Nuestro país sigue siendo altamente atractivo para las inversiones extranjeras. La estabilidad económica, fiscal y monetaria es envidiable por nuestros vecinos. Y si a esto le sumamos los beneficios impositivos, costos de energía, precios de la tierra y posición estratégica en Mercosur, mucho hay por ganar y poco por perder.
Con muy buen tino, Rediex, con el apoyo del BID, está organizando el evento “Invest in Paraguay”. El mismo tiene el objetivo de captar inversiones extranjeras para potenciar sectores económicos estratégicos y generar fuentes de empleo y crecimiento.
Sin embargo, vender Paraguay no es tarea simple, los papeles y los números son muy atractivos, pero tenemos desafíos pendientes, cambios estructurales profundos, aplazados durante décadas y que solo ejecutándolos vamos a ser mucho más atractivos para los “compradores” extranjeros. Los aplazos hacen de lastre y aunque rememos a favor de la corriente, se nos hace difícil a empresarios e inversores captar partners en el exterior. Solo a efectos de resumir, temas como educación, infraestructura más adecuada, la credibilidad en las instituciones, principalmente la justicia, son los aspectos críticos que golpean al país. Este último es el cuello de botella para que muchos grupos empresariales no decidan apostar por Paraguay.
La semana pasada participé en un conversatorio con el presidente del Banco Central, José Cantero, y el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, personas altamente preparadas. El evento fue convocado por la Federación de Cámaras Binacionales (Fedecapy). En el mismo se analizó la situación económica actual y las perspectivas para el segundo semestre. Que si bien hemos recibido golpes externos, las perspectivas para el año que viene son esperanzadoras.
Uno de los temas abordados fue “grado de inversión”. Aun como manifestó el presidente del BCP, “estamos en la línea de gol” porque no hemos retrocedido; sin embargo, seguimos estando al borde de ser país con categoría de inversión.
Igualmente, a pesar de no llegar oficialmente al grado de inversión, nuestros bonos son colocados en el mercado internacional a excelentes tasas, o incluso megainversiones como Paracel de capital local e internacional logran apostar por Paraguay.
“Invest in Paraguay” será un evento que nos permitirá tomar el termómetro no solo para saber qué tan optimistas son los inversores que analicen eventualmente desembarcar proyectos aquí, sino también para poder compartir con los interesados que hay un empresariado en Paraguay que crece, se desarrolla y sigue apostando a nuestra noble tierra. Que a pesar de problemas que debemos superar como sociedad y mejorar, consideramos que “usted, señor inversor extranjero, no se arrepentirá de invertir aquí”.
Resaltan importancia de mantener estabilidad monetaria, orden fiscal y seguir con reformas
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El economista Víctor Pavón realizó un balance económico del primer año de gobierno del presidente de la República, Santiago Peña. Sostuvo que todas las acciones de esta administración impactan en el bolsillo de los ciudadanos y mencionó que se debe seguir manteniendo nuestra estabilidad monetaria, el orden fiscal y continuar con las reformas.
“Paraguay ahora tiene una oportunidad que no la tenía antes y en consecuencia lo que tenemos que hacer es en primer lugar mantener el orden fiscal y la estabilidad monetaria”, comentó en el programa Arriba Hoy, emitido por canal GEN/Nación Media. Destacó el superávit de casi USD 800 millones en las recaudaciones, además la obtención del grado de inversión otorgado por la calificadora de riesgo Moody’s.
Mencionó que se corrigieron dos problemas sustanciales que afectaban a la economía, tales como el déficit fiscal y la inestabilidad monetaria. “Todos estos temas parecen no ser considerados por el común de la gente, pero la realidad es que impactan de una u otra manera en el bolsillo. No en vano el informe de Numbeo ubicó a Paraguay como el primer país sudamericano con menor costo de vida”, argumentó.
Pavón puntualizó que luego de 30 años fue aprobada la Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones, además se pagaron las deudas a los proveedores de la construcción y salud. “Ahora tenemos que abocarnos a las reformas como la de la Caja Fiscal que debe ser corregida y no se trata solamente de la cuestión paramétrica”, dijo.
Expresó que entre las reformas de fondo se encuentra el Instituto de Previsión Social (IPS).}, cuyo sistema de reparto debe ser cambiado por uno de capitalización en el que la captación de recursos se haga de acuerdo al aporte personal. Por sobre todo, se tendrá que restituir la propiedad a sus verdaderos aportantes: los trabajadores y empleadores.
Por otro lado, consideró importante la formación de un equipo de reformas extraordinarias para los próximos cuatro años. “Está el IPS, el sector eléctrico, el código laboral y la relacionada al sistema tributario. Un legado extraordinario sería eliminar el Impuesto a la Renta Personal y bajar el Impuesto al Valor Agregado”, manifestó.
Grado de inversión atraerá atención al sector frutihortícola, opina experto chileno
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El ingeniero agrónomo y consultor chileno Francisco Javier Lagos Arriagada, especializado en agronegocios de alto valor, indicó que la obtención del grado de inversión de la calificadora Moody’s posicionará al Paraguay en una mirada estratégica, debido a que se considera como un claro indicativo de estabilidad económica y confianza internacional para el país.
“Actores económicos globales observarán con mayor atención y detalle a Paraguay. Esta mejora en la calificación abre nuevas oportunidades en sectores estratégicos de valor agregado, como la fruticultura y la horticultura”, expresó el exsecretario regional del Ministerio de Agricultura en Biobío al diario La Nación/ Nación Media, que basa su análisis en la disponibilidad de suelo, agua y clima, ideal para satisfacer la creciente demanda internacional de hortalizas y frutas subtropicales.
“Es previsible que inversionistas de diversos países, incluido Chile, consideren a Paraguay como un destino aún más atractivo para invertir, comprar sus productos y crear alianzas comerciales”, agregó Lagos a LN. Aseguró que esto potenciará cada uno de los componentes de la cadena de valor, desde los productores de frutas y hortalizas, transportistas, tecnología, innovación, almacenamiento, plantas de procesamiento, entre otros.
Este sistema de creación de riqueza fomentará oportunidades laborales en todos sus componentes, a lo que ejemplificó al sector frutícola de Chile, que actualmente cuenta con 373.122 hectáreas plantadas, generando empleo para 83.000 trabajadores permanentes y 488.000 temporales. Esto actúa como un elemento determinante para disminuir la migración del campo a la ciudad.
Según el consultor, continuar desarrollando el sector frutícola de Paraguay ampliará su matriz agropecuaria con productos de valor agregado, ya que la fruticultura y horticultura permiten una mayor rentabilidad, facilitan la innovación, mejoran el acceso a mercados especializados.
Además de la generación de empleos y de contribuir al desarrollo de un ecosistema de riqueza integral robusto y sustentable. Para potenciar esto, la cooperación público-privada es clave, ya que fomenta la inversión y proporciona el apoyo necesario para enfrentar los desafíos del sector, acotó el experto a La Nación.
Directores del FMI destacaron los esfuerzos del Gobierno por preservar la estabilidad macroeconómica y los avances en aprobar reformas estructurales necesarias que habían sido postergadas. Foto: Archivo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó ayer jueves una evaluación de la economía paraguaya. Durante la reunión, los directores del organismo destacaron los esfuerzos del Gobierno por preservar la estabilidad macroeconómica y los avances en la aprobación de reformas estructurales necesarias que habían sido postergadas.
Este esfuerzo, según apuntaron, resultó en un crecimiento económico robusto, una baja inflación, una dinámica positiva en las exportaciones y un sistema bancario estable y rentable. Mediante el cumplimiento de Paraguay en tres medidas de reforma, el Gobierno logró acceder a unos USD 100 millones del organismo de forma inmediata.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) destaca que esto se dio en condiciones financieras considerablemente favorables: un plazo de 20 años, incluyendo 10 años y medio de gracia, y una tasa de interés que se sitúa actualmente en torno al 5,46 % anual. “Con estas medidas, Paraguay se posiciona como un ejemplo en la región en términos de estabilidad económica y compromiso con la sostenibilidad, asegurando un futuro próspero y sostenible para sus ciudadanos”, expresaron desde el MEF.
Entre las prioridades destacadas por el Fondo Monetario, se encuentran la reconstrucción de los márgenes fiscales, la sostenibilidad del fondo de pensiones para los servidores públicos y la mejora en la supervisión de las empresas públicas para limitar los riesgos contingentes.
Resaltaron la importancia de mejorar la focalización de los programas de asistencia social y reducir los costos de los servicios financieros para fomentar un crecimiento equitativo y sostenible. La lucha decidida contra la corrupción y la reducción de la informalidad son esenciales para minimizar los riesgos reputacionales y atraer más inversiones, especialmente en proyectos verdes.
Subrayaron, además, que las medidas de reforma tendientes a promover el crecimiento sostenible serán cruciales para reducir la vulnerabilidad de Paraguay ante el cambio climático y preservar sus importantes activos naturales y matriz de energía limpia.
Nuestra respetada estabilidad económica no es un accidente, sino una cualidad
Pablo Alfredo Herken Krauer
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La inflación de 2023 fue del 3,7 % (diciembre a diciembre) y del 4,6 % (promedio anual). Se ha dado así una desaceleración de la inflación, que siempre continúa subiendo (encarecimiento de la canasta familiar), pero a un menor ritmo o a una velocidad más baja. En 2022 tuvimos una inflación del 8,1 % y del 9,8% en ambas maneras de calcular y considerar el alza de los precios en un año, según lo informado por el Banco Central del Paraguay (BCP) vía su indicador Índice de Precios al Consumidor (IPC) en la cobertura del área metropolitana de Asunción. Recordemos que en 2022 en seis meses consecutivos tuvimos una inflación interanual (de doce meses) arriba del 10 % (período marzo-agosto) con una suba del 11,8 % en abril, lo más alto en décadas. La inflación que mensualmente se fue desacelerando desde inicios del año pasado se acentuó marcadamente en el segundo semestre con variaciones interanuales del 2,9 % en agosto y 3,2 % en noviembre. El 3,7 % logrado al cerrarse el 2023 se ubica un poquito por debajo de lo finalmente estimado por el BCP semanas atrás: 3,8 %. Y para el 2024 se proyecta una inflación del 4 %.
En 20 años (2004-2023) nuestro país registró una inflación promedio anual del 5,1 %. En diez años considerados (2014-2023) el aumento promedio de los precios fue del 4,3 %. Claramente señal indiscutible de una de las economías más estables de la región, con un historial favorable reconocido a nivel internacional que, cae de maduro, no es un accidente, sino una cualidad que tiene enorme valor. Cambiamos realmente a partir del gobierno de Nicanor Duarte Frutos y la escuela de disciplina fiscal del entonces ministro de Hacienda Dionisio Borda. Se fue sumando con no pocos problemas la puesta en marcha de la idea de un Banco Central independiente de los gobiernos y en particular de los políticos, siguiendo el ejemplo de Chile.
La idea se hizo realidad. Y todo lo anterior se fortaleció con la ley de responsabilidad fiscal (2013) con un tope del -1,5 % como agujero fiscal. Que Marito lo descuartizó con aplausos de la oposición oficialista y amigos de centro izquierda ayer antistronista y después prostronista. Fue clave en la desaceleración de la inflación en 2023 la disminución en el precio de los combustibles con aumentos mucho menos fuertes a las tremendas subas en 2022, en primer lugar, y posteriormente ya con el estancamiento del más leve encarecimiento, sumado a las muy importantes reducciones de precios con la llegada del nuevo gobierno en agosto último. El precio de los combustibles incluyendo el gas de uso doméstico bajó -2 % en diciembre y -12,4 % en todo el año comparado con el global correspondiente de 2022. En tal año se dio una merma del precio del conjunto de los combustibles del -1,5 % en diciembre, pero con aumento del 27,5 % en el acumulado de los doce meses. El contraste es fuerte: caída del 12,4 % versus suba del 27,5 %.
Argentina finalizó el noviembre pasado con una inflación mensual del 12,8 %, registrándose un alza de precios del 148,2 % transcurrido el año y del 160,9 % en doce meses. Para diciembre último se proyecta una inflación entre el 25 % y 30 %, con lo cual la inflación final de 2023 rondaría el 173 % y 178 %. Como bien lo señala un asesor financiero “las medidas anunciadas por el Gobierno en las últimas semanas provocaron un HYPERLINK “https://www.ambito.com/economia/la-inflacion-esperada-los-argentinos-los-proximos-12-meses-supera-el-220-n5908301″ \n _blankshock inflacionario inicial significativo”.
Haciendo referencia a que, en pocas semanas, se puso fin a los controles de precios, se devaluó el dólar oficial de 365 a 820, bajó la tasa de interés de los plazos fijos de 133 % a 110 %, se normalizó el sistema de importaciones, se envió un mega decreto de desregulación de la economía, una “Ley ómnibus” con reformas de todo tipo, y se anunció un ajuste fiscal por más de 5 puntos del PBI. Para el 2024, se proyecta otra inflación alta apuntando a un 190 % como guía para los negocios. Pero no hay coincidencias, podría ser menor, podría ser mayor. Hay campo libre para apostar, como lo hizo un renombrado banco inglés: “Esperamos una inflación del 191 % en el 2023 y del 444 % para el 2024″.
El comportamiento durante el 2023 de la cotización de la moneda norteamericana también fue un factor clave para la desaceleración de la inflación. Al final tuvimos un encarecimiento del precio del dólar del 3 % al 4 % en relación al 2022, según los distintos cálculos que se pueden realizar para dibujar la danza de los precios en función a las necesidades. Por ejemplo, la cotización promedio del dólar en el año (días, meses, doce meses) finalizó en G. 7.294 con una suba del 4,4 % con respecto a los G. 6.988 de 2022. Punta a punta, el precio promedio de diciembre 2023 contra igual mes de 2022 fue de G. 7.337 frente a G. 7.246 con una suba del 1,2 %. En el primer semestre (promedio) el alza del precio fue del 4,8 % (3,9 % en el segundo semestre). El mes más caro fue noviembre con G. 7.447 como promedio y suba del 3,6 %. Y el precio diario más alto también se dio en octubre con G. 7.481.
Fue el mes más complicado. En noviembre vino la normalización y en diciembre al cierre los precios bajaron con un cierre de G. 7.278 (-0,9 %). Para esta estabilidad relativa del mercado cambiario jugó mucho en favor el muy buen nivel de las exportaciones, con los productos con olor a campo aportando más del 70 %. La intervención del BCP vendiendo “sus” dólares al sector privado para fortalecer la oferta frente a una demanda a veces con tendencia alcista no escapó a lo hecho el año pasado. Al 22 de diciembre las ventas totalizaron USD 817 millones, mientras en todo el 2022 sumaron USD 864 millones. En términos de reservas internacionales del BCP también se registró un resultado positivo cerrando con un saldo de USD 10.197 millones un 3,8 % más en relación a los USD 9.825 millones de finales de 2022. Con el aumento del salario mínimo legal del 5,1 % (a partir de julio) concluimos el año con una inflación del 3,7 % y un dólar a G. 7.278, teniendo en consecuencia un salario mínimo expresado en dólares de USD 368 (USD 347 en 2022).
Haciendo una comparación odiosa pero necesaria para los buscadores del hueso perdido, en Argentina el año pasado se dio un encarecimiento del dólar del 196 % en el mercado paralelo o blue. En tres años la suba en el precio del dólar es del 393 % o 4,9 veces. Con la llegada de Milei se empezó a corregir la brecha entre el precio oficial del dólar y el de la calle que era del 168 % (diferencia entre uno y otro). Se pasó a una brecha o diferencia del 25 % inyectando realismo, naturalmente con un encarecimiento del 125 %. Realismo, algo que los kirchneristas, justicialistas y peronistas entienden como “cuidar los efectos para proteger sus intereses y a los pobres” agravando la realidad económica y descomponiendo su funcionamiento y manejo, descuidando así las causas del problema.
Finalmente, en nuestro caso, y tomando en consideración el precio del dólar en las casas de cambio, cerramos G. 7.330 (venta) casi en la cercanía del G. 7.326 en 2022. En tres años el encarecimiento fue del 7 % (casi 400 % en Argentina). A la velocidad argentina tendríamos aquí un dólar a G.33.500 en un ejercicio comparativo. Nuestra respetada estabilidad económica no es un accidente, sino una cualidad. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.