- Por Felipe Goroso S.
- Columnista político
Estamos en el último tramo de la campaña, pasará a la historia como una de las más atípicas de la era democrática del Paraguay. Plagada de elementos que le pusieron pimienta a toda la configuración conocida. Máquinas de votación, voto preferencial, concertación vs ANR, el factor Euclides, internas simultáneas, elecciones de cargos nacionales y partidarios, un presidente colorado que hizo mayoría y gobierna con sectores de la oposición dando la espalda a su partido, unas internas coloradas que están en punto de ebullición, incendio del depósito del TSJE donde estaban las máquinas de votación. Y se podría seguir, porque hay más.
La campaña de Honor Colorado ha optado por ejes discursivos que van del optimismo a la esperanza y llegan a la denuncia aprovechando la opción que les da el escenario de ser la alternativa dentro del Partido Colorado e incluso a nivel nacional. Eso marcan las encuestas que evidencian que una amplia mayoría del electorado prefiere que la ANR siga en el poder pero que sea otro grupo, sector o movimiento interno el que lleve las riendas del país. Esa es la potencialidad que ellos saben deben aprovechar.
Del otro lado, el oficialismo está lidiando con múltiples problemas que van desde una gestión que mide muy mal en lo que hace a su imagen en general y lo mismo se transfiere a sus principales referentes y candidatos. La estrategia del oficialismo tiene falencias en lo que hace a la verosimilitud de su relato, en un mismo discurso alaban al gobierno para minutos después decir que se acabó el recreo y prometer miles de cosas que bien podían haber hecho en función de gobierno. Sin embargo, tienen toda la estructura del Estado dispuesta para entrar a operar el Día D y eso no es un tema menor en una interna de los republicanos. A esto hay que agregarle el hecho de que en muchos departamentos y distritos los candidatos están directamente trabajando para sus propias candidaturas dejando de lado a la chapa presidencial.
Faltando menos de quince días para las internas, donde todas las encuestas serias dan como ganadores a los candidatos de Honor Colorado podría decirse que de acá hasta el 18 se deberán minimizar los márgenes de error en los equipos de campaña de manera a que en la jornada electoral se pueda concretar esa intención de voto expresada en las mediciones.
La política, esa mala palabra que empieza con p y termina con a, nos está mostrando que estamos ante horas decisivas en este camino que nos lleva rumbo a las elecciones internas que podrían decidir al próximo presidente de la República del Paraguay.