- Por Jaime Egüez
- Presidente del Club de Ejecutivos
Estamos en unos meses demandantes, en cuanto a participación de nuestro futuro inmediato como ciudadanos. Escuchamos propuestas básicamente de 3 movimientos políticos con una estructura consolidada. Es una realidad que muchos de nosotros tengamos el merecido descanso de verano para arrancar el año con ideas renovadas ante un 2022 sumamente duro. Pero con el reinicio de casi todo el sistema productivo en funcionamiento, debemos volver a los focos de atención que nos demandan estos meses.
“No hay fiesta gratis” es una de las frases célebres entre los que construimos riqueza genuina. En otras palabras indica que todo lo que se haga mal tendrá un precio a pagar. Podemos hacernos los tontos un momento y pagar el precio, pero ser tontos en forma continua sí tiene un costo muy alto para el país. Aquí agregaría que, dentro de la gran oferta de discursos y de eventos que los 3 movimientos están haciendo en todo el país hay que, primero, analizar cuáles son las propuestas visibles para toda una diversidad de personas de diferentes niveles de formación y de estructura etaria.
El discurso es uno mismo. Las ideas fuerza de cada candidato son plasmadas en cada frase que proclaman. Por esto es perentorio que aquellos que accedimos a una preparación cívica más extensa analicemos críticamente las propuestas de cada candidato, para luego sumar información a nuestros equipos de trabajo. Sostengo que los líderes empresariales deben involucrarse en construir información procesada en una forma clara y orientada a lo que el sector privado considera como necesario para construir un Paraguay mejor.
Se trata de una responsabilidad cívica. Nosotros sabemos lo que necesitamos de los órganos del Estado. Tenemos una ruta clara del país que necesitamos para producir y poder contribuir con las políticas públicas que son esencialmente realizables con nuestros impuestos. Aún no he visto a los candidatos plantear claramente cómo enfrentarán el contrabando, la informalidad o la reforma del Estado, ya que este continúa siendo un botín de derroche de los políticos electos, con estructuras que aumentan el gasto rígido a cambio de prebendas.
Los líderes empresariales estamos muy alineados en el pensamiento de poner al Paraguay por delante de todos los intereses. Sabemos que tenemos tareas pendientes para la consolidación de nuestras instituciones, sobre todo las de control. Entendemos que este país tiene por primera vez en su historia la posibilidad de ser un país muy atractivo para construir empresas y generar proyectos para la región, lograr una cooperación y trabajo conjunto con el sector público es impostergable.
El 15 de agosto tendremos todo un nuevo equipo de personas en el poder público. Por tanto, la construcción de espacios de diálogo con los candidatos es necesaria, como necesaria es la capacidad de debatir propuestas concretas y planes de gobierno impostergables en este período. No más propuestas populistas ni manipulación verbal a las masas. Los líderes del sector civil estamos en condiciones de incidir y transmitir propuestas que den a este país el lugar que se merece.