- POR JORGE TORRES ROMERO
- Columnista
De vuelta en una operación político-mediática, la irresponsable y disparatada senadora oficialista Desirée Masi tuvo acceso a información confidencial, como ya lo había tenido con un documento interno de Seprelad, para utilizarla en forma sesgada, manipulada y con fines políticos.
Masi habla de una supuesta inacción y encubrimiento del Ministerio Público en relación a personas vinculadas con el operativo A Ultranza Py. La senadora oficialista tuvo acceso a un informe de inteligencia del desarrollo que se estaba llevando adelante y que hasta el término de ese trabajo no había condiciones de operativizar órdenes de detenciones ni tampoco realizar allanamientos.
La divulgación por parte de una legisladora de legajos de investigaciones complejas es una tremenda irresponsabilidad sobre todo porque son utilizados con fines totalmente políticos y con el fin de forzar un nuevo elemento que justifique ampliar el libelo acusatorio contra la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez.
La Fiscalía juzga conductas penalmente relevantes y lo que la senadora filtró fueron documentos en los que aparecen fotografías de personas tomando café en una conocida confitería, entrenamientos y seguimientos que se le hacía a Sebastián Marset, incluyendo ubicaciones de su domicilio, explicó el fiscal Lorenzo Lezcano.
Al vulnerarse este tipo de investigaciones se pone en evidencia a personas que trabajaron e inclusive aportaron elementos para ese trabajo de inteligencia. El oficialismo y algunos sectores de la oposición, a como dé lugar necesita encontrar algo que parezca consistente para justificar el pedido de juicio político a Quiñónez, que claramente tiene un fin político previo a las internas partidarias.
Los hechos objetivos y relevantes que la senadora Masi ignoró fueron: 1- A Ultranza Py se ejecutó a pedido de organismos internacionales con el Ministerio Público, sin la filtración a las instituciones de gobierno. 2- El supuesto narco Lindomar Reges Furtado se fuga del Paraná Country por negligencia de la Senad, manejada por Zully Rolón, ex brazo derecho de Arnaldo Giuzzio, quien es del mismo equipo político que Masi (PDP). 3- Lindomar, vinculado estrechamente a Marcus Espíndola, es el mismo que prestó la camioneta de su esposa a Giuzzio para sus vacaciones a Brasil.
Lindomar y Marcus, supuestos capos narcos investigados por años en el Brasil. 4- Cristian Turrini realizaba permanentemente depósitos millonarios en varios bancos de plaza, Masi solo mencionó a Basa, ignoró al resto y tampoco contó que gracias a la denuncia presentada por este banco con el aporte de videos lograron cerrar el círculo de la investigación sobre Turrini. 5- Masi mencionó el caso de la operación Belia. Obvió mencionar que en el marco de esta operación se dieron escuchas telefónicas a los integrantes de la organización criminal vinculada al tráfico de drogas a Europa, y se ordenaron escuchas telefónicas a los involucrados y allí saltan conversaciones del diputado oficialista Éver Noguera con un miembro de la organización. Coincidentemente, el abogado de Noguera es Guillermo Duarte Cacavelos, ex candidato a senador por el partido de Masi y financista del PDP.
Por supuesto, tampoco los medios oficialistas mencionaron una sola línea sobre estos puntos mencionados lo que confirma la operación cuyo único fin es instalar supuestas nuevas causales para rajar a la fiscal general del Estado, para blanquear a los amigos e imputar a los enemigos políticos. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.