• Por la Dra. Fabiola Román

La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) recibió su aprobación en el año 2006 y actualmente se encuentra en el calendario de vacunación a nivel internacional. La vacuna contra el VPH puede ser aplicada a niños y niñas desde los 9 años.

Lo que comúnmente llamamos virus del papiloma humano en realidad es un gran grupo de virus que contiene a más de 200 tipos. Algunos tipos de este grupo son conocidos por causar verrugas en diferentes partes del cuerpo. Cerca de 40 de ellos afectan a los genitales y se propagan a través del contacto sexual con una persona infectada. También se pueden propagar a través del contacto de piel a piel.

Los VPH de transmisión sexual se dividen en dos grupos. Un grupo es llamado de bajo riesgo, y causa verrugas en o alrededor de los genitales, del ano, de la boca y de la garganta. El otro grupo es llamado de alto riesgo, porque están asociados a varios tipos de cáncer, como cáncer de cuello uterino, cáncer de ano, cáncer de vulva, cáncer de vagina, cáncer de pene.

Es importante señalar que las infecciones por VPH son muy comunes. Casi todas las personas sexualmente activas se infectan con el VPH poco después de iniciar su vida sexual. La mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas y no causan cáncer. Sin embargo, si los VPH del grupo de alto riesgo no se tratan a tiempo, pueden empeorar y llevar a un cáncer.

La vacunación contra el VPH puede comenzar desde los 9 años, de acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. De hecho, la vacuna resulta mucho más efectiva cuando la persona no tuvo aún contacto con el virus; es decir, antes de que la persona se inicie en la actividad sexual.

En el esquema de vacunación, según el CDC, “los niños de 11 a 12 años deben recibir dos dosis de la vacuna contra el VPH, con un intervalo de 6 a 12 meses. Los niños que comienzan la serie de vacunas contra el VPH a partir de los 15 años necesitan tres dosis, administradas durante 6 meses”.

En cuanto a la edad máxima para la aplicación de la vacuna, el CDC establece la edad de 26 años. Esto es debido a que, en adultos, la vacuna contra el VPH brinda menos beneficios, porque, como se señaló arriba, más personas en este rango de edad ya han estado expuestas al VPH. Adultos que aún no están vacunados y que deseen recibir la vacuna en el rango de edad de 27 a 45 años, deben hablar con su médico para que este les explique sobre los posibles beneficios de la vacunación en su caso.

En primer lugar, como hemos señalado, la vacuna es más efectiva cuando la persona que la recibe no ha sido expuesta aún al virus. En segundo lugar, la vacunación contra el VPH previene las infecciones y precánceres. Según datos recolectados por el CDC, luego del seguimiento en los últimos 10 años, las infecciones por VPH y los precánceres de cuello uterino (células anormales en el cuello uterino que pueden provocar cáncer) han disminuido desde el 2006, cuando las vacunas contra el VPH se usaron por primera vez en los Estados Unidos.

Al realizarse un seguimiento a mujeres que recibieron y que no recibieron la vacuna, se observó que, entre las adolescentes, las infecciones con los tipos de VPH que causan la mayoría de los cánceres de VPH y las verrugas genitales se han reducido en un 88%. Entre adultas jóvenes, las infecciones con esos mismos tipos de VPH se han reducido en un 81%. Entre las mujeres vacunadas, el porcentaje de lesiones precancerosas de cuello uterino, causadas por los tipos de VPH, más frecuentemente relacionados con el cáncer de cuello uterino se han reducido en un 40%. Además, con los ensayos clínicos y los datos recolectados poscomercialización se ha podido confirmar que la vacuna contra el VPH es extremadamente segura.