Un profesional que se ocupe del análisis y evaluación de riesgos de créditos no se forma en 6 meses, necesita de un entrenamiento continuo dentro y fuera de la institución y sobre todo manteniendo un interrelacionamiento continuo con los más seniors del sector para que estos puedan hacer la transferencia necesaria de sus experiencias y conocimientos.

Se dan casos en que uno o varios créditos fracasan en su normal recuperación debido a un incorrecto análisis previo o por qué los oficiales de mercado “pasan por alto” algunos puntos claves del abc crediticio en su afán de cumplir con las metas cuantitativas que les asignan desde la alta gerencia.

Muchas veces las entidades financieras (bancos, financieras y cooperativas de ahorro y crédito) se enfrentan con problemas por no contar con los recursos humanos idóneos para el área de análisis y evaluación de riesgos crediticios de empresas tanto corporativas, pymes como de consumo (préstamos personales).

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Si bien la función del oficial de negocios es importante, no deja de serlo en igual magnitud la del analista de riesgos, pues si no se lo hace profesional y objetivamente, podríamos “tropezar” a posteriori con créditos problemáticos.

Las instituciones financieras cuentan con procesos crediticios internos que deben ser respetados a fin de evitar o al menos minimizar eventuales problemas de moras o recuperación del crédito concedido.

Se suelen dar dentro del mercado coyunturas desfavorables, donde debido a factores incontrolables, los niveles de recuperabilidad de los créditos concedidos a segmentos de negocios específicos se ven afectados, obligando a tener que crear previsiones en función a las clasificaciones adversas de las deudas y antigüedad de la mora.

La Resolución 1/07 del BCP vigente que ha sustituido a la 8/03, considera vital la evaluación de políticas, prácticas y procedimientos relacionados con el otorgamiento de préstamos y una buena administración de la cartera.

El constante entrenamiento es la clave de un oficial de negocios y analista de riesgos crediticios.

Debe tener capacidad de pensar en forma independiente y analítica sin perder de vista el bosque por mirar los árboles acompañado de un, deseo y motivación permanente para recibir entrenamiento pues el dinamismo observado dentro de nuestro mercado doméstico tornan todo muy cambiante y habrá que estar aggiornado convenientemente.

Tengamos en cuenta que en créditos no existe riesgo cero.

Muchas veces nos toca manejar información en las que debemos guardar confidencialidad y prudencia, pues un manejo por parte del analista y/o oficial de negocios deliberadamente malicioso podrá tener consecuencias impredecibles para el cliente y para la entidad.

Un buen analista de riesgos deberá mostrar suficiente capacidad para manejarse fuera de esquemas rígidos, imaginación para desarrollar nuevas ideas orientados a reestructurar negocios o superar problemas.

Si bien el proceso de créditos implica a veces complejas e interminables argumentaciones y elucubraciones, deberá tener la capacidad de saber cuando el proceso ha terminado y su opinión final debe ser emitida.

Saber sopesar y discernir cuando llegó el momento de decir “sí o no” y afrontarlo ya que una opinión “tal vez” no figura dentro de sus posibilidades.

El trabajo de créditos involucra una interacción de ideas con colegas, subordinados o superiores. Se constituye en otro de los pilares de la decisión crediticia que resumirá diferentes puntos de vista y surgirá naturalmente enriquecida.

La arrogancia en créditos tarde o temprano podría resultar fatal.

Dejanos tu comentario