• Por Jorge Torres Romero
• Columnista

El próximo domingo los colorados tienen en sus manos librarnos de Mario Abdo Benítez y su gavilla. Este equipo conquistó el poder solo para saquear al Paraguay y nunca tomaron en serio la confianza que la ciudadanía depositó en ellos en las elecciones pasadas.

Por ejemplo, la educación paraguaya una vez más volvió a aplazarse este año. Miles de alumnos y maestros terminan este año lectivo en aulas improvisadas con maderas terciadas y carpas, además de otras falencias. Mientras tanto el Gobierno vuelve a hacer las mismas promesas en su campaña política durante la antesala de las internas partidarias.

Para los trabajadores de la educación, el Gobierno actual hizo promesas vacías al sector y empeoró así la situación académica.

Con obras sobrefacturadas, algunas inconclusas y una millonaria deuda, así cierra su 2022 el Ministerio de Obras Públicas, institución que recibió la mayor cantidad de presupuesto para la inversión pública durante la administración de Abdo.

El Ministerio de Obras Públicas, que hasta agosto estuvo a cargo de Arnoldo Wiens, actual precandidato a presidente por el oficialismo, cierra este año con una millonaria deuda con las vialeras. El monto ya asciende a los US$ 400 millones, y el escenario para el sector se torna cada vez más complicado, pues desde hace un buen tiempo que vienen arrastrando la problemática. Es más, si el Gobierno no comienza a cumplir con este compromiso asumido, se ponen en riesgo cientos de empleos a fin de año, pues algunas obras podrían parar. De hecho, según la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco), el sector de la construcción, hasta el año pasado, daba trabajo a 300.000 personas, pero esto se redujo a 40.000 empleados, una merma del 86%, aproximadamente.

El gobierno de Abdo también cierra este año con una calificación negativa en cuanto a la seguridad en las calles y el manejo del sistema penitenciario, donde la mafia tomó el control y se dieron varios casos importantes de motines y fugas de prisioneros de peso pesado.

El descuido generalizado que se da en las penitenciarías del país también se traslada a la política de combate a la criminalidad en las calles. Tal es la crisis actual que la ciudadanía trabajadora debe comenzar a tomar recaudos para tratar de evitar formar parte de las cifras de inseguridad.

La incautación en el extranjero de cocaína en medio de productos exportados desde Paraguay puso sobre el tapete el débil control de parte del Gobierno paraguayo de las cargas que salen de los puertos al extranjero.

Durante la administración de Abdo se registró un récord en exportación de cocaína a Europa, sumando hasta la fecha la incautación de 47 toneladas de la droga desde el año 2020, tanto en territorio local como en puertos marítimos europeos.

El último tramo del gobierno de Abdo está llevando al país a una debacle, con el alarmante aumento del desempleo, de la pobreza y el altísimo endeudamiento del país con los créditos para las obras públicas.

En este 2022 no hubo mejoras en las cifras económicas, Paraguay fue uno de los países que no creció pospandemia en la región y esto se traduce con un mayor nivel de pobreza. Este es el modelo que ofrece el oficialismo. Se supone que los colorados pasarán la factura y dirán #chaumarito. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.