- “Duele decirlo, pero hay que decirlo”
El mes de julio volvió a convertirse en otra buena y favorable fuente de recaudación de impuestos para el Gobierno, por el lado de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) con una mejora del 19% con respecto al mismo mes pandémico del 2020, cuando había caído 14,3% en relación con julio del 2019 no pandémico. La DNA logró en julio su mejor recaudación mensual del 2021, superando incluso el monto alcanzado en julio del 2019.
Y acumula seis meses consecutivos de superávit. Estimamos incluso que la recaudación de impuestos pudo ser mayor, teniendo en cuenta los problemas para navegar y transportar por el bajo cauce de los ríos Paraná y Paraguay. En siete meses acumulados en lo que va del año el ingreso impositivo vía las aduanas aumentó en un global del 19%.
Por el lado de los impuestos internos administrados por la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) dependiente del Ministerio de Hacienda (MH), en julio también se comportaron a la par que en los de las aduanas con igual incremento del 19% en relación con julio del 2020, mes en el que experimentó una caída del 2%, aproximadamente. En relación con julio del 2019, la variación positiva es del 18,5%. Ya se alcanzan y superan niveles prepandémicos de recaudación. En siete meses acumulados hay un incremento del 34%. Desde esta perspectiva, que una y otra fuente de recaudación de impuestos mejoren 19% y 34%, respectivamente, es saludable y alentador.
Porque realmente no se esperaba un nivel de recaudación tal cuando se realizaron las proyecciones para este año. La pregunta que cabe hacerse es, ¿qué hacemos con todo este dinero extra en un escenario en el que el gasto “está bajo control”, teniendo un déficit fiscal del 0,7% en el primer semestre y del 4% en términos anualizados, después del 6,1% de déficit fiscal con el que cerramos el 2020 (2,8% en el 2019)?
En mi opinión profesional hay que blindar este extra y el que se vaya sumando en todo el 2021, para usarlo exclusivamente en: 1) Fondo de salud (con recursos suficientes para que nada falte), mirando el hoy y el mañana, con un horizonte de tres años, aproximadamente; 2) pagar deudas a proveedores del Gobierno priorizando los 150 millones de dólares que se le debe a la industria químico-farmacéutica nacional. No tiene ni pies ni cabeza pedirle al Parlamento una ley para su pago correspondiente, habiendo recursos suficientes en impuestos recaudados. Y es la estupidez de la estupidez querer usar “recursos financieros” del Banco Central del Paraguay (BCP) para solucionar el no pago de la deuda.
Se mencionó incluso, aunque no lo creo porque raya la locura, tocar el dinero del encaje legal sobre los depósitos de los bancos privados (que son de Juan Pueblo en realidad, que puso su dinero en los mismos) y que están en el BCP. Ni en las noches más oscuras del 2020 metimos la pata en materia económica, y ahora queremos fundir el país. Tú depositas 100 en un banco y este solo puede prestar/mover 70 porque 30 fueron “encajados” por el BCP como parte de su política monetaria, para que no haya una excesiva cantidad de dinero en circulación en los mercados que presiones al alza los precios.
El encaje es menor sobre cada 100 depositado por Juan Pueblo cuando hay que agitar la economía semiparalizada con más inyección de dinero (como se ha hecho). Ni como garantía ni como préstamo el dinero del encaje legal se puede usar. Es como pintarle con un marcador rojo un cero más a nuestro billete de G. 100.000 para que tenga valor. Una barbaridad. Y si de tocar las reservas internacionales del BCP se trata para pagar la deuda, entonces también estamos jodidos. Lo primero que caerá será nuestra calificación internacional. Si la recaudación de impuestos es mala, lo único que el BCP puede hacer por la Constitución es adelantarle dinero a Hacienda hasta el 10% de su estimación de impuestos, a ser devuelto el 31 de diciembre; 3) justamente si sacamos adelantos del BCP en este 2021, devolverlos ahora que la recaudación de impuestos es buena; 4) no subir sueldos públicos con este extra. Recordar que el año pasado nos endeudamos (bonos soberanos) por 300 millones de dólares para que en ningún mes se dejara/demorara de pagar el sueldo mensual; y 5) las obras públicas pueden esperar.
El extra en recaudación de impuestos en estos siete meses acumulados del 2021, si lo convertimos en dólares para manejar un monto más fácil, indica que las aduanas nos entregaron una suma mayor en 137 millones de dólares y la SET aportó un monto mayor de 382 millones de dólares, con respecto a lo recaudado en igual período del 2020. Hay una diferencia a favor de 519 millones de dólares. Si manejamos muy bien ese extra, nos irá mejor más rápidamente. Jodemos y perdemos una brillante oportunidad de ser serios. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.