POR ISMAEL CALA
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“Uno somos todos y todos somos uno”. Así me dijo José Luis Rodríguez, “El Puma”, en una entrevista hace unos días para referirse a las lecciones que deja el covid-19 para la raza humana.
“El Puma” es todo un “maestro de las cuarentenas”. Antes, durante y después de su doble trasplante de pulmón, él pasó largas temporadas aislado en su casa, acompañado de su esposa y del salvador Glutadose. Es decir que, en estos temas, mientras nosotros íbamos, ya él estaba de regreso, como expresa un viejo refrán sobre la experiencia.
Según el ídolo de las Américas, la crisis del covid-19 afecta al planeta entero: “Uno somos todos, y todos somos uno. Cuando yo te miro, me veo a mí mismo. Estamos despertando esa conciencia de unidad, que no la teníamos. Todo sucede para bien. Y aunque algunos no lo crean, es para mejorar nosotros”.
Las enseñanzas de la crisis son múltiples: humanas, tecnológicas, laborales, educativas, sanitarias... Entre tanta tragedia, todos hemos descubierto alguna experiencia positiva, fuese por necesidad absoluta o simplemente como fruto del largo tiempo de reflexión sostenido.
“Un pequeño virus ha desordenado toda la Tierra”, observa “El Puma”, pero admite que “el tiempo es de Dios”, no suyo. “Yo aprendí una gran lección: Quédate tranquilo. Cuando veas que todo está revuelto, quédate quieto. No hagas nada. Eso sí, visualiza tus sueños, porque algún día eso va a suceder. Lo que me gusta de todo esto es la lección humana que estamos recibiendo”.
“Recomendaría tener un plan, una disciplina, un método”, explica José Luis, ahora convertido en el mejor coach posible para estos tiempos.
Entonces, recordé mi vida reciente, prácticamente de avión en avión, hace solo tres meses. Y de pronto me vi enclaustrado, atado a las videollamadas y evitando entregarme a fondo a las plataformas de streaming. Siempre he afirmado que el cambio es alegría, y esta vez no será la excepción.
Cada crisis genera una oportunidad de resurgimiento y reinvención, y nos traslada a un lugar mejor que el de antes. Estos días nos han obligado a repensarnos, a adoptar decisiones complejas sobre el mundo que viene.
Pero, como dijera el genial Albert Einstein: “La mente que se abre a una nueva idea, nunca vuelve a su tamaño original”.
BIO
Estratega de vida y de negocios. Presenta y dirige el show de entrevistas CALA, que se transmite en canales de una veintena de países. Durante cinco años y medio presentó CALA, en el prime time de CNN en Español. Empresario y emprendedor social. Autor de ocho bestsellers en temas de liderazgo, emprendimiento y desarrollo personal, incluyendo “El poder de escuchar” y “Despierta con Cala”. Es presidente y fundador de Cala Enterprises Corporation y de la Fundación Ismael Cala.
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Ante cambio de estación repuntan los casos de infecciones respiratorias a nivel país, afirman
Este lunes, desde el Viceministerio de Rectoría y Vigilancia de la Salud informaron que desde el ingreso del otoño aumentaron significativamente los casos de infecciones respiratorias, especialmente los de covid, con un incremento del 6 %. Instan a las personas a vacunarse contra la influenza, el coronavirus y a los lactantes contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), enfermedades que están circulando dentro del territorio nacional.
Según el doctor José Ortellado, viceministro de Rectoría, las infecciones respiratorias aumentaron considerablemente y se registró un aumento del 6% en casos positivos de coronavirus. Además, desde el ingreso de la nueva estación aumentaron en un 70% las consultas médicas, especialmente en niños, niñas y lactantes, todos en edad de recibir las dosis contra las enfermedades.
“De los 21 virus que tenemos monitoreados desde Vigilancia de la Salud, todos en gran parte están circulando. El de mayor circulación es el de la influenza, como el covid, este último ha aumentado en un 6% en las últimas tres semanas en menores de 15 años y mayores de 60 años. El aumento se ve en las consultas, casos positivos e internaciones”, detalló Ortellado, en entrevista con América TV.
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Dijo además, que esta semana estarían arribando al país las dosis contra la influenza y el covid-19. “En cuanto a la campaña queremos empezar esta semana. Tenemos disponible en los 1.400 puestos alrededor de 1.500.000 dosis de la vacuna trivalente contra la influenza y 500.000 dosis contra el covid, para este año″, que se programó para iniciar el 2 de abril”, confirmó.
Apuntó que el viernes pasado iniciaron con la campaña de vacunación contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), que está destinada en lactantes que nacieron desde enero de este año. “Tenemos el 92% de cobertura de vacunación en pacientes pediátricos y un 10 % de niños que no están cumpliendo con sus esquema de vacunación regular”, puntualizó.
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Sueños… siempre los sueños
- Ricardo Rivas
- X: @RtrivasRivas
- Fotos: Gentileza
El Día Mundial del Sueño se celebra el viernes anterior al equinoccio de otoño, en el hemisferio sur, para concienciar sobre la importancia de un sueño saludable para mejorar la calidad de vida. No obstante, todo indica que crece el número de hombres y mujeres que dicen tener problemas para dormir.
“I have a dream...” (Yo tengo un sueño). Esas cuatro palabras resonaron con la fuerza de millones de personas que forzaron sus gargantas para hacerse oír en aquel mundo de entonces que era mundial y para nada global. Washington era el lugar desde donde Martin Luther King Jr. se hizo escuchar en el nombre de todas y todos aquel 28 de agosto de 1963.
El sol caía a plomo. El verano sofocaba. Entre 200 y 300 mil personas rodeaban el monumento a Abraham Lincoln. Los derechos civiles era el sueño. El reverendo King lo sabía y lo dijo, pero era lo que cada oprimido y oprimida soñaba para poner fin a la histórica violación masiva de los derechos humanos en los Estados Unidos, donde negros y blancos no eran sujetos sociales en condiciones de igualdad ante la ley.
Los supremacistas blancos padecían y padecen aquellas palabras como pesadilla. “Sueño”, para la Real Academia Española (RAE), es una “cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, (es un) proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse”.
¿Será así? Claramente, definir, significar o, más aún, producir sentido son cosas bien diferentes. Pero sueño también es el “acto o la gana de dormir”... o acaso son aquellos “sucesos o imágenes que se representan en la fantasía de alguien mientras duerme”. La palabra siempre presenta y (re)presenta. Por ello, sueño también puede ser “proyecto, anhelo, deseo, aspiración, ensueño”. Los sueños son una suerte de constante en la historia de la humanidad que, pese a todo, no deja de soñar ni de soñarse. No existe “ensueño angustioso y tenaz” alguno que pueda con los sueños. Que pueda derribarlos.
PESADILLAS
Si se llama pesadilla a la “presión del corazón y dificultad de respirar durante el sueño”, sin miramiento alguno me animo a significar el sueño como una forma de hiperoxia vinculante con el buen dormir que en modo alguno tiene sinonimia con la idea de dormir bien. Los sueños atraviesan las civilizaciones. Casi veinte años atrás, en el Museo de Antropología de Ciudad de México, un guía explicó que “para los mayas soñar era la apertura de un portal para llegar a otros mundos, donde estar más cerca de los dioses y de los ancestros”.
Aquel experto, mientras que con un grupo de colegas periodistas que en América Latina trabajábamos para la agencia de noticias Xinhua, recorríamos ese centro cultural y educativo, detalladamente, sobre la maqueta de una vivienda familiar como las que eran comunes en aquella civilización originaria, explicó que antes de dormir hombres y mujeres “limpiaban exhaustivamente el lugar donde habrían de descansar. Inmediatamente después esparcían incienso de copal para que la recámara se purificara. Luego, en el punto exacto donde apoyarían la cabeza al acostarse –siempre orientada hacia el este, hacia la renovación que llega con cada amanecer– colocaban trozos de jade o de cuarzo para protegerse. Finalmente, en algún lugar de ese recinto, ofrendaban a los dioses con alimentos y/o bebidas”.
En la cultura maya, siempre según aquel experto cuyas palabras atesoro en la memoria, “el sueño es el momento preciso en que el cuerpo se separa del espíritu para vivir una vida completa, mantenerse vivos y ver con el alma aquello que no es posible de entender con la mente”.
PRÁCTICA SOCIAL
En ese contexto, describió como una práctica social milenaria en los pueblos mayas el “preguntar cada mañana si soñaste”. Explicó también que “a niñas y niños se los alentaba para que soñaran y, más aún, para que contaran sus sueños porque pueden traer anuncios que el pixán (espíritu en maya yucateco) desentrañará para saber sobre el futuro cercano”.
¿Tenían pesadillas?, pregunté. “Sí, y las interpretaban como una llamada de atención para limpiar el pixán, para sanar, para alejarse de lo malo que hubo, que hay o podría haber en el entorno familiar o personal”.
Sueños… siempre los sueños. Alguna vez, durante una sobremesa en Oslo después de compartir un exquisito estofado de reno con colegas periodistas y luego de repetidos skål (expresión tal vez equivalente a salud en el instante de un brindis) cuando el descanso ya era una demanda física inevitable, un viejo y hospitalario mesonero explicó que en la cultura nórdica la creencia es que con algunos sueños se puede predecir el futuro y saber sobre el destino.
“Entre los vikingos –explicó también– el futuro se presenta como una especie de tapiz que en cada caso es tejido artesanalmente por las Nornas que, según la mitología, marcan el destino de hombres y dioses”.
Se cuenta por aquellas alejadísimas tierras para quienes habitamos en el sur del sur que culturalmente los sueños se asumen como vías de comunicación con otros mundos, con deidades, con antepasados, con espíritus diversos que, en algunos casos y situaciones particulares, bendicen a quienes sueñan.
REVELACIÓN ONÍRICA
“Desde siempre se cuenta que Bjorn, uno de los pioneros en Islandia, obviamente campesino y colono, durante un sueño recibió el mensaje de un espíritu que le aseguró prosperidad para él y su pueblo. Inmediatamente, decidió quedarse allí con su rebaño de cabras y, desde entonces, es conocido como Goat-Bjorn”, explicó el mesonero.
Sueños... siempre los sueños. Entre los griegos Hýpnos (sueño), es hijo de Nix (noche) que lo concibió sin intervención humana junto con su hermano gemelo, Tanatos (muerte). Los que se conocen como poetas latinos aseguran que Sueño vive en una profunda caverna al interior de una montaña donde jamás llegan ni habrán de llegar los rayos del sol. De Nix también se asegura que engendró una multitud de Ensueños (óniros) –”a los que dio a luz sin acostarse con nadie”– y conforman una “tribu alada de mil hermanos que duermen plácidamente en una caverna ubicada en el inframundo”. Sueños… siempre los sueños.
No fue un día más el viernes que pasó. Definitivamente, no. Desde su inicio. Exactamente a las 6:48 de esa mañana, salió el sol. Un par de calandrias, sin embargo, cantaban desde unas dos horas antes desde las ramas de un enorme cedro azul que reina en el parque de Posta Tachuela, en el barrio La Florida de Mar del Plata, unos 1.725 kilómetros al sur de mi querida Asunción. Por ellas estaba bien despierto. Un rato después, Alexa me confirmó, como lo hace cada día, que la llegada del otoño parece adelantarse. Unos segundos después me recordó que cada 14 de marzo –desde 2008– es el Día Mundial del Sueño.
Desde la pantalla del teléfono inteligente Constanza Cilley, directora ejecutiva de la consultora Voices, después de contarme y aportar información sobre los resultados de una encuesta de alcance global para saber cómo duermen los que duermen en nuestra insomne aldea global, me dice que “los datos (recolectados en este país) reflejan una realidad preocupante (porque) el 66 % de la población (argentina) admite que ha sacrificado horas de sueño por el uso de pantallas” y puntualiza que ese dato “nos ubica entre los países más afectados por este fenómeno en el nivel global”.
Dejé de escuchar a las calandrias que, a pesar de mi desatención, continuaban con el gorjeo porque, como lo aseguraba doña Juanita, nuestra querida abuela, “nos avisan que pronto cambiará el tiempo y hará frío”. La ciencia la desmiente, pero, así y todo, el viernes último, junto con el canto del sinsonte, la temperatura se desplomó.
INTERFERENCIA EN EL DESCANSO
Cilley precisa en su reporte que la afectación en el sueño “es particularmente alarmante entre las mujeres y los jóvenes de entre 18 a 24 años, ya que son quienes presentan los mayores niveles de impacto” y enfatiza que con “urgencia (es necesario) generar mayor conciencia sobre los efectos (que el) uso excesivo de la tecnología (afecta en) el descanso y (por ello es preciso) promover hábitos más saludables para mejorar la calidad del sueño”.
El #DiaInternacionalDelSueño fue impulsado por la Asociación Mundial del Sueño (WASM) para, justamente, concienciar sobre la relevancia que tiene un sueño saludable para mejorar la calidad de vida.
“El sueño es fundamental para el bienestar general, pero nuestros hallazgos muestran que cada año más personas están teniendo dificultades para dormir”, sostiene Richard Colwell, presidente de Worldwide Independent Network (WIN), quien además en tono de advertencia precisó que “el aumento de los problemas de sueño es una señal de alerta que no debe ser ignorada” porque, después de entrevistar a 34.946 personas en 39 países, asegura que “la calidad del sueño está en declive” y que esa situación es “una preocupante tendencia global”. Todo indica que crece el número de hombres y mujeres que dicen tener problemas para dormir. Voices y WIN reportan que “el 62 % de las personas afirman que duermen bien en la edición 2025 de la encuesta global. Esto quiere decir que lo hacen “siempre/ con mucha frecuencia o regularmente”.
Por su parte, quienes dicen tener problemas para dormir “aumenta constantemente” y detalla que “en los últimos cuatro años la secuencia es desde el 35 % en 2021 hasta el 38 % en 2025 entre entrevistados que manifiestan que rara vez, casi nunca o nunca duermen bien”.
TENDENCIA PREOCUPANTE
Las y los analistas consideran que se trata de una tendencia “especialmente preocupante” porque “en 35 de los 39 países analizados, más de una cuarta parte de la población dice tener problemas de sueño”.
En ese contexto, destacan que “Hong Kong registra el indicador más alto con un alarmante 59 % de personas con mala calidad de sueño, seguido de Chile (56 %), Brasil (52 %) y Turquía (51 %)”.
Por el contrario, resaltan que “solo cuatro países presentan menos de un cuarto de su población con dificultades para dormir” y detallan que son ellos “Indonesia (23 %), Paraguay (19 %); Vietnam (15 %) e India (15 %)”.
A la hora de buscar las causas de esos indicadores sociales, las y los pesquisantes coinciden en que “el mal descanso es un problema que afecta a todos los segmentos sociodemográficos en todos los países”, aunque “ciertos grupos (aparecen como) más vulnerables” porque “los factores sociales y personales influyen en la calidad del sueño” por múltiples causales. la hora de buscar las causas de esos indicadores sociales, las y los pesquisantes coinciden en que “el mal descanso es un problema que afecta a todos los segmentos sociodemográficos en todos los países”, aunque “ciertos grupos (aparecen como) más vulnerables” porque “los factores sociales y personales influyen en la calidad del sueño” por múltiples causales.
“El desempleo –se ejemplifica en el reporte al que tuvo acceso #ElGranDomingo– tiene un impacto significativo” porque “el 47 % de las personas sin trabajo responden que tienen problemas para dormir bien”.
La información además da cuenta de que son “las mujeres, las personas de entre 35 y 64 años y aquellas con menor nivel educativo las que responden que tienen un descanso más deficiente”.
COMBINACIÓN COMPLEJA
Por todo ello, el informe de Voices y WIN sugiere que “la calidad del sueño está determinada por una combinación compleja de factores sociales, económicos y personales”, por lo que “se hace necesario analizar más profundamente sus causas”. Pero, más allá de tal sugerencia, entre los motivos del problema puntualizan que se encuentra “el tiempo frente a las pantallas (que señalan como) un factor clave en la falta de sueño” porque “la mitad de la población mundial (52 %) reconoce que se ha quedado despierta hasta tarde usando el teléfono o la computadora siempre/con mucha frecuencia, regularmente o a veces”.
Asimismo, destacan que en el segmento social que se constituye “entre los jóvenes de 18 a 24 años, las cifras se disparan (porque) siete de cada diez consultados admiten que se desvelan por el uso de la tecnología siempre, con mucha frecuencia, regularmente o a veces”.
Consignan como dato “curioso” que “este comportamiento se incrementa con el nivel educativo”. La pesquisa global concluye que “en 28 de los 39 países analizados, no menos de la mitad de la población consultada declara que su calidad de sueño se ve afectada por la tecnología” y detalla que los más afectados son Marruecos (78 %), Chile (77 %), Malasia (72 %), México e India (69 %), Grecia (68 %) y Argentina (66 %)”, por lo que sugieren como “urgente necesidad” desarrollar políticas públicas para “monitorear la relación entre el uso de la tecnología y la salud del sueño, especialmente en las generaciones más jóvenes”.
Sueños… siempre, desde siempre, los sueños. Aunque con algunas novedosas interpretaciones que, en ciertos casos, procuran ser motivacionales. John Baldoni, educador y entrenador ejecutivo que interviene en el desarrollo de los liderazgos, habla y diferencia entre sueños y visiones. Explica que “si bien las visiones se componen de sueños, los sueños no son visiones (porque) son fantasías (en tanto que) las visiones son directrices”. Y va por más. Define que “los sueños son divagaciones de la imaginación”; los describe como “nubes imaginarias en el cielo” y, desde esa percepción, sostiene que “las visiones son esfuerzos planificados para lograr el cambio (que) ocurren (tanto) a nivel personal (como) organizacional”.
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Reportan aumento del 46 % de casos de covid en últimos días
Desde el Ministerio de Salud confirmaron que en la última semana se reportó un aumento sostenido del 46 % de casos de covid-19, que se verificaron en 14 regiones del territorio nacional. La mayor cantidad se reporta en Asunción y el departamento Central. También se registraron 26 pacientes hospitalizados, uno de ellos ingresó a la terapia intensiva, así como una persona fallecida.
En la última semana, la cartera sanitaria procesó 1.041 muestras para detección de SARS-COV2, de los cuales el 13,5 % dieron un resultado positivo, equivalente a 206 casos de la enfermedad a nivel país. “Evidenciando un aumento del 46 % con respecto a la semana anterior”, resaltaron en el informe.
Los casos identificados se dieron en 14 regiones, sin embargo, el 65 % se reportaron en el Área Metropolitana; el 33 % en el departamento Central y, en la ciudad de Asunción, el 32 %. Para evitar contagios es importante el uso de tapabocas en hospitales y el lavado de manos constante.
UN FALLECIDO
De los casos positivos se hospitalizaron 26 pacientes y uno de ellos fue ingresado a cuidados intensivos. Sin embargo, son los pacientes pediátricos los que más requirieron internación, el grupo etario afectado en menores de 5 años equivalente al 23 % y en adultos mayores de 60 años, el 31 %.
Lamentablemente, se confirmó un fallecido, se trata de una persona de la tercera edad que no estaba protegida con la vacunación. “Se confirmó un fallecido por la enfermedad al cierre de la semana (SE) 09, una persona adulta mayor sin registro de vacunación”, puntualizaron. Recordaron que están disponibles las dosis de las vacunas contra el covid para evitar complicaciones.
Ante la presencia de fiebre y síntomas respiratorios como tos, dolor de garganta u otros, la cartera sanitaria insta a usar mascarilla en sitios cerrados con aglomeración de personas, acudir a la consulta médica oportuna para recibir un tratamiento. Afirmaron que es muy importante cumplir con el reposo para impedir la propagación del virus y la recuperación total de la enfermedad.
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Hace cinco años, la OMS calificó al covid-19 como “pandemia”
- Ginebra, Suiza. AFP.
“Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”. Hace cinco años, el 11 de marzo, el jefe de la Organización Mundial de la Salud soltó la frase que hizo tomar conciencia al mundo entero de la gravedad de la situación.
Pero ya desde el 30 de enero, la OMS había declarado su más alto nivel de alerta frente al nuevo coronavirus detectado en China a mediados de diciembre de 2019: la Urgencia de Salud Pública de Alcance Internacional o USPPI. Una fórmula que no impactaba en la opinión pública.
Presionado por las preguntas de los periodistas, Tedros Adhanom Ghebreyesus también mencionó “la amenaza de la pandemia” el 9 de marzo, pero el electrochoque tuvo lugar dos días después.
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Una sala, un ambiente
El miércoles 11 de marzo, muchos periodistas se agolparon en torno a las mesas en forma de U en una pequeña sala en las entrañas de la imponente sede de la OMS en las alturas de Ginebra, no lejos de la frontera francesa.
La conferencia de prensa, prevista para las 17H00 locales, pudo ser seguida en las redes sociales, por teléfono y por Zoom.
Frente a los periodistas, Tedros, a su derecha Mike Ryan, encargado de urgencias en la OMS, y a la izquierda la directora general, Maria Van Kerkhove, encargada del expediente del covid-19. Esta científica desconocida del gran público encarnará desde entonces la lucha contra la pandemia.
El jefe de la OMS sacó dos bolígrafos de su saco, ajustó sus gafas y leyó su declaración.
“Estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y de gravedad, así como por los niveles alarmantes de inacción” en el mundo, dijo.
Y entonces declaró: “Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”.
En ese momento, menos de 4.300 personas habían muerto en el mundo, según cifras oficiales.
Cinco años más tarde los muertos se cuentan por millones, pero a mediados de marzo de ese año todavía no habían empezado los confinamientos, los hospitales no estaban desbordados y el hundimiento de la economía no se avizoraba.
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“Todos empezaron a actuar”
“La palabra ‘pandemia’ cambió la situación”, recuerda John Zarocostas, periodista que cubre para la AFP las agencias y ONG internacionales desde hace más de 30 años. “Tengo la impresión de que tenían que hacerlo” porque no lograban la reacción esperada de los Estados miembros desde el desencadenamiento de la USPPI
Para este veterano de las relaciones internacionales, “eso modificó la dinámica en términos de reacción de los gobiernos nacionales: todos empezaron a actuar”. Un retardo que frustró a la OMS. “El mundo está obsesionado por la palabra pandemia”, dijo Mike Ryan, para quien la advertencia de enero era más importante.
Nuevo botón de alarma
¿Puede repetirse una catástrofe similar? Para la OMS, la próxima pandemia solo es cuestión de tiempo. En diciembre de 2021, los Estados miembros de la organización, conscientes de las graves fallas frente al covid-19, comenzaron a trabajar en torno a un acuerdo internacional y obligatorio sobre la prevención y la preparación a las pandemias, para tratar de evitar que vuelvan a repetirse los mismos errores.
Las negociaciones son difíciles y una última sesión de negociaciones está aun prevista del 7 al 11 de abril, para finalizar el proyecto a tiempo para la asamblea anual de la OMS en mayo.
En espera, los países miembros lograron desempolvar el reglamento sanitario internacional. Y a partir de septiembre de este daño, el jefe de la OMS podrá declarar una “urgencia pandémica”.
En los cinco años transcurridos desde marzo de 2020, la OMS declaró la USPPI en dos ocasiones, ambas por epidemias de mpox.
El jefe de la OMS advierte regularmente a los países que no repitan el ciclo de negligencia seguido de pánico que caracterizó la pandemia de covid-19.