En diciembre del 2020 se daba inicio a una nueva etapa en la batalla contra el covid-19, mediante la aplicación de vacunas. Tal hecho se inició en el Reino Unido con la vacuna desarrollada por las compañías Pfizer y BioNTech. La primera persona en recibir la vacuna anticovid fue Margaret Keenan de 91 años de edad.
En la actualidad, la vacuna de Pfizer-BioNTech es solo una de las vacunas disponibles a nivel mundial. La tecnología utilizada por esta compañía fue la de ARNm. Actualmente, son varias las tecnologías de vacunas disponibles, como la de virus inactivado, la de vector viral, la de proteínas. Cuando se analizan los resultados de la efectividad de las distintas vacunas, se observan diferencias entre ellas, como es de esperarse.
Como se ha aclarado muchas veces, comparar la efectividad de vacunas no es un procedimiento simple, ya que muchas variables están envueltas. En particular, observar resultados reportados por las distintas compañías y compararlas directamente, no es un método acertado.
Un estudio reciente ha comparado 4 vacunas (Pfizer-BioNTech, Moderna, Novavax y Johnson & Johnson) de tres plataformas diferentes. Las vacunas fabricadas por Moderna en Cambridge, Massachusetts, y por Pfizer en la ciudad de Nueva York y BioNTech en Mainz, Alemania, se basan en el ARN mensajero. Johnson & Johnson (J&J) de New Brunswick, Nueva Jersey, ha producido una vacuna de “vector viral” que utiliza un virus inofensivo para llevar material genético del SARS-CoV-2 a las células huésped. La vacuna fabricada por Novavax en Gaithersburg, Maryland, contiene fragmentos de la proteína espiga del SARS-CoV-2. Esta última es una de las más recientes vacunas aprobadas.
Los resultados presentados por los investigadores mostraron que los niveles de anticuerpos inducidos por dos dosis de la vacuna de ARNm de Moderna o Pfizer tendieron a disminuir a los seis meses. Por el contrario, al observar los resultados de los niveles de anticuerpos de la vacuna de una sola inyección de J&J, estos se mantuvieron estables o incluso aumentaron con el tiempo. Sin embargo, al medir los anticuerpos seis meses después de la vacunación con J&J, seguían siendo más bajos que los producidos por Pfizer y Moderna, seis meses después de la vacunación.
En el caso de Novavax (vacuna de proteína con dos dosis), la vacuna indujo respuestas de anticuerpos similares a las de las vacunas de ARNm. Sin embargo, después de la inyección de Novavax, los niveles de células T (células que se encargan de destruir a las células infectadas) fueron muy bajos, inclusive indetectables. Las tres vacunas anteriormente mencionadas (J&J, Pfizer y Moderna) tuvieron resultados mejores en esta métrica.
Los resultados observados estuvieron en concordancia con estudios previos, solo que el reciente estudio ofrece un análisis más extenso de la respuesta del sistema inmunitario y además, utiliza un enfoque correcto para comparar a las vacunas.
Aunque se trate de un estudio con un mejor enfoque, se debe considerar que no se ha evaluado un número igual de personas para las 4 vacunas. Por ejemplo, al evaluar la vacuna de Novavax, se analizaron los datos de solo 12 personas y, para las demás vacunas, de 30 personas para cada una de ellas.
Por otro lado, en el estudio se considera solo la protección brindada por las vacunas con dos dosis, sin considerar aún las dosis de refuerzo. Esto es debido a que el estudio había comenzado en el 2020 y en ese momento las autoridades sanitarias aún no habían recomendado ninguna dosis de refuerzo. Todo esto sugiere que debemos tener cautela para interpretar estos resultados.
Es importante resaltar que, con este trabajo, los investigadores no pretenden establecer vacunas ganadoras ni perdedoras. El trabajo corresponde solo a una evaluación integral de las diferentes tecnologías para así, de esta manera considerar opciones para el futuro.
Sería muy interesante que, en un análisis futuro, se consideren también resultados obtenidos en el mundo real con vacunas de la plataforma de virus inactivado, como Covaxin, Sinopharm y Coronavac. Dichas vacunas se están utilizando en varios países como Paraguay, Argentina, Chile, Brasil, China, ayudando exitosamente a combatir la enfermedad.