Domingo de Pascua y (no se que tiene que ver con la doctrina religiosa), se regalan chocolates (dependiendo del bolsillo de cada uno): huevos, bombones, barras... lo que sea. El fruto preciado convertido en deliciosa e irresistible golosina reina de los postres y la cocina del mundo alcanza su pináculo de expresión en este día. Indudablemente es uno de los alimentos más populares del mundo, y no es de extrañar: su sabor es delicioso y su textura es satisfactoria. Y le sumo un plus: puede tener efectos beneficiosos sobre el cerebro, desde efectos en la neuroquímica hasta beneficios para la memoria y el aprendizaje.
Comencemos. El chocolate contiene una serie de compuestos químicos que pueden afectar la química cerebral. Uno de estos compuestos es la teobromina, que es similar a la cafeína pero menos potente. La teobromina puede aumentar la energía y mejorar el estado de ánimo al estimular el sistema nervioso central. El chocolate también contiene una pequeña cantidad de cafeína, que es un estimulante del sistema nervioso central que puede aumentar la energía y mejorar la atención y el estado de alerta. Además, el chocolate contiene flavonoides, que son compuestos antioxidantes que pueden reducir la inflamación en el cerebro y mejorar la función cognitiva. O sea: comer chocolate “nos hace más inteligentes”.
El chocolate es conocido por su capacidad para mejorar el estado de ánimo. Esto se debe en parte a la presencia de compuestos químicos que pueden aumentar la liberación de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores que están asociados con el bienestar emocional y la felicidad. Además, el acto de comer chocolate en sí mismo puede tener un efecto reconfortante y satisfactorio. Algunas personas encuentran que comer chocolate les ayuda a relajarse y a aliviar el estrés.
Sigamos sumando. Algunas investigaciones sugieren que los flavonoides presentes en el chocolate pueden tener beneficios para la memoria y el aprendizaje. Los flavonoides pueden mejorar la circulación sanguínea en el cerebro, lo que a su vez puede mejorar la función cognitiva. Además, los flavonoides pueden proteger el cerebro de los efectos del envejecimiento y la enfermedad. Un estudio del 2014 encontró que los participantes que consumían chocolate con regularidad tenían mejores resultados en las pruebas de memoria y cognición que los que no lo hacían. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y determinar exactamente cómo funciona el chocolate para mejorar la memoria y el aprendizaje.
¿Y que pasa si comemos chocolate todos los días? Aunque se necesitan más estudios, algunos investigadores creen que el chocolate puede tener beneficios a largo plazo para la salud cerebral. Los flavonoides en el chocolate pueden reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea en el cerebro, lo que a su vez puede reducir el riesgo de enfermedades cerebrales como la enfermedad de Alzheimer y la demencia. Además, algunos estudios han encontrado que el consumo regular de chocolate puede estar asociado con un menor riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca, lo que a su vez puede mejorar la salud cerebral a largo plazo.
En resumen, el chocolate puede tener una serie de efectos sorprendentes en el cerebro humano. Desde sus efectos en la química cerebral hasta sus beneficios para la memoria y el aprendizaje, pasando por el estado de ánimo y la capacidad de “anti-oxidar”, o sea, casi “rejuvenecernos”. Entonces... ¿qué esperamos para dejar de leer esta columna e ir corriendo a quedar DE LA CABEZA comiendo un delicioso bombón? Nos leemos en una semana, felices pascuas...!!!