- POR BERNT ENTSCHEV
- Presidente y fundador de The Bernt
Una encuesta recientemente realizada por la fabricante de software empresarial Asana muestra que los trabajadores de todo el mundo dedican más de la mitad de su día a la “coordinación del trabajo” y menos a actividades de planificación o estrategias de las actividades.
El levantamiento realizado con más de 10.600 profesionales de los llamados “trabajadores del conocimiento”, como, por ejemplo, analistas de datos, diseñadores gráficos y afines, revela que el tiempo dedicado a estrategia o planificación se redujo del 13% en el 2019 al 9% en el año pasado.
¿Qué significa esto? En la práctica, podemos decir que el tiempo diario dedicado al trabajo se ha vuelto más complejo, ya que tenemos que invertir más tiempo en tareas de gestión del trabajo en lugar de ejecutarlo dentro de una estrategia previamente planificada.
La pandemia nos ayudó a llegar a este escenario. Con el trabajo remoto se han multiplicado las reuniones, pues había una necesidad de comunicar y orientar a quienes estaban trabajando lejos, y esto parece aún haber llegado para quedarse últimamente.
La cuestión es que los liderazgos de todos los niveles deben ser atentos a este escenario. La planificación de acciones anuales, mensuales y diarias es sumamente importante para que los proyectos salgan de las máquinas y cobren vida. Porque solo de esta manera se saldrá de la zona de confort.
Orientar al equipo siempre será una prioridad, dentro de una comunicación interna eficaz. Sin embargo, pregúntese: ¿realmente es necesario tener reuniones todo el tiempo?
Estos son desafíos en lo que podemos ya decir el mundo pospandémico. Alinear, planificar y ejecutar con resultados en mente no ha pasado de moda. Siempre será esencial para los profesionales que desean crecer y diferenciarse en el mercado. ¡Piense en esto!