• Por Matías Ordeix
  • socio del Club de Ejecutivos

¡Qué difícil es encontrar solucio­nes cuando de uno no depen­den las acciones! Honesta­mente muchas veces nos tentamos a pensar que estamos “condenados” como país a no tener buenos representantes públicos. Se nos va por, momento, la esperanza de que podamos elegir en forma directa a los mejo­res candidatos al Senado, Diputados y pre­sidente. Por ende, también un Poder Ejecu­tivo eficiente y transparente.

Pero no es porque la democracia no fun­cione porque, afortunadamente, con malos y tuertos, nuestro sistema electoral anda bas­tante bien. El problema principal es la apa­tía y desesperanza de la gente que debería ir a votar y su voto sin conciencia. Tenemos casi 5 millones de votantes habilitados, y en las elecciones pasadas apenas poco más del 60% sufragó, un porcentaje muy bajo. Y si analizamos el estrato más joven de votantes, el porcentaje es aún menor. Es una realidad que todos debemos intentar mejorar, edu­cando, incentivando y explicando los benefi­cios que puede traer a nuestra nación contar con mejores servidores públicos.

He participado y escuchado a varios can­didatos al parlamento, ¡mi Dios! Honesta­mente lagrimeé cuando escuchaba el pau­pérrimo nivel de la gente que se candidata. Tengo ya medio siglo de vida, me quedará un cuarto si lo llevo bien, o sea 5 gobiernos más… y los últimos que he votado, el avance como sociedad a un mejor país con sus polí­ticos, ha sido mínimo. O sea, tengo que ser muy optimista para creer que todavía es posible un cambio en la política en Para­guay. ¡Y lo soy!

Olvidémonos, de vos, de nosotros, de mí, pensemos en nuestros hijos (no digo nietos porque sino sí que estamos mal), pero pen­semos en qué país queremos que ellos sigan creciendo, educándose y progresando. O acaso voy a incentivar que vivan en el exte­rior, no para nada, amo Paraguay y creo que el cambio es posible.

¿Pero cómo logramos que más gente vote? Y sin intentar manipular su elección, expli­carle el porqué no solo es importante asistir el 30 de abril a sufragar, sino que debe elegir a los mejores. Creo que tenemos que hacer la competencia a los “arrieros de votos opor­tunistas”. Y como personas de bien moti­var a que la gente vaya a votar a un candidato con una casi única cualidad, ¡“honesto”! Sí, única, pero tan difícil en nuestro país. Solo eso te pedimos compueblano, votá al más transparente, al que quizás sin expe­riencia te da a entender que su tiempo en el parlamento, gobernación u otro cargo será para ayudar a Paraguay. Que en el futuro cuando sea proclamado, te preocupes por temas imprescindibles para nuestro país como educación, salud, seguridad, alimen­tación, infraestructura, entre otros tantos aplazados por años.

Propongo, entonces, comencemos con nuestros colaboradores/compañeros de oficina, de nuestras empresas, explicán­doles esto mismo. Solo votamos en las pre­sidenciales y parlamento una vez cada 5 años. Es mucho esperar 5 más para con­cienciarnos de lo importantísimo que es tener buenos servidores públicos. No debe­mos, como lo comenté antes, votar por Pepito o Anita, sino “comprender que, sino votás a los que crees más honestos, segui­remos con un parlamento prebendario y oportunista, sin interés real en nuestro Paraguay”.­

Etiquetas: #país

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