DESDE MI MUNDO
- Por Carlos Mariano Nin
- Columnista
Vivimos en un país que no elegimos, donde hombres cegados por el odio se acusan, se insultan y matan a otros hombres por el solo hecho de pensar diferente.
Donde mueren niños en accidentes de moto, padres y madres por falta de terapias y se frustran vidas por la inconsciencia al volante. Donde la vida tiene precio y se oferta al mejor postor.
Vivimos en un país que no merecemos. Donde las autoridades se enriquecen a los ojos de todos, se cocinan negociados y se desprecia el intelecto anteponiendo el padrinazgo a la capacitación.
Vivimos en un país que no soñamos. Donde los partidos políticos se miran como enemigos, donde no se construye. Donde se denuncia la corrupción, donde todos se acusan y al final se dan la mano.
Donde ante la tragedia un parlamentario hace un llamado a abandonar el país y otro lo llama el país de las maravillas. Y en su mayoría se sirven del Estado.
Vivimos en un país que no queremos. Donde se enriquecen unos pocos a costillas de unos muchos. Donde se habla de educación y se vive en huelga. Donde se habla de crecimiento, pero nuestra infraestructura es lamentable.
Vivimos en un país que nos duele, que nos entristece, que nos aplasta. Pero no nos rendimos. ¿Por qué? Porque también vivimos en un país de gente honesta, trabajadora, amable.
Vivimos en un país que necesita de todos. Por eso poné lo mejor de vos. Denunciá, peleá. No te canses de protestar. Sigamos soñando. Soy de los que piensan que no todo está perdido… Lo merecemos y vamos por él.
Vivimos pensando en un mañana mejor para nuestros hijos. En el país de la garra y el empuje.
Somos Paraguay y vamos por el futuro…