- Por Dra. Fabiola Román Maldonado
Las vacunas ya han salvado a la humanidad de muchas enfermedades letales y muy transmisibles, en repetidas ocasiones, y el coronavirus no será la excepción. Millones de personas en el mundo, hoy, tienen acceso a inmunizantes contra el covid-19; y, aunque todavía queda mucho camino por recorrer, ya se han salvado miles de vidas.
Somos afortunados de contar con vacunas que nos protegen; pues, podía haberse dado el caso de que ninguna tenga resultado positivo inmediato, volviendo nuestra situación mucho más complicada.
En la lucha contra el covid-19, además de las vacunas, afortunadamente se cuenta con medicamentos para tratar la enfermedad. Es un soporte más que se tiene para ayudar a pacientes a no ir a hospitalizaciones, y constituyen una herramienta más con la que contamos para luchar contra un posible triste final.
En varios países, dos medicamentos están siendo administrados con éxito en pacientes que cumplen ciertos criterios: el Molnupiravir y el Paxlovid. En Paraguay, se utiliza el Molnupiravir, siguiendo ciertas indicaciones para su uso.
El Molnupiravir es un medicamento antiviral que actúa deteniendo el crecimiento y la propagación del virus que causa el covid-19. Se usa para tratar la etapa inicial del covid-19, ayudando a prevenir la aparición de síntomas más graves.
Este antiviral funciona incorporándose al ARN del virus, creando errores y obstaculizando la capacidad de replicación del SARS-CoV-2.
En el Reino Unido, el Molnupiravir solo está disponible con receta médica. Además, una persona solo será elegible para recibir el medicamento si cumple con uno de los siguientes criterios: estar en el grupo de alto riesgo, o ser participante de un estudio nacional sobre el medicamento (Panoramic).
El Molnupiravir viene en cápsulas. Estas cápsulas se toman lo antes posible después de haber dado positivo a la prueba de infección por SARS-CoV-2 y dentro de los 5 días posteriores a la aparición de los síntomas. Además, en el Reino Unido, siguiendo las orientaciones del Sistema Nacional de Salud (NHS), si una persona es elegible para el tratamiento de covid-19 con Molnupiravir, generalmente se le ofrecerá un tratamiento con anticuerpos monoclonales neutralizantes (nMAbs), como sotrovimab (Xevudy), antes que el tratamiento con Molnupiravir.
Como siempre, es importante seguir las instrucciones del fabricante para que el medicamento produzca el efecto deseado. El Molnupiravir se administra durante los primeros 5 días de síntomas; y, mismo si el paciente empieza sentirse mejor, es importante que complete el curso.
La EMA (European Medicines Agency) analizó los resultados preliminares de un estudio clínico en pacientes no hospitalizados y no vacunados (con al menos un criterio de inclusión que los pone en riesgo de covid-19 grave). Esta agencia reportó que se redujo el riesgo de hospitalización y muerte, cuando el tratamiento se inició dentro de los 5 días posteriores al inicio de los síntomas. Aproximadamente un mes después de comenzar el tratamiento, el 14,1% de los pacientes que tomaron un placebo (53 de 377) fueron hospitalizados o fallecieron. En contraste, solo el 7,3% de los pacientes que tomaron Molnupiravir (28 de 385) fueron hospitalizados. Ninguno de los pacientes del grupo de Molnupiravir falleció, mientras que en el grupo placebo ocho tuvieron un desenlace fatal.
Recordemos que todo medicamento puede tener efectos adversos y/o algún riesgo. La decisión de los científicos y médicos de proceder a la aplicación de cierto medicamento se realiza midiendo la relación riesgo/beneficio. Es decir, el uso de un medicamento se recomienda solamente si los riesgos asociados a recibir el medicamento son menores que los riesgos que conlleva la enfermedad a tratar.
Se han discutido ampliamente los efectos adversos que podría tener el Molnupiravir en los individuos. Según el comité asesor de la FDA que evaluó los resultados de los estudios para la aprobación del medicamento, las pruebas en el laboratorio sugirieron que podría haber riesgo de que Molnupiravir creara errores en el ADN humano, especialmente en células que se reproducen rápidamente, como las células sanguíneas o los espermatozoides. Sin embargo, las pruebas realizadas en animales han indicado que ese riesgo es bajo.
El medicamento debe evitarse en niños menores de 18 años y en personas embarazadas o que están amamantando, al menos hasta que haya más datos sobre su seguridad en estas poblaciones.
Como vimos arriba, utilizar un medicamento fuera de la ventana para la cual ya fue testado y aprobado podría exponer a los pacientes a un riesgo mayor. Por tanto, es de vital importancia seguir las indicaciones del fabricante y de las agencias reguladoras.