Cada vez que hay un partido de fútbol, los goles que no hacen tu equipo, son goles que te hacen tu rival. Así de sencillo se puede entender la realidad que vive el Paraguay hoy en día.
La visita de la reina Letizia de España pone de relieve que autoridades importantes y significativas nos visitan porque estamos presentes en la realidad internacional. Y cada vez somos más tomados en cuenta como marca país.
Entonces, los goles que podemos hacer se refieren a que saquemos provecho de este contexto positivo que vivimos, y sigamos contribuyendo al desarrollo económico local. No es el momento para ser dubitativos cuando el viento sopla a nuestro favor.
Estamos en un proceso complejo de transición a esta nueva realidad postpandémica. Pero con buenas expectativas gracias a factores como un dólar estable en comparación con otros países de la región, sólidas bases macroeconómicas, un sistema financiero consolidado, nuevas inversiones extranjeras y un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que se mantiene arriba del 4%.
Lo importante es estar preparados para generar espacios de crecimiento. Y a la vez sumarnos a la ola de cambios que vivimos en el mundo volátil y cambiante que atraviesan las organizaciones en el mundo de los negocios.
También debemos rediseñar el modelo de negocios si es necesario. En la región la incertidumbre se ha hecho parte de nuestro día a día. Hay sistemas políticos y económicos que han dejado a muchas personas fuera de una zona de crecimiento. Y, por lo tanto, surgen ideas de cómo el Estado debería ser modificado desde sus raíces.
Cada vez, es más común escuchar buenos conceptos sobre Paraguay. Las personas que toman decisiones en otros países están “descubriendo” las bondades que hoy ofrece el país. Por lo mismo es vital tener un objetivo claro de crecimiento económico con desarrollo. Los recursos disponibles alcanzan sobradamente para generar oportunidades con alto impacto en la sociedad.
Solo depende de nosotros capitalizar las oportunidades que vive el Paraguay hoy en día. Es momento de preguntarnos si queremos dar el salto hacia las grandes ligas para que no retrasemos más las nuevas inversiones, sino que hagamos lo contrario y afiancemos nuestra imagen como polo atractivo de hacer negocios. Es el desafío que enfrentamos.