- Por Juan Carlos Zárate
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
Hemos venido dando muestras de que el agro a nivel país a través de la variedad de granos que tenemos dan muy buenos resultados en volúmenes cosechados, rendimientos promedios por Ha, y precios promedio en el mercado internacional con volatilidades por cierto, pues se tratan de productos commodities.
Ejemplo: la soja en grano, maíz, trigo, sésamo, avena, girasol además del incremento cualitativo y cuantitativo dentro de la explotación pecuaria, siguen generando a nuestro país importantes flujos de ingresos de divisas, siendo hasta ahora los principales componentes de nuestro crecimiento económico.
El problema primario del cual adolecemos es que seguimos concentrados en la producción de granos en estado natural dentro de la región, habiendo sido Paraguay galardonado no hace mucho con la mejor calidad de trigo de Latinoamérica, no yéndole en zaga nuestra producción de soja que nada tiene que envidiar en calidad a otros países que antes nos superaban de lejos.
El MIC y el MAG vienen realizando un trabajo coordinado de promoción de nuestros productos en el exterior, lo que se patentiza con la carne bovina, constituyéndonos en uno de los principales exportadores a nivel mundial, habiendo penetrado en no menos de 60 o más mercados foráneos tanto dentro de la región como de extrarregión.
La soja en grano este año tuvo una cosecha superior a las 10 millones de Tn, esperándose igual volumen para el próximo año, con rendimientos promedios por Ha entre 2.500/3.000 kg, y precios por TM que superaron este año US$ 500, la mayor observada en los últimos 6 años reportando ingresos globales muy buenos, además de lo generado por los demás rubros.
En nuestro país tenemos plantas industriales procesadoras de aceites y derivados con tecnología de punta, y una buena capacidad instalada de producción y almacenamiento, al igual que molinos harineros estratégicamente distribuidos en los principales polos de desarrollo de nuestro país.
Lamentablemente siguen sin ser explotados a capacidad plena, lo que de darse podría generarnos ingresos por ventas más remunerativos que vendiéndolos en estado natural.
Desde la Cappro abogan por el diálogo para construir mecanismos que permitan impulsar dinámicamente la agroindustria nacional, a fin de aprovechar de mejor manera las ventajas comparativas que tenemos como productor de alimentos para el mundo.
Los molinos harineros, al igual que las plantas industrializadoras de soja, cuentan con suficiente capacidad disponible para incrementar la producción de aceite, harina y subproductos que nos permitan flujos de ingresos en divisas muy superiores.
Uno se pregunta: Si contamos con toda la infraestructura para poder procesarlos y darle un mayor valor agregado que nos pueda generar por su venta a los mercados externos mejores precios, y a la vez la posibilidad potencial de incrementar la cantidad de generación de mano de obra empleada, ¿por qué no apuntamos a ello cada vez con mayor fuerza?
Todos los países que compran nuestros granos los hacen para procesarlos y convertirlos en aceites y otros subproductos pues siempre tendrán precios mucho más remunerativos que vendiéndolos en estado natural.
Argentina, sigue siendo nuestro principal comprador de soja en grano, absorbiendo más del 70% de lo exportado, mezclándolo con su producción local, elevando el nivel cualitativo y procesados en sus industrias aceiteras. Ese debería ser también nuestro objetivo!
Lo mismo ocurre con Brasil, cuyo trigo importado los convierten en harina para su consumo local pudiendo hacerlo nosotros, pues con un gigante de más de 200 millones de habitantes siempre habrá demanda.
Seamos más proactivos y miremos para adelante, creciendo cuali/cuantitativamente a través de productos industrializados con mayor valor añadido y precios más remunerativos.
Contamos con embajadas en casi todos los países del planeta. Hagamos un trabajo fuerte, coordinado y consistente con nuestros embajadores y encargados de negocios proveyéndoles de todas las herramientas necesarias como para que puedan acercarse a los compradores potenciales y hacer un trabajo de marketing que nos permita estar presente no solo con materia prima, sino con productos terminados.