“Duele decirlo, pero hay que decirlo”

Las economías del Mercosur (4 socios plenos) experimentarían este año un crecimiento económico del 1,8%, nivel muy inferior al 5,9% logrado en el 2021. La nuestra es la única economía que cerraría el presente año con una caída piso que muchos ubican en -1%, después del 4,2% registrado anteriormente. Recientemente el Banco Mundial (BM) bajó su estimación de crecimiento inicial en enero último que estaba en torno al 4%, corrigiendo su actual pronóstico en un avance del 0,7%. Recordemos que el Banco Central del Paraguay (BCP) renovó su estimación también de 3,7% al 0,2%. Crecimiento lento o bajo con alta inflación (11,4%) es estanflación, combinación peligrosa.

La economía argentina tiene una altísima inflación (estimación del 70%) y una suba del precio del dólar que sería del 57,7%. Otra combinación peligrosa. Con un crecimiento económico esperado del 2,5%. Problema cambiario no se pronostica en Brasil, pese al año electoral. Aunque será muy difícil bajar la inflación del 10,1% al 8,5% con las subas de las tasas de interés. En estos dos terrenos hay efectos negativos para nuestro país. Pero se puede adelantar y ya se ha venido cumpliendo un escenario más favorable para Ciudad del Este (CDE), en particular. En el período enero-mayo 2022 las reexportaciones sumaron 1.369,3 millones de dólares con un aumento del 34% y un peso del 24,4% en el total exportado.

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Pero a nivel local asustó la enorme caída de la producción en abril de -6,2% contra igual mes del año pasado. En lo que va del año la producción bajó -3,6%. El año pasado, para los mismos períodos, la actividad económica subió 20,4% y en 4 meses 5%. Enorme diferencia. Con excepción de enero último todos los meses consecuentes fueron negativos, pero no en el nivel del -6,2%. Pero no solo la producción o la actividad económica se derrumbó en abril, también lo hizo el consumo, o la demanda de compra por parte de la gente. La caída fue del -6,1% con un avance acumulado en 4 meses del 0,5%. Para períodos iguales del año pasado los resultados fueron positivos: 35,7% en abril y 11,6% en el año. La caída en los supermercados fue del -11,2%, seguido de combustibles -8,4% y telefonía móvil -3,8%. Tanto en casa como en la de los vecinos, el panorama es de cuidado. No hay espacio para un shock de confianza, más aún cuando el precio de los combustibles en el mundo se pone más caro y el dólar se fortalece. ¡Mucho cuidado con el 2022! Was gesagt werden muss, muss gesagt werden.

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