POR MARCELO PEDROZA
COACH
Estamos de pie, estamos decididos, estamos juntos. El sesgo positivo tiene compañías elementales, como las citadas. Hay semblantes que dicen todo, en ellos las palabras se transforman en gestos. Entonces, puede suceder que sea necesario detenerse, identificar y sentir los dolores, extraviar la mirada, suspender la atención, caerse o tropezar; y, ante esa ebullición de la nada, levantarse, reconstituirse y transformarse. Pararse.
Donde hay una rendija para ver, hay una oportunidad para construir la mejor vista. En el espacio de las visiones es imposible descubrir el final. De igual forma acontece en el bosque de los sueños, su hábitat está lleno de árboles, a tal punto que contarlos resultaría titánico, lo que estimula a disfrutarlos, y a comprender que entre ellos la dimensión de la naturaleza se expresa con intensidad.
La orientación hacia la meta tiene infinitas opciones, el asunto es descubrirlas. Si el mecanismo de fijación es el mismo utilizado en todas las circunstancias, los efectos serán como lo han sido y lo son; ahora, si se enarbola la pluralidad de ideas, es probable que, en ese ejercicio de lo distinto, nazca una decisión jamás pensada y por lo tanto, nunca vivida. Una creencia modificada es una puerta abierta a un nuevo horizonte. Atreverse a transitarlo implica colocar la brújula en su dirección. A continuación, andar, hacer, construir, crecer. Y, constantemente, decidir.
Convencidos, es tiempo de avanzar. A la sazón, los grandes sentimientos pasean consigo su espléndido universo; de manera tal que, la generosidad brilla, el perdón existe y la ambición afectiva se fortalece. Iluminan con su pasión un mundo exclusivo, en el que vuelven a encontrar su clima. Albert Camus (1913-1960), filósofo y ensayista francés, en el capítulo de “Los muros absurdos”, del libro “El mito de Sísifo”, los pensó, citó y abordó, a través de su exquisita pluma.
El pensamiento como generador de ideas tiene un poder inconmensurable. El sentimiento profundo, mencionado por Camus, es tan grande o más que el universo. Es poderosísimo el alcance de una idea compartida, analizada y por sobre todo, respetada. Junto a otros se consolidan las elecciones, se asumen las acciones y se valoran las experiencias que suceden. Constituyéndose en las expresiones del desarrollo concreto de lo que se piensa, de eso que se siente y se vive.