No hay forma de confiar en nada más que pueda surgir del gobierno de Mario Abdo Benítez. El fracaso del censo fue la gota que colmó el vaso. Tuvieron tiempo, plata y apoyo. Todas las condiciones para que la jornada del miércoles pasado sea un éxito. El senador liberal Lucas Aquino planteó el pedido de informe al Instituto Nacional de Estadística (INE) para saber con exactitud qué es lo que ocurrió con el censo.
Denunció que algunas zonas se utilizaron como trabajo político y descartaron a los que no eran de cierto sector. Cuestionó las licitaciones en las que se revela la compra de tapabocas para los voluntarios y ninguno tenía incluido en el kit. Posterior al pedido de informe analizarán si se va solicitar alguna auditoría o interpelación al titular del INE, Iván Ojeada.
Guillermina Imlach, presidenta de la Asomipymes, calificó el censo como un fiasco y una vergüenza, donde el pueblo fue pisoteado. Su sector ya viene golpeado y un día sin trabajar les generó enormes pérdidas. Además de tener pérdidas en la venta, también debieron asumir el pago de ese día a sus empleados. Lamentó que una vez más surjan versiones de negociados del Gobierno como la compra de tapabocas que no se repartieron a los voluntarios.
El director de Contrataciones Públicas, Pablo Seitz, afirmó que las compras realizadas para el censo no se rigen por el reglamento de la DNCP, sino por las normas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que otorgó el préstamo. La dirección a su cargo solo publica las adjudicaciones de manera informativa.
Dijo que en el portal no está adjudicada la compra de tapabocas. No obstante, aclaró que pudo darse la adjudicación, pero aún no informaron desde el INE. La DNCP en estas compras carece de atribuciones de control, investigación o vigilancia y el único órgano que podría intervenir es la Contraloría. Las compras de insumos que hizo el INE hasta ahora llegan los G. 43 mil millones, son 20 contratos, desde tecnología, consultoría, entre otros.
La diputada Rocío Vallejo calificó de improvisación total la forma en que fue realizado el censo y dijo irónicamente que el muñeco Tiríka pudo haber organizado mejor el censo. El ex ministro de Industria y Comercio Gustavo Leite sostuvo que el gobierno de Mario Abdo Benítez es un gobierno de inútiles que perdió toda la credibilidad como consecuencia de la corrupción. Aseguró que el país está a la deriva, descerebrado hace más de dos años y medio con improvisaciones y malos manejos. Cuestionó que intenten bicicletear y endeudar más al IPS. “El gobierno de Abdo es el gobierno de las coimas con un grupo de personas cómplices que robaron demasiada plata. Desde el 2018 se viene saqueando en complicidad de mucha gente”, sentenció.
No existe ni un solo sector que haya salido conforme con la tarea realizada la semana pasada con el censo y hasta un ministro del Ejecutivo exteriorizó su desazón en sus redes sociales. Aunque desde el INE hoy intenten explicar y justificar que podrían llegar al objetivo, nadie les creerá. El daño ya está hecho y una vez más se demostró que la ciudadanía sigue respondiendo a lo que considera una causa justa y necesaria, pero una vez más el gobierno nos jodió. Improvisación y corrupción, la constante del gobierno de Abdo, que por cierto se mandó mudar el día del censo. Abdo y su gavilla, nunca más. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.