- Por la Dra. Fabiola Román
- Columnista científica
El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual muy común y muchas personas lo poseen, incluso sin ser conscientes de ello, ya que es posible que no tengan síntoma alguno. Además, la infección, en muchos casos, desaparece por sí sola.
Existen, sin embargo, varios tipos de VPH y, algunos de ellos, pueden causar infecciones que aumentan el riesgo de ciertos tipos de cáncer y también cambios celulares precancerosos. Estos cambios pueden conducir a un cáncer de cuello uterino, cáncer de cabeza y cuello o cáncer de ano o pene.
Afortunadamente, existen vacunas disponibles que ayudan a prevenir la infección por ciertos tipos de VPH y, en consecuencia, algunas de las formas de cáncer que están relacionadas con estas variaciones del virus.
La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) es ofrecida desde la adolescencia en casi todos los países del mundo. Esta vacuna se caracteriza, además, por el hecho de que cuanto más temprano se ofrece a la población, mayores son las chances de que produzca el efecto deseado.
El CDC recomienda que las niñas de 11 a 12 años de edad reciban dos dosis de la vacuna contra el VPH para proteger contra los cánceres causados por este virus. También se recomienda para niñas y mujeres entre 13 a 26 años, en el caso de que no hayan recibido aún la vacuna o no hayan completado todas las dosis. La misma institución afirma que la vacuna contra el VPH también se puede administrar a niñas de 9 años de edad en adelante.
Se recomienda la vacunación a temprana edad porque la vacuna contra el VPH produce una mejor respuesta inmunitaria en los preadolescentes. Según investigaciones realizadas y publicadas por la American Cancer Society, los más jóvenes tienen una mejor respuesta inmunitaria a la vacuna que aquellos que están en los últimos años de la adolescencia y durante los primeros años después de haber cumplido 20 años de edad.
Además, las vacunas protegerán contra ciertos tipos de VPH sólo si se administran antes de la exposición al virus. Esta vacuna es menos eficaz para prevenir las enfermedades relacionadas con el VPH en las mujeres jóvenes que ya han estado expuestas a uno o más de los tipos de VPH, pues no sirve para tratar las infecciones por el VPH ya existentes ni las enfermedades relacionadas.
Las mujeres que poseen más de 26 años y deseen aplicarse la vacuna, deben tener presente, como se señaló arriba, que la vacuna contra el VPH es más eficaz al inicio de la adolescencia. De hecho, el CDC no recomienda la vacuna contra el VPH para las mujeres mayores de 26 años. La mejor manera en que las mujeres mayores de 26 años pueden prevenir el cáncer de cuello uterino es haciéndose las pruebas de detección.
Las investigaciones indican que, cuando se aplica a tiempo, la protección que ofrece la vacuna es de larga duración. Los estudios actuales que han hecho seguimiento por seis años a personas vacunadas, no muestran evidencia de que la protección disminuya con el tiempo (CDC).
Es importante señalar que las mujeres embarazadas no deben recibir la vacuna contra el VPH. Si bien, ciertos estudios han mostrado que la vacuna contra el VPH no causa problemas para los bebés nacidos de mujeres que recibieron la vacuna cuando estaban embarazadas, todavía se necesita más investigación para poder recomendarla a embarazadas. Por tanto, vale la pena recalcar que las mujeres embarazadas no deben recibir ninguna dosis de la vacuna contra el VPH hasta que el embarazo llegue a su término (CDC).
Según el portal del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay, la vacuna contra el VPH está disponible en los servicios del Ministerio de Salud, de manera gratuita.