“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- POR PABLO ALFREDO HERKEN KRAUER
- ANALISTA DE LA ECONOMÍA
- EMAIL: PABLOHERKEN@YAHOO.COM
Senado aprobó la semana pasada un préstamo internacional por US$ 454 millones exclusivo para obras públicas a ser ejecutadas (MOPC). Viene del Fondo Financiero Para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). Desde bastante tiempo atrás duerme en la misma cámara parlamentaria otro préstamo externo de US$ 300 millones de la CAF al Ministerio de Hacienda (MH) que tiene la condición o calidad de “Línea Contingente”, que quiere decir en el lenguaje común financiero “de libre disponibilidad”, pudiendo usar el Gobierno como le venga en gana.
Los del MOPC se adelantaron y esperan la aprobación del mismo para pagar las deudas atrasadas a las empresas vialeras (caminos y puentes) que sumaba US$ entre 250 y 280 millones. En enero pasado, casi al cerrarse el mes, Hacienda colocó en el mercado internacional bonos soberanos por US$ 500,6 millones, de los cuales US$ 200 millones forman parte del presupuesto nacional 2022. El año pasado la recaudación de impuestos en las aduanas por la importación de combustibles sumó US$ 383 millones.
¿Tenemos grave falta de dinero para constituir un Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, con el máximo de rapidez y urgente prioridad porque la GENTE la está pasando muy mal y ve a los gobernantes como unos de los peores desde 1989, calificando al Presidente “Marito Corazón de Piedra”? Pero no sólo por el aumento en el precio de los combustibles desde febrero del 2021, totalizando en el año una suba de 1.800 guaraníes por litro (promedio gasoil) o 40% más caro, a lo que se sumaron este año otros dos golpes subiendo a 2.900 guaraníes el litro o un aumento acumulado del 64%. Con una amenaza en puertas de otra suba de precios de 700 a 800 guaraníes (emblemas privados), lo que implicaría un aumento del 79% en casi un año. ¡Un año! También porque la economía caería por tercer año entre -1,5%/ - 1,7%. Por una histórica caída del 68,8% en la cosecha de soja respecto a la producción pasada (- 6.548.600 toneladas) y una pérdida del 72% respecto a la cosecha inicialmente esperada de 10.500.000 toneladas (-7.530.000 toneladas por un valor de más de US$ 3.600 millones). Lo anterior se traduce en y se suma al calvario económico de la GENTE una inflación del 9,3% interanual en febrero 2022, con la canasta de alimentos encareciéndose en 16%, y frutas y verduras en 34%. La mayor inflación desde el 2011. Ha caído el ingreso de la GENTE de forma continua y fuerte, debilitándose su poder de compra – que lo digan los gerentes de Supermercados y Grandes Tiendas – también sufriendo los embates del contrabando.
La GENTE come menos y peor, y añora con nostalgia su anterior calidad de vida. En situaciones como estas el Gobierno debe aceptar y aguantar pérdidas económicas hoy para calmar las aguas turbulentas en lo social hoy, y así ganar tiempo y paz, dentro de un margen tolerable, equilibrando sus recursos fiscales en función a lo que es más importante y peligroso. Le digo que sí al Fondo pero con piso inicial de US$ 100 millones y un techo movible de US$ 200 millones a ser utilizado en su máximo si lo del petróleo empeora a nivel mundial.
Le digo no a destinar el Fondo sólo a subsidiar el Gasoil Tipo III (55%), y no las naftas (45%). Es injusta como peligrosa esta discriminación (¿quién paga los impuestos y los préstamos externos?). Le digo sí a usar el préstamo de libre disponibilidad de US$ 300 millones de la CAF actualmente en el Senado. No me limitaría a usar sólo US$ 100 millones, voy por US$ 200 millones. El MOPC y las empresas vialeras pueden esperar. Es el tiempo de la GENTE y no de las obras públicas del “Marito Corazón de Piedra”. Sólo el antipático Raúl Cubas Grau y “Lucho” tuvieron gobiernos peores que el actual.
Mis registros son exactos. En este torbellino de dudas y penas destaco la capacidad de recaudación de las aduanas y el desempeño responsable del Banco Central del Paraguay (BCP) que vendió en enero-febrero 2022 US$ 406 millones en el mercado privado (US$ 225 millones en el mismo período del 2021), pasando sus reservas internacionales de US$ 9.946,6 a US$ 9.615,1 (US$ -331,5 millones) para un dólar estable. Que el combustible no se convierta en la cancha para incendiar un país que ya está muy caliente anímicamente. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.