arriba nombrado o simplemente no estar 120 % de acuerdo (el 20 % extra es para Marito, que si no toca alguito siempre, no puede hacer la fotosíntesis).
¿Habrase visto tamaño desparpajo de este señor Peña, de nombrar gente que conoce, en la quien confía, que trabajó junto a él por años? ¿Cómo se le ocurre? ¿Cómo nombrar a nadie sin pasar por el oráculo de la calle Yegros, o tener el visto bueno de la estatua azteca y los apóstoles de la constitución de Villa Morra?
Encima, otra vez “estos colorados” que como tuvieron la misteriosa suerte de arrasar con la dupla “de lujo” de Efraín y Sole, y de paso se alzaron con mayoría en el Congreso, quieran copar las presidencias y vices de las cámaras del Legislativo.
Esperemos que entre en razón y mantenga en sus cargos a los próceres del PDP, el terror de los pollos Fúster, el santo patrono del Antilavado Arregli, el “Marqués” (de Padua) de la lucha contra el narcotráfico, Giuzzio, y su secre Zullycita, y el terror de los corruptos René Fernández, así siguen “salvando a la República”. No podemos soslayar la ciclópea tarea del Centauro (mitad hombre mitad asno) Soria, que nos llenara de espíritu republicano desde su zoquete patriótico en Itaipú.
Si tiene suerte, Marito podría lograr, con su don de la palabra y su magnífica brillantez, el regreso de grandes prohombres como Mazzoleni, el Lagarto Juancho, “Fuerza Patricia” Samudio, Rodolfito y, por supuesto, Petta “El Prematuro”.
Esos sí merecen 100, 500, 1.000 y 5.000 días también, ciudadanos probos, especialistas en “lo suyo” que ya demostraron la “gran labor” que pueden realizar y llevar al país a dar el paso adelante, hacia el abismo.
Dios, Alá, Jehová y Buda nos protejan.