- Por Dany Fleitas
- Editor de Política
Eduardo Petta, ministro de Educación: ¿Qué pasó con el programa que se denominó “Una computadora por niño”, lanzado con mucho esfuerzo a mediados del 2018 y que de haber continuado como una política de Estado hubiera salvado hoy la educación escolar básica de miles de niños en esta emergencia sanitaria?
Es bueno recordar un poco los antecedentes del caso. En esta pandemia por Covid vemos con mucho dolor el esfuerzo que realizan muchísimas familias del Paraguay –también en los alrededores de la Gran Asunción– para recibir en los teléfonos móviles las lecciones de los maestros/as para poder cumplir con las tareas.
Es encomiable cómo familias de escasos recursos, donde a veces hay un solo teléfono para la comunicación, se turnan en varios horarios para poder descargar –por medio del Whatsapp– las clases (videos) o las lecciones. A la par, es admirable la fortaleza emocional que tienen los docentes para reconvertir todo el sistema de enseñanza de la noche a la mañana, pasando de una educación presencial a una virtual por culpa de la pandemia. Tanto alumnos como profesores/as, en muchos casos, hacen un esfuerzo económico adicional de al menos 5.000 guaraníes más por día para la carga de “saldos” y así poder tener señal de internet.
Todo este sufrimiento el MEC le hubiera ahorrado a al menos otras 4.000 familias si continuaba “Una computadora por niño”. Este programa de inclusión de la tecnología en el aula se había hecho con el apoyo de la Organización Paraguay Educa, que fue lanzado en la capital de la Cordillera, Caacupé, en el 2018. (https://www.lanacion.com.py/pais/2018/07/30/una-computadora-por-nino-llega-a-caacupe/). Se distribuyeron más de 4.000 netbooks para alumnos de la Educación Escolar Básica del distrito de Cordillera.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) tenía una fuerte incidencia porque se encargaba de dotar de conexión a internet segura para las máquinas, garantizando así la conectividad. ¿Qué hace hoy Conatel con tantos recursos?, tampoco se sabe. El 30 de julio del 2018, el entonces ministro de Educación, Raúl Aguilera, anunció que “la cartera de Educación está dejando más de US$ 80 millones para invertir en tecnología”. Qué se hizo con esos fondos restantes, tampoco se sabe.
Para sorpresa de toda la comunidad educativa, un medio de difusión nacional publicó el 15 de enero de este 2020 que el MEC remitió, ya en diciembre del 2019, un informe al consejo de Administración del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI) su plan para la reutilización del dinero –ya previsto en el 2015–, que era usado en el mejoramiento de las TICs en las aulas educativas, en el que se encontraba “Una computadora por niño”. Para eliminarlo, alegó problemas de “sostenibilidad”. Paraguay Educa lo venía impulsando desde el 2009, pero Petta se encargó de sepultar este sueño. ¡Qué gran decisión, Petta! Ojalá acuda al Congreso a dar explicaciones, que es lo mínimo que puede hacer. (https://www.abc.com.py/edicion-impresa/locales/2020/01/15/una-computadora-por-nino-es-insostenible-alega-mec/).