“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email: pabloherken@yahoo.com
En tan solo cuatro años el gobierno de Marito utilizó o desembolsó un total de 7.992 millones de dólares correspondiente a la deuda externa pública (del Estado, de nosotros y a pagar por nosotros). En cinco años de la administración anterior de Horacio Cartes el total usado fue de 4.735 millones de dólares, lo que implica un aumento del 67%. Como consecuencia de este desborde absolutamente irresponsable, la deuda externa pública pasó de 6.403 millones de dólares en el 2018 a 12.888 millones de dólares al cierre del año pasado 2022, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), con un salto brusco del 101,3%. De un peso del 16% en términos del tamaño de la economía o el Producto Interno Bruto (PIB) a precios corrientes en el 2018 (cinco años) la deuda externa pública subió a un peso del 31% (cuatro años) con Marito en el 2022. Es decir, una diferencia de 15,6% en el engorde. ¡US$ 7.922 millones! Un dineral enorme en muy corto plazo, que se dirigió más a las obras públicas que a la gente como un todo, aun considerando los costos inevitables de la pandemia del covid-19. Precisamente en el 2020 se utilizaron recursos externos por 3.182 millones de dólares (en un año) con un aumento de la deuda del 41% ese año. ¡US$ 7.922 millones! ¿En qué se gastó, cómo se gastó, hubo una priorización equilibrada entre las muchas necesidades económicas y sociales, bajo qué condiciones financieras se dispusieron de los préstamos y bonos soberanos? Este endeudamiento neto de US$ 6.486 millones en cuatro años, con un desembolso de US$ 7.922 millones y un pago en el mismo período de US$ 2.935 millones (servicio de capital más intereses) merece una investigación a fondo por parte del Gobierno en función el 15 de agosto del 2023. Una auditoría responsable.
En cuatro años de Marito el crecimiento fue pobrísimo con -0,8%(2019), -0,4%(2020), 4%(2021) y -0,5%(2022) este último dato según el Imaep del BCP. Con una población que anualmente aumenta en 1,4%. Para este año se proyecta un crecimiento económico del 4,5% (que ojalá se concrete). Si tomamos en consideración el PIB a precios corrientes en cuatro años se dio una mejora del 1,2%. Como indicador muy importante a tener en cuenta, en cuatro años las exportaciones totales de Paraguay subieron 1,1% (capacidad de pago genuina de la deuda externa, con otros ingresos de divisas). Ojo con lo siguiente: en el 2018 con una deuda externa de 6.403 millones de dólares teníamos reservas internacionales por 7.970 millones de dólares. Hoy con una deuda externa de 12.888 millones de dólares las reservas internacionales ascienden a 9.825 millones de dólares, cubriendo el 76% de nuestros compromisos en el exterior. En el 2018 la situación era totalmente diferente con una cobertura del 124%. No hablamos aquí de la deuda interna pública (dinero obtenido en nuestro mercado de capitales, vía la Bolsa de Valores de Asunción, que representa casi el 14% de la deuda pública total. Mantener este ritmo de endeudamiento en los próximos años es imposible, y será todo un desafío encontrar alternativas y mecanismos de financiamiento. Un gobierno que deja poco margen de maniobra al que viene claramente miró los intereses de su gestión y no los intereses del país. Y recuerden: en economía no hay almuerzo gratis. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.