“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email: pabloherken@yahoo.com
La desaceleración de la inflación interanual del 11,8% (abril) al 8,1% (octubre) es útil para todos, y es fruto de que las causas anteriores se hallan suavizadas y estabilizadas, con un dólar en calma independientemente de la actual conducta relativamente alcista, bajo control del BCP en un escenario mundial turbulento, sin olvidar la suba de la tasa de interés de la banca central hasta 8,50%. Útil pero aún insuficiente y cuidado con el nuevo encarecimiento de los combustibles.
El 8,6% proyectado por el BCP es factible al final del 2022. Podría incluso ser 8,4%. Según el BCP: “La inflación del mes de octubre del año 2022, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del 0,4%, inferior a la tasa del 1,6% observada en el mismo mes del año anterior. Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 7,5%, por encima del 6,3% verificado en el mismo período del año 2021. La inflación interanual, por su parte, fue del 8,1%, inferior a la variación del 9,3% registrada en el mes anterior, pero mayor a la tasa del 7,6% apuntada en el mes de octubre del año pasado. Por otro lado, la inflación núcleo fue del 0,4%, similar a la variación observada en la inflación total. Así, la inflación interanual medida por este indicador alcanzó una tasa del 6,2%, inferior a la variación del 6,7% registrada en el mes de setiembre del 2022, pero por encima de la tasa del 4,6% verificada en el mes de octubre del año 2021″.
En su explicación nos dice que la evolución de los precios de consumo durante el mes de octubre del año 2022 estuvo caracterizada por los aumentos en los precios de los alimentos, de algunos servicios de la canasta y de los bienes duraderos, principalmente de origen importado. A su vez, estos aumentos se vieron atenuados por las reducciones de precios registradas en los combustibles. Dentro de la agrupación de alimentos, se registraron nuevamente aumentos en los precios de la carne vacuna.
Entre los factores que estarían explicando este comportamiento, se menciona una menor oferta (reducción del número de bovinos faenados) y una menor proporción de esta producción que tuvo como destino el mercado interno. Según agentes del sector, también incidieron en la menor oferta los bajos precios del ganado, algunas dificultades de logística para el traslado de animales, dadas las intensas lluvias, y las mejores condiciones de la pastura natural en campo, que motivan la retención de los animales para mayor engorde.
Los sustitutos de la carne vacuna también verificaron aumentos de precios, como los verificados en la carne de aves, el cerdo, los embutidos, las menudencias vacunas y el pescado. También se registraron incrementos de precios, aunque moderados, en los cereales y sus derivados. En este segmento, se destaca el aumento de precio de la harina, que responde a la dinámica del precio internacional del trigo, y que a su vez presiona al alza los precios de los productos panificados y de las pastas. Igualmente, se verificaron subas de precios en azúcar, y en las bebidas alcohólicas y no alcohólicas. Cabe destacar, que los servicios de la canasta continúan con alzas de precios.
Entre los aumentos registrados se citan los servicios financieros, los alquileres, alojamiento, servicios de cuidado personal, suministro de agua corriente, recolección de basura y alimentos consumidos en bares y restaurantes, entre otros. Los gastos relacionados a la salud también mostraron incrementos de precios como las observadas en atención médica y productos farmacéuticos. Adicionalmente, se observaron incrementos de precios en diversos artículos de higiene para el hogar y en artículos relacionados al cuidado personal. Con relación a los bienes durables de la canasta, se registraron aumentos de precios en los electrodomésticos para el hogar, autovehículos y equipos audiovisuales e informáticos. Este comportamiento estaría relacionado a la suba del tipo de cambio nominal guaraní/dólar. Finalmente, las variaciones positivas mencionadas anteriormente fueron atenuadas por las disminuciones de precios registradas a lo largo del mes en los productos derivados del petróleo, como nafta común, nafta súper, gasoil aditivado y gas licuado de uso doméstico. Inflación menos veloz conviene al consumidor. Útil pero aún insuficiente. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.