No es de hoy que se discute el exceso de trabajo que realizamos diariamente en el mundo contemporáneo. Sin embargo, en algunos casos, los propios profesionales son los que acaban por crear ese campo de fuerza, una especie de “prisión”, en la cual no se consigue hacer otras actividades que no sean ligadas al trabajo, dejando familia, salud y otras actividades placenteras en segundo o tercer planos.

Ese exceso de actividad acaba siendo perjudicial para la propia carrera del profesional, una vez sobrecargada la persona empieza a producir menos o con calidad por debajo. Además de esto, estar enfocada en un único tema puede también perjudicar el repertorio, lo que acarrea en menor creatividad.

Un estudio realizado en China confirma esa tesis. El levantamiento descubrió que los profesionales que practicaban algún pasatiempo o hobby eran más productivos y dispuestos en el día siguiente. Actividades como deportes, lectura y estudio eran las que más beneficiaban la proactividad. Al final, aquellos cuya vida fuera del ambiente corporativo es marcada por disgustos, exceso de tareas domésticas y trabajo fuera de hora mostraron menos disposición y rendimiento.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

No es novedad afirmar que el equilibrio entre actividades personales y las profesionales es algo saludable para que se tenga mejor desarrollo y resultados. Lo que cada uno hace en la vida fuera del trabajo tiene un impacto significativo en la capacidad de producción y en su propio rendimiento, por eso es importante también seleccionar aquello que se hace fuera del trabajo, de forma que sean actividades distintas, pero que de cierta forma van a dar apoyo para tener una saludable vida profesional.

Me incluyo en este grupo, aunque no siempre haya sido así. Ya tuve períodos de mi carrera en que dediqué mucho tiempo al trabajo. Eso tuvo consecuencias en mi vida personal, las cuales no pude recuperar. Pasó el autobús de la vida personal y yo lo perdí. Es claro que aprendí con esa situación. Hoy, encontré en la actividad física mi hobby, hago clases en gimnasios prácticamente todos los días de la semana y me siento mucho más productivo, como si estuviese haciendo horas extras en la oficina.

No todas las personas tienen aptitud al deporte, como yo tengo. Pero eso no es problema. El profesional puede encontrar un trabajo voluntario, ejecutar una actividad en la comunidad del barrio, de la iglesia, lectura. No importa, lo que vale en esta cuestión es dar una pausa en la rutina para hacer una actividad placentera, fuera del circuito profesional.

Experimente usar esta táctica. Ciertamente usted tendrá resultados satisfactorios en su vida profesional y personal, como yo también los tuve después de haber tomado consciencia de la importancia de este equilibrio.

Déjanos tus comentarios en Voiz