- Por Jaime Egüez
- Presidente del Club de Ejecutivos
Si tenemos que mirar todo el proceso que se ha llevado a cabo en el Senado en los últimos doce meses, podemos sacar como primeras conclusiones que estamos ante un plan concreto de modificar nuestras vidas a costa de acuerdos personales entre sus miembros que, lejos de priorizar las políticas públicas destinadas a construir un país mejor, buscan acuerdos de intereses personales y dogmáticos.
Vemos claramente cómo algunos senadores adoptan posiciones que tienen la libertad total de tomar, pero no de imponer al pueblo paraguayo. Ese aire de soberbia, que arroja como resultado las consecuencias de impunidad y de abuso de poder, va generando acciones que nos llevan a un lugar donde muchos no queremos estar. Algunos comunicados y posiciones de varios senadores actuales nos indican que la intención es imponer, a través de una agenda clara, documentada, en curso, lo que denominan “justicia social”.
Entendamos que los países que han aplicado esta idea en los últimos años han hundido a sus ciudadanos en pobreza y sometimiento de anulación de su libertad de expresión y elección hasta lo más bajo de la dignidad humana. Senadores pululan en defensa de los regímenes populistas dictatoriales de Venezuela, de Cuba y de países que van detrás de controlar los órganos de control y poderes republicanos que, precisamente, permiten una defensa de la libertad de expresión y de superación.
Estos senadores esconden el verdadero objetivo detrás de todo el plan de acciones: controlar y subyugar a la población, y anular totalmente la capacidad de aspiración de una mejor condición de vida por el esfuerzo individual. La idea es matar la “aspiración personal de superarnos”. En su discurso, lo que esconden es quién decidirá sobre lo que el ciudadano merece tener, no nos cuentan quién dirá que tiene una propiedad sujeta a ser expropiada o no, quién determinara la famosa “justicia social”.
Mentira tras mentira, apuntan a anular el sistema actual que nos permite debatir, construir, y fomentar el desarrollo de dignidad del ciudadano paraguayo. Miren cómo está Venezuela, cómo está Cuba, miren como están hoy muchas de las personas en Argentina. Debemos decidirnos a sostener lo que nos permite crecer y eso es nuestra “libertad de superarnos individuamente a través del esfuerzo y la habilidad”.
Por otro lado, tenemos senadores en otros partidos, sobre todo los dos partidos más tradicionales, que han decidido so pretexto de una vendetta personal hipotecar el futuro de todos nosotros y de nuestros hijos, otorgando como moneda de cambio de su egoísta y ciega posición el control de sectores del Estado a los que buscan justamente cambiar todo el cuadro de poder. Después de todo, a viva voz se pregona que deben tomarse espacios en el Poder Judicial, en la Fiscalía, en el Consejo de la Magistratura, para instalar un nuevo modo de “justicia social”. No metamos la cabeza en un agujero. Ya están las fichas sobre el tablero. Una vez que las jugadas posicionen el uso del poder, no nos lamentemos de estar en una situación de jaque mate.