Con los pies en octubre último no nos veíamos bien parados en noviembre –cerró ayer– y sus varias incertidumbres para poder pintar con algo de gris el horizonte en el corto plazo y endurecer la marcha económica hacia el final del 2021. Pero noviembre no fue un mal mes, todo lo contrario.

Si nos olvidamos, por un momento, del azote del contrabando, por culpa del mal manejo económico de argentinos y brasileños, por un lado, y del “precio de la paz” que el estronismo usara para mantener contenta a la gente, por el otro lado, trayendo y comprando lo ilegal proveniente del otro lado de la frontera como si fuera totalmente normal en un estilo de vida donde el estómago era más importante que el cerebro, sin importar si en ese matrimonio perverso el país se descomponía. Ayer para hoy. Historia y presente.

¿Qué pasó en noviembre del 2021? Veamos: 1) No se dio la quinta suba en el precio de los combustibles que era una amenaza, con el correspondiente impacto en la suba de los precios, en la pérdida del valor del dinero y en el achicamiento del bolsillo del consumidor. Cerramos todo el año con un aumento de 1.800 guaraníes el litro del gasoil, como referencia principal. 2) Para que ello no ocurriera se dio una afortunada y útil combinación de una sostenida tendencia a la baja en la cotización internacional del petróleo en torno al -10%; y el abaratamiento del precio del dólar en nuestro país, gracias al muy buen ingreso de dólares por las exportaciones y el prudente manejo de la política monetaria del Banco Central del Paraguay (BCP).

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Terminamos octubre con un dólar a 6.904,76 guaraníes (referencial del BCP) y en noviembre bajó hasta a 6.822,14 guaraníes el miércoles 24 (-1,2%). En noviembre del año pasado la cotización del dólar se ubicó en 7.038,55 guaraníes y cerró diciembre del 2020 en 6.900,11 guaraníes. Las intervenciones del BCP a lo largo del 2021 fueron claves para que los “calientes” meses de enero y agosto se acordonaran. En diez meses vendió US$ 1.235,5 millones. Y las reservas internacionales sumaron US$ 9.588,9 millones, por debajo del récord de US$ 10.326 millones en junio del 2021.

Al viernes 26 de noviembre ascendían a US$ 9.834,5 millones, equivalente al 24,5% del tamaño de la economía y al 86% de la deuda externa del Estado. 3) Las lluvias fueron favorables para el cultivo de la soja y ya es factible esperar el próximo año un aumento en su producción con respecto a la cosecha pasada (6%). 4) Cálculos preliminares permiten adelantar una muy buena recaudación de impuestos, internos (Subsecretaría de Estado de Tributación, SET), y aduaneros –casi casi empatando en este caso el récord histórico mensual y diario que la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) consiguiera en octubre– que estaría sumando en noviembre un ingreso bruto de 420 millones de dólares. El nivel de importaciones sigue siendo alto, superando las expectativas, además de un acertado ajuste en el sistema de valoración de las mercaderías provenientes fuera del Mercosur.

En ese escenario, es significativo el repunte de las reexportaciones o del comercio fronterizo con Brasil, siendo como siempre Ciudad del Este el eje, que de la mano de un oportuno black friday en un fin de semana largo tuvo mayor dinamismo. Tenemos que agregar aquí que noviembre fue un mes festivo de black friday, descuentos y ofertas especiales en los distintos sectores comerciales de Asunción, con el resultado favorable de rebajas en los precios para el consumidor. A lo que se sumó, tarde para mi gusto, el “acuerdo de precios” en componentes de la canasta familiar por parte de los supermercados y frigoríficos, jugando el Gobierno como incentivador, aunque lo realmente importante fue la respuesta favorable del sector privado, de los empresarios.

Teniendo en cuenta estos hechos que estamos mencionando, no quedan dudas para mí de que noviembre nos sorprendió no siendo lo malo que se anticipaba. Pero hay más. Desde el jueves 25 de noviembre al lunes 20 de diciembre Hacienda lanza unos 700 millones de dólares a los mercados vía pagos de sueldos, aguinaldos, jubilaciones y pensiones de los funcionarios públicos de 47 entidades estatales. El famoso combo gubernamental de fin de año. Que volvió “con todo”. Es una realidad positiva, que no implica necesariamente un juicio de valor. Es dinero en la calle. Y en la que hay gente. Para trabajar, producir, vender, comprar y comer. Parece fácil, no lo es. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.

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