- Por Jorge Torres Romero
Paraguay puso todas sus fichas en el mecanismo Covax para la adquisición de vacunas. El mecanismo está politizado, es burocrático y nos dejaron atrás, viendo en principio que no teníamos un panorama catastrófico, como se avizora ahora, en materia epidemiológica. Hoy sí estamos desesperados y camino a un inminente colapso.
La falta de previsibilidad, fruto de la improvisación de quienes nos gobiernan hicieron que apostemos nomás al mecanismo Covax y al Fondo Ruso. Por eso no le peloteamos mucho a otras propuestas que se dieron para la obtención de las vacunas. Ejemplo de esto fue lo que nos expuso el saliente embajador de la Argentina, Julio César Vera Cáceres, quien contó detalles de su lobby y exhibimos las notas de diferentes representantes de laboratorios que estaban interesados, ya en agosto del año pasado, en avanzar con las negociaciones. Claro que aparecieron brokers, lobbistas, gestores, pescadores en río revuelto, pero no perdíamos nada con oírlos, negociar y probar todas las opciones.
Pero ya está, no lo hicimos y ahora debemos solucionar lo urgente y prioritario. El 23 de febrero pasado, la representante de un laboratorio local nos confirmó que tenía avanzada la negociación con China continental para la adquisición de la vacuna Coronavac. Esta firma tenía, según su representante, 3 millones de dosis asignadas, pero necesitaba el visto bueno del Gobierno porque los laboratorios no venden solo al privado y, si lo hacen, el privado debe tener el compromiso de entregarle al Gobierno para su distribución.
El Gobierno no se animó a cerrar con este laboratorio; el factor precio fue determinante. Paraguay pagó en octubre del año pasado US$ 6,4 por cada vacuna. La oferta hoy del laboratorio local oscila los US$ 33.
En este escenario aparecen nuestros amigos de la República de China (Taiwán). La isla asiática tiene apenas 10 fallecidos desde que comenzó la pandemia. Todavía no tienen vacunas, pero sí una asignación de 40 millones de dosis de la AstraZeneca. De ese cupo, Taiwán nos cede 2 millones de dosis y Paraguay debe abonar US$ 6,4 por cada uno, un precio ventajoso que solo lo obtenemos porque picoteamos el cupo de Taiwán. De lo contrario, el escenario sería diferente porque el precio varía para arriba todos los días por la alta demanda.
En resumen, el ministro de Salud, Julio Borba, confirmó que de las 350.000 vacunas del mecanismo Covax que deben llegar entre marzo a mayo, las primeras 36.000 arribarán la próxima semana. Se suman a las 4.000 de Sputnik-V, las 20.000 donadas por Chile y las 3.000 recibidas el viernes como donación de los Emiratos Árabes Unidos. En total tenemos las 1 millón del Fondo Ruso, 4 millones del mecanismo Covax, 2 millones de AstraZeneca, por lo que no se descarta adquirir las vacunas chinas de algunos de los laboratorios locales que están gestionado. Queda claro que fracasamos en las negociaciones, nos salvaron Taiwán y algunas donaciones. Ahora queda esperar cómo funciona nuestra logística para acelerar el proceso de inmunización y evitar más muertes de paraguayos. Esto es lo urgente. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.