La vacuna de Oxford/AstraZeneca, también conocida como Vaxzevria, es una de las vacunas que más se ha distribuido a nivel mundial. El respaldo de la Universidad de Oxford y sus resultados publicados en su totalidad, hacen que esta vacuna tenga un alto grado de confiabilidad.
Además de lo citado, la vacuna posee varias ventajas, como su bajo precio en el mercado y sus características de almacenamiento. Vaxzevria es estable a temperaturas más altas que la vacuna de Pfizer-BioNTech, y puede refrigerarse entre 2 °C y 8 °C, en lugar de almacenarse en un congelador ultra frío.
La vacuna de Oxford/AstraZeneca participa en más estudios relacionados a la combinación con otras vacunas que cualquier otro inmunizante contra el COVID-19. Los estudios para su combinación con las vacunas de Pfizer, Moderna y Sputnik están arrojando muy buenos resultados preliminares de efectividad y seguridad.
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Los resultados actualizados de la fase III de AstraZeneca-US demostraron una eficacia de la vacuna del 79% en la prevención del COVID-19 sintomático y del 100% en la prevención de enfermedades graves y hospitalizaciones. Este análisis preliminar de seguridad y eficacia se basó en 32,449 participantes que acumularon 141 casos sintomáticos de COVID-19. En particular, en los participantes de 65 años o más, la eficacia de la vacuna fue del 80%.
Como todas las vacunas y medicamentos en general, la vacuna de Oxford/AstraZeneca presenta algunos efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes fueron caracterizados como leves a moderados e incluyen: sensibilidad, dolor y hematomas en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, cansancio, dolor muscular, sensación general de malestar, escalofríos, fiebre, dolor en las articulaciones y náuseas (ganas de vomitar). Esto puede afectar a más de 1 de cada 10 personas, según las informaciones de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
En comparación con la primera dosis, los efectos secundarios notificados después de la segunda dosis fueron más leves y se notificaron con menor frecuencia. Las personas que reciben esta vacuna pueden experimentar más de un efecto secundario al mismo tiempo.
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Existe un efecto secundario muy raro que creó mucha preocupación. En un estudio realizado por la EMA se ha encontrado una posible relación entre la vacuna de AstraZeneca y un efecto secundario muy raro de coágulos de sangre inusuales combinados con niveles bajos de plaquetas en sangre.
Sin embargo, es importante recordar que el COVID-19 está asociado con un riesgo de hospitalización y muerte; mientras que la combinación de coágulos sanguíneos y plaquetas bajas en sangre es muy rara. Por tanto, los beneficios generales de la vacuna para prevenir el COVID-19 superan los riesgos de efectos secundarios, según el análisis de la EMA; es decir, el efecto de la vacuna sigue siendo muy positivo.
Según los casos reportados por la EMA, la aparición de coágulos se dio dentro de las primeras 2 semanas posteriores a la aplicación de la primera dosis.
Cabe resaltar que el hecho de que algunos países hayan limitado la aplicación de la vacuna AstraZeneca a ciertas edades, se debió principalmente a la disponibilidad de vacunas. Sin embargo, en varios países, como Reino Unido y Brasil, personas menores de 40 años han recibido la vacuna de Oxford/AstraZeneca.
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Según lo indicado por el Comité Conjunto de Vacunas e Inmunizaciones (JCVI) del Reino Unido, las personas menores de 40 años aún pueden optar por recibir la vacuna Oxford/AstraZeneca si esto significa que pueden protegerse más rápidamente. Es decir, el punto principal es que los beneficios de la vacuna de Oxford/AstraZeneca superan los riesgos de los efectos secundarios raros y, lo que es más importante, las personas deben poder recibir una vacuna anti COVID-19 lo antes posible.
El mismo comité recomienda que las personas que hayan recibido la vacuna de AstraZeneca como primera dosis, deben recibir una segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca, independientemente de la edad, a menos que hayan sufrido efectos secundarios graves después de la primera vacunación. Tener la segunda dosis es muy importante ya que brindará una protección mayor y más duradera.
Además, las personas mayores de 40 años o que tienen una condición de salud que las pone en mayor riesgo de COVID-19 grave, aún deben recibir la vacuna de Oxford/AstraZeneca. De nuevo, se ha visto que los beneficios de protegerlos contra las graves consecuencias de la COVID-19 superan cualquier riesgo de efectos secundarios.
Todas estas recomendaciones se realizan porque existen datos disponibles que permiten a los expertos analizar los riesgos y beneficios de las vacunas frente a esta enfermedad que puede causar la muerte.