Los científicos definen la microbiota como “el conjunto de los microorganismos (todas las bacterias, arqueas, eucariotas y virus) presentes en un entorno definido”. Como la microbiota varía según su entorno, a la microbiota situada en el tracto intestinal, por ejemplo, se la denominará microbiota intestinal. Por su parte, el término microbioma se emplea para designar a los microorganismos que se alojan dentro de nuestro cuerpo y sobre nuestro cuerpo (la microbiota). Las funciones de la microbiota intestinal son múltiples: nos defiende contra los microorganismos nocivos, enseña al sistema inmunitario a distinguir entre amigos y enemigos, degrada las toxinas, permite la digestión de ciertos alimentos (como las fibras alimentarias) que el hombre no puede digerir y produce moléculas importantes (ácidos grasos de cadena corta, por ejemplo) cuyos beneficios van más allá del intestino, facilita la absorción de minerales (magnesio, calcio y hierro), sintetiza ciertas vitaminas esenciales (vitamina K y folato, B9) y aminoácidos.
Pero hoy en día, sabemos también que la microbiota intestinal influye en el comportamiento. Investigaciones científicas ya sacaron a la luz una conexión entre intestino y cerebro en el pasado. Investigadores de la Universidad Católica de Lovaina (UCL), en Bélgica, observaron que la mayoría de las bacterias intestinales humanas producen neurotransmisores, sustancias químicas como la dopamina y la serotonina que permiten a las neuronas (las células nerviosas del cerebro) comunicar entre ellas. Ya se sabe que estos neurotransmisores influyen en nuestro estado de ánimo y en nuestro comportamiento. Además, los científicos, bajo la dirección del microbiólogo Jeroen Raes, coautor del estudio publicado en Nature Microbiology, han descubierto que la microbiota intestinal de los pacientes con depresión carece de dos bacterias: Coprococcus y Dialister.
Otro descubrimiento importante es que muchas de las demás diferencias observadas entre la microbiota de las personas depresivas y las no depresivas se deben a los antidepresivos. Han comprobado por ejemplo que los Lactobacilos, que según estudios previos estarían implicados en la comunicación entre cerebro e intestino, eran más numerosos en los sujetos depresivos no sometidos a un tratamiento antidepresivo. Pero si se les administraban antidepresivos, no se producía este incremento. El otro hallazgo relevante del estudio ha consistido en la identificación de varias familias de bacterias vinculadas a una mejor salud mental.
Mucho tenemos para estar DE LA CABEZA cuando hablamos del “cerebro intestinal”. Hoy hablamos de la microbiota. ¿Seguimos con el tema en otras entregas?
El nuevo orden social (5) Impuestos y origen del mal
Víctor Pavón
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Víctor Pavón (*)
A diferencia de lo que muchos creen, los impuestos que pagamos no sirven para fomentar una mejor sociedad. Sirven para debilitar y destruir a la sociedad de individuos responsables y libres.
La ceguera intelectual es tan grande que pocos se animan a expresar ideas diferentes al pensamiento colectivista socialista. El Estado para muchos es un semidiós, sin el cual ingresaríamos en el desorden y la violencia. La realidad es diferente. Los impuestos son una imposición como dice su nombre, un acto coercitivo convertido en un arma de confiscación de nuestra libertad y propiedad.
Los liberales clásicos estaban en lo cierto cuando propugnaban por la mínima intervención estatal. La era del laissez faire demostró que un Estado acotado a límites de orden constitucional funcionó por un tiempo. Sin embargo, las masas idolatran a los idiotas con poder y los convierten en sus ídolos. Pese al esfuerzo de los liberales clásicos que suponían que el Estado mínimo no se entrometería en los asuntos de las personas, en los hechos no ha sucedido de ese modo.
Los gobiernos implementan mecanismos cada vez más intervencionistas. Se inventó que el Estado debe nivelar la posición socioeconómica de las personas. Se llegó al absurdo de la redistribución de la riqueza y todo dirigido por políticos y burócratas investidos de autoridad bajo la aureola de la democracia. ¡Una gran mentira!
Los impuestos son herramientas de confiscación, y en vez de resguardar el orden de justicia y de policía, el Estado responde a su propia naturaleza: un delincuente como los que están en las calles, solo que legisla para sí mismo su propia impunidad.
Los gobiernos no solo exigen más impuestos colocando trabas al esfuerzo y cooperación de los individuos, sino que tampoco les interesa la transparencia y la contraprestación. Para más, el poder estatal descubrió que podía imprimir dinero para recaudarse a sí mismo. La intervención estatal inhibe la formación del ahorro y del capital, únicos modos de mejorar las condiciones de vida de los pueblos.
El poder adquisitivo del dinero; el dinero fiat, creado y administrado desde y por el Estado a través de la banca central es otro engendro del intervencionismo estatal. Los colectivistas adoradores del Estado fueron demasiado lejos.
Por de pronto, los hechos hablan por sí solos. Los ataques a nuestra libertad y propiedad se intensifican en todas las áreas de nuestras vidas. No hay lugar donde no encontremos al Estado merodeando.
El poder estatal es inmenso y se expande mucho más allá de lo que algunos suponen. Y el motivo es claro: el Estado es el origen del mal institucionalizado.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Miembro del Consejo Internacional de la Fundación Faro. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la Libertad y la República”
El nuevo orden social (4) El individuo contra el Estado
Víctor Pavón
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Por Víctor Pavón (*)
El individuo contra el Estado compuesto por personas con poder que se entrometen en la vida de su prójimo es el signo de los tiempos.
Esta confrontación entre el individuo y el poder se inició en Grecia, en Esparta y Atenas (700 a. C). El poderoso ejército espartano, por un lado, conformado de soldados para la guerra pero esclavos a la orden de lo que después sería el Estado. Por otra parte, hacia aquella época sucedía algo diferente. En la esplendorosa Atenas, el arte, las letras, la ley y la cultura florecían como en un péndulo que se movía hacia la libertad.
En Esparta, la influencia del primer legislador de la historia fue gravitante. Licurgo estableció la subordinación del interés privado a lo público y la estructura social modelada por la vida militar. Los jóvenes eran educados a obedecer, a menospreciar la riqueza y amar la patria sobre sus familias.
De manera diferente se dio en Atenas. Solón, el legislador ateniense, se opuso a las leyes sanguinarias de Dracón, el de los castigos crueles. Solón, Pericles, Demóstenes y otros, consideraron que “la libertad no nos hace hombres sin ley”. Que las leyes a exigirse debían ser previamente establecidas para que el pueblo las conozca y que no era justo que la legislación recaiga sobre uno o unos cuantos, sino sobre todos por igual sin menoscabar la libertad y las posesiones. Se iniciaba la civilización occidental.
Pero apenas era el comienzo. A Roma le cupo la labor de establecer las bases para que la libertad se sostenga con el orden. En Roma se consolidó el derecho natural surgiendo el derecho privado y de gentes. Los aportes de Livio, Tácito, Julius Paulus y Cicerón fueron fundamentales, hasta que luego el ocaso de la gloria romana se consumiría en el Imperio. El Estado había destruido el avance civilizador.
Sin embargo, continúo la confusión entre Estado e individuo. Ni el gran Aristóteles pudo comprender esa diferencia. Luego se inició la era del obscurantismo. En la era medieval se bloqueó la difusión del conocimiento y la cultura al pueblo. El Estado secuestró la libertad. Recién en el siglo XVIII con Hutcheson, Hume, Ferguson, Smith, Locke y luego Menger y otros, se inició un corpus filosófico, económico y de derecho como nunca antes se había logrado.
El liberalismo había nacido. El mensaje para rescatar al hombre de las hambrunas y de las tiranías que también surgen en las democracias sigue siendo el mismo de ayer y hoy: El individuo está dotado de derechos naturales e inalienables superiores al Estado.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Miembro del Consejo Internacional de la Fundación Faro. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la Libertad y la República”.
APP: nueva ley permitirá captar más inversiones y contribuirá a mejorar el gasto público
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Por Sofía Céspedes (sofia.cespedes@nacionmedia.com)
Los cambios hechos a la ley de Alianza Público Privada (APP) contribuirán a captar las inversiones que el país precisa en infraestructura, así como a generar mayor eficiencia para el sector privado, que se reflejará en una mejora del gasto público. Así lo destacaron representantes de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) y el Club Ejecutivos a La Nación/Nación Media.
La norma es un paso clave para el crecimiento económico del país, sostuvo el presidente de la República, Santiago Peña, al promulgar la Ley 7452 “de modernización del régimen de promoción de la inversión en infraestructura pública y ampliación y mejoramiento de los bienes y servicios a cargo del Estado”.
Esta nueva ley, cuya iniciativa nació del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), reemplaza a la anterior (5102/2013) tras los cambios. Entre ellos, el incremento del límite del aporte financiero del Estado a los proyectos, anteriormente del 10 % y actualmente al 25 %, del costo total de la obra. Este porcentaje podría aumentar, según lo que disponga el MEF.
También el aumento del tope de la cantidad de proyectos que se pueden financiar con esta modalidad del 2 % al 4 % del producto interno bruto (PIB), es otro de los cambios. Este 4 % representa en números, USD 1.700 millones, y permite al Estado financiar más de dos proyectos de gran envergadura.
Esta normativa estipula un monto mínimo de inversión para que un proyecto pueda ser considerado para una Alianza Público-Privada (APP), equivalente a 12.500 salarios mínimos. Es decir que, el proyecto debe ser lo suficientemente grande como para justificar esta modalidad de financiamiento.
El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), ingeniero Paul Sarubbi, dijo que están contentos de que se haya trabajado para perfeccionar la ley de APP a fin de conseguir más inversiones que el país necesita. Al respecto, señaló Paraguay tiene producción, energía y mucha mano de obra, pero por falta de condiciones, muchas veces no se obtienen inversiones acorde a sus necesidades.
“En nuestro país hay mucha infraestructura para poder invertir, pero no menos de USD 1.500 o USD 1.800 millones, que es el 4 % del PIB. Y estamos lejos de poder llegar a eso. Entonces, este tipo de leyes creo que pueden compensar lo que el Estado no puede invertir por falta de recursos”, manifestó Sarubbi a La Nación.
Paul Sarubbi, presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa). Foto: Gentileza
El representante del gremio aseguró que Paraguay tiene un futuro muy prometedor, pero el Estado también debe seguir mejorando en el gasto público, y tener en orden las finanzas, sin descuidar la inversión pública, ya que actualmente existe un déficit importante.
“Se tienen que bajar los gastos corrientes e invertir en más infraestructura para que vaya menguando este déficit de infraestructura”, enfatizó. Cavialpa junto con otros gremios de la construcción trabajaron en las modificaciones de la ley y lo seguirán haciendo para su reglamentación.
Otorgar condiciones
La directora del Club de Ejecutivos, Laura Ramos King, dio su parecer respecto a la ley de APP. Afirmó a La Nación que todas las mejoras que se realicen son cambios que generan mayor eficiencia para el sector privado y por ende una mejora en el gasto público.
“Esto es porque en la normativa se modificó la ampliación de los plazos para las licitaciones, lo que permitirá diluir los costos de las obras a lo largo del tiempo, y así evitar que resulten demasiado onerosas para el sector privado y por lo tanto para el sector público”, expresó.
Teniendo en cuenta lo que contribuirá la modalidad al desarrollo del país, Ramos King señaló que una ley que facilita el proceso de contratación de obras, dando facilidades al sector privado, incentiva sustancialmente el desarrollo del país. Según su apreciación, es fundamental para toda economía tener una infraestructura acorde a los nuevos tiempos, pero que, sin el impulso y mejora continua a esta unión de ambos sectores no sería posible.
Seguridad jurídica
“Además de esta ley, si logramos dar seguridad jurídica a los inversores, ya sean estos nacionales o extranjeros, lograríamos crecer aún más con todo el potencial que tenemos por la confianza generada, así como tener credibilidad, las cuales son cruciales. Como podemos observar en países más desarrollados, si no se ven las consecuencias ante una transgresión de las normas no habrá respeto a las mismas, y por lo tanto, no tendremos oportunidad de ser hub regional”, aseveró.
Laura Ramos King, directora del Club de Ejecutivos. Foto: Gentileza
Ruta PY02
Hay que señalar que la duplicación y ampliación de la ruta PY02 es el primer contrato ejecutado en el país bajo la modalidad de Alianza Público Privada. Los trabajos iniciaron en agosto de 2019. Fueron empleadas de forma directa 1.400 colaboradores y de forma indirecta 4.000, según datos de las constructoras encargadas Sacyr Concesiones y el consorcio Rutas del Este.
Esta vía tiene un impacto sobre nueve municipios de tres departamentos del país y renovó el corredor logístico hacia Brasil, por donde se mueve más del 60 % de la actividad económica de Paraguay. Además de la reducción del tiempo de desplazamiento, existe mayor estándar de seguridad para los 20.000 usuarios que la utilizan diariamente.
Decreto reglamenta el Consejo de Afrodescendientes
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Paraguay avanza con compromisos internacionales a través de la promulgación del Decreto Reglamentario n.° 2915, el 26 de noviembre de 2024, que crea el Consejo Nacional de Afrodescendientes (Conafro) y reglamenta la Ley n.° 6940/22, orientada a prevenir y sancionar actos de racismo hacia la población afrodescendiente.
La Ley n.° 6940/22, promulgada en 2022, tiene como objetivo prevenir y sancionar actos de racismo y discriminación, con especial énfasis en la protección de los derechos de las personas afrodescendientes. Esta normativa es resultado del esfuerzo conjunto entre las comunidades afrodescendientes, organismos y organizaciones internacionales, y diversas instituciones públicas, bajo la coordinación de la Secretaría Nacional de Cultura.
La reglamentación de la ley incluye importantes avances, como la creación de un Plan Nacional de Derechos Humanos para la inclusión plena de las personas afrodescendientes, un Registro Nacional de Personas Afrodescendientes gestionado por el Instituto Nacional de Estadística, y la incorporación de la historia afrodescendiente en los programas educativos del país. Además, se establece la implementación de sanciones contra actos discriminatorios, promoviendo un entorno de igualdad y respeto. Estos avances legislativos son un paso significativo para disminuir la desigualdad social y racial en el país.