En los últimos días y desde que se produjo el último anuncio de la Embajada de los Estados Unidos en nuestro país, los medios aliados al gobierno de Mario Abdo y la oposición en general, comenzaron a difundir una serie de informaciones de todo tipo con tal de embarrar la cancha y dejar mal parado al candidato del Partido Colorado quien se viene posicionando en las preferencias del electorado a nivel país.
Esta suerte de psicosis colectiva llegó al colmo cuando supuestamente varias empresas, entre ellas una plataforma de transporte, iba a dejar de operar en el mercado y se iba a retirar del país por inconvenientes para efectuar el pago de sus comisiones, ya que dicha operación se realizaba a través de empresas del Grupo Cartes, que fueron inhabilitadas luego de las sanciones de EEUU. Sin embargo, la propia empresa internacional se encargó de desmentir esta información y aclaró en un mensaje a sus operarios en Paraguay: “no nos vamos a ningún lado”.
Una vez más se aprovechó de una situación que es delicada -y no la debemos minimizar- como es la sanción aplicada por el país del norte, sobre todo cuando sabemos que está en juego el empleo de miles de paraguayos que trabajan y que honestamente se ganan la vida.
Pero, lo que molesta es el oportunismo electoral de algunos candidatos que con tal de ganarse unos minutos al aire o un titular de cabecera, se pasan tirando más leña al fuego, buscando complacer a un grupo de medios afines, pero que cada vez están más desconectados de la realidad de la gente.
Ya lo habíamos dicho hace unos días, los políticos que se encuentran en campaña deberían ponerse en el lugar y en los zapatos de la ciudadanía, aquella que cada día sale de su casa para ir a su lugar de trabajo y no tiene un transporte público acorde, o no encuentra los medicamentos básicos cuando acude a los hospitales y ni qué decir a la hora de hablar de la infraestructura básica para recibir una educación de calidad, ahora que se están por iniciar las clases.
Estoy convencido que la ciudadanía no se encuentra pendiente de la postura que adoptó el país norteamericano, sino más bien se encuentra preocupada por los conflictos diarios que sacuden al Paraguay y que son olvidados por un gobierno que se encuentra actualmente en salida y con la sangre en los ojos, porque no fue capaz de convencer ni a los que en su momento le votaron.
Insisto, lo que realmente le preocupa a la gente es saber cómo va a llegar a fin de mes, cómo tendrá un poco de dinero en los bolsillos para ir a la despensa, cómo se hará para mejorar el nivel de seguridad en el país ante la inseguridad galopante. Estos son los verdaderos problemas de la gente y no el circo mediático que hacen los políticos de la oposición en sus diferentes vertientes.
Me recordaba alguien que la historia de la humanidad y de nuestro país demuestra que las grandes mentiras pueden tener efectos de corto plazo, pero no en el largo plazo, porque el tiempo es implacable cuando se trata de la verdad. Tarde o temprano, esta aparece y todo vuelve a estar donde debe estar.
Solo espero que estas maniobras políticas que amenazan incluso la estabilidad económica de nuestro país, terminen el próximo mes de abril, y sea cual sea el resultado, comencemos a trabajar todos juntos por levantar este país, antes que sea demasiado tarde. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.