• Por el Dr. Miguel Ángel Velázquez
  • Dr. Mime

En tiempos de educación pandémica a distancia, las Neurociencias deben acudir prestas a evacuar las dudas que surgen y que siempre van orientadas a la capacidad de aprender. Una de las grandes dudas es: la tecnología facilita el aprendizaje o, por el contrario, los “arcaicos” métodos de aprender deben conservarse por ser mas “cerebralmente amigables”? La escritura en notebooks, tablets y pads, incluso el mismo teléfono como ayuda memoria, parece haber, en apariencia, “matado” al papel como método de tomar notas. Sin embargo... ¿es eso cierto?

No lo es. Estudios japoneses publicados en Frontiers in Behavioral Neuroscience demostraron que escribir en papel físico puede conducir a una mayor actividad cerebral al recordar la información una hora más tarde. Según los investigadores, la información asociada con la escritura a mano es probablemente la que conduce a una mejor memoria. ¿A qué se debe? El papel es más avanzado y útil en comparación con los documentos electrónicos porque contiene más información única para una mejor recuperación de la memoria. Contrariamente a la creencia popular de que las herramientas digitales aumentan la eficiencia, las notas tomadas “a mano” en papel fueron un 25% más rápidas que aquellas que se hicieron en tablets o teléfonos inteligentes. Los investigadores dicen que los cuadernos de papel contienen información espacial más compleja que el papel digital, permite una permanencia tangible, trazos y formas irregulares, como esquinas dobladas, mientras que el papel digital es uniforme, no tiene una posición fija al desplazarse y desaparece cuando se cierra la aplicación. Por ende, recomiendan desde ese estudio es usar cuadernos de papel para la información que necesitamos aprender o memorizar.

Se realizaron mediciones en voluntarios mientras realizaban tareas en dispositivos digitales (notebooks, tablets o smartphones) y analógicos (cuadernos comunes de papel) utilizando registro visual de actividad cerebral por medio de la resonancia magnética funcional (fMRI) de la cual solemos hablar cada sábado aquí, y donde visualizamos el aumento del flujo sanguíneo observado en una región específica del cerebro interpretándolo como un signo de aumento de la actividad neuronal en esa área. Los resultados fueron sorprendentes. Aquellos voluntarios examinados que usaban papel tenían más actividad cerebral en áreas asociadas con el lenguaje, la visualización imaginaria y en el hipocampo, nuestra área conocida ya en esta columna semanal por ser importante para la memoria y la navegación.

Los investigadores dicen que la activación del hipocampo indica que los métodos analógicos contienen detalles espaciales más ricos que se pueden recordar y navegar en el ojo de la mente. Las herramientas digitales tienen un desplazamiento uniforme hacia arriba y hacia abajo y una disposición estandarizada del tamaño del texto y la imagen, como en una página web. Pero si recuerda un libro de texto físico impreso en papel, puede cerrar los ojos y visualizar la foto un tercio del camino hacia abajo en la página del lado izquierdo, así como las notas que agregó en el margen inferior. Esta ventaja del papel puede igualarse en las formas digitales si se tiene por costumbre personalizar documentos digitales resaltando, subrayando, encerrando en círculos, dibujando flechas, escribiendo notas codificadas por colores en los márgenes, agregando notas adhesivas virtuales u otros tipos de marcas únicas, lo cual puede imitar el enriquecimiento espacial de estilo analógico que puede mejorar la memoria. Esto personalmente, me reconforta, ya que demuestra que los “herejes” que pintamos y resaltamos o anotamos en nuestros libros de texto, aprendemos más (mamá, ¿viste que yo tenia razón?).

Por último, señalemos que este estudio también indicó que es probable que la diferencia en la activación cerebral entre los métodos analógicos y digitales sea mayor en las personas más jóvenes, ya que los cerebros de los estudiantes de secundaria aún se están desarrollando y son mucho más sensibles que los cerebros de los adultos. Y algo no menor: el uso del papel es un gran estimulador de las actividades creativas, ya que es razonable que la creatividad de uno probablemente sea más fructífera si el conocimiento previo se almacena con un aprendizaje más sólido y se recupera con mayor precisión de la memoria, lo cual se demuestra sabiendo que el arte, la composición musical u otras obras creativas, enfatiza el uso de papel en lugar de métodos digitales. Y vos... ¿usás papel o medios digitales? ¿Verdad que estamos DE LA CABEZA con estos temas? Nos leemos el sábado que viene.

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