- DESDE MI MUNDO
- Por Mariano Nin
Dentro de unos días vamos a tener la posibilidad, una vez más, de elegir a quienes podrán candidatarse a ocupar puestos claves dentro del esquema político de la República.
Las elecciones internas simultáneas de todos los partidos, movimientos y alianzas serán el 20 de junio, acá, a la vuelta de la esquina. Las agrupaciones políticas elegirán a sus candidatos a intendentes, miembros de juntas municipales y según corresponda, autoridades partidarias.
Quienes pasen esta ronda serán candidatos para las elecciones generales del 10 de octubre.
Estas elecciones vienen con algunas novedades. Por ejemplo, a raíz de la Ley Nº 6318 se aplicará el voto electrónico en un 100%. El proceso no es difícil y se prevé que cada elector del Partido Colorado, por ejemplo, tarde 1 minuto y 20 segundos. En el PLRA, sin embargo, se tardará más, puesto que hay más cargos en disputa.
Fueron habilitadas unas 15 mil máquinas de votación y otras mil de contingencia.
Son muchos cargos en juego, más de 35 mil en lo que hace a las internas, pero poco o nada se conoce de propuestas.
Una y otra vez se ha hablado del protocolo sanitario. Claro, estas elecciones se realizan en medio de la pandemia del coronavirus y justo cuando estamos atravesando el peor momento.
Pero una y otra vez las autoridades aseguran que siguiendo al pie de la letra todas las recomendaciones de Salud, no hay peligro.
“Con la finalidad de evitar aglomeraciones, el flujo de votantes será unidireccional y no podrá exceder la cantidad de diez (10) personas en la fila para sufragar”.
Hay medidas de carácter obligatorio: acondicionar los locales de votación, contar con jabón líquido, toallas de papel, basureros con tapa a pedal, alcohol para la desinfección de manos y es indispensable contar con un plantel encargado de la limpieza y desinfección frecuente de los locales.
En síntesis, el uso de tapabocas, distancia y lavado de manos son la fórmula mágica con la que vas a evitar contagiarte. No hay otra. Mucho no dependerá de los partidos, sino de cada votante.
Hasta aquí es más o menos lo técnico de estas elecciones.
Después viene lo que soñamos, algo lejano a juzgar por las campañas.
Queremos un país mejor. Un país donde se invierta en los jóvenes que no tienen posibilidades. Un país que premie el esfuerzo y la idoneidad. Un país con políticos honestos.
Muchos, al igual que yo, no queremos que el tráfico de influencias sea el motor del desarrollo de unos cuantos, mientras otros, sumidos en la pobreza, sobreviven al día cada día.
¿Qué mensaje le mandamos a los jóvenes si la corrupción ya no nos sorprende, si vemos como algo normal los abusos y las injusticias que no nos tocan?, total... son ajenas.
Paraguay tiene una población de aproximadamente 2.600.000 niños, niñas y adolescentes. 1.100.000 viven en la pobreza. ¿Cuántos de ellos podrán desarrollarse profesionalmente? Pocos. La indigencia reduce sus posibilidades y el sistema los margina y los somete a un futuro que en verdad no tiene futuro.
Desde niño escucho repetir que los jóvenes son el futuro. Sin embargo, son olvidados una y otra vez. Son traicionados y usados y terminan siendo votos en las urnas.
Si sos joven, si te considerás joven, entonces recordá hoy los rostros que te mienten. Los políticos que te traicionan y venden la patria al mejor postor... Aprendé a votar, o en todo caso a botar
Pero esa es otra historia.