- POR Dr. Miguel Ángel Velázquez (Dr Mime)
No. No vamos a hablar de fantasmas. ¿O sí? Mmm a ver… si te pregunto si alguna vez escuchaste a una voz que te susurraba algo al oído, o simplemente “te pareció” escuchar una voz que te llamaba… ¿te pasó? No creo que me respondas afirmativamente porque quizás temas que te tomen por loco, ya que se asocia a las alucinaciones auditivas el acompañar a síntomas de patologías mentales tan severas como la esquizofrenia. Pero si te digo que personalidades como Carl Gustav Jung o el gran Andy Warhol escuchaban voces… ¿te sentirías mas tranquilo? No creo. Pero te invito a seguir leyendo y te vas a dar cuenta de que es más común de lo que parece… y no tan anormal. Estudios hechos en grupos de nivel cultural elevado demostraron que al menos un 70% de los encuestados oyó alguna vez la voz de un familiar muerto o que atribuyeron a una causa sobrenatural de origen divino. Sin embargo, hoy sabemos que los sonidos que oímos antes de caer dormidos o inmediatamente después de despertar son pseudoalucinaciones, y que pueden llegar a un 40% de los casos encuestados. El número de personas que afirman oír voces llega a un 5% de la población en Europa y Estados Unidos, mientras que la esquizofrenia alcanza cuando menos a 1 de cada 100 personas, acompañándose las alucinaciones auditivas de un trastorno de tipo psicótico solo en un pequeñísimo porcentaje de los casos.
Entonces, ¿a qué se deben las alucinaciones auditivas? Se cree que los que las padecen tienen mucho “silencio interior”, poca vida social, y gran oportunidad por ello de retraerse en soledad, lo cual hace que muchas veces piensen y asuman que lo que están pensando les llega como sonidos al oído. Se ha comprobado, igualmente, que muchos de los afectados por estas alucinaciones han sufrido maltrato o abandono en la infancia, o algún trauma posteriormente en la vida adulta, respondiendo en estos casos las alucinaciones más a una necesidad de la propia psiquis sufriente que a una verdadera sintomatología patológica. Se cree que en estos casos falla en el cerebro un circuito de regulación que hace que tengamos conciencia del propio “yo” que pueda hacerse cargo de la autoría del pensamiento, y al producirse esa “despersonalización del contenido de la mente”, se interprete al propio pensamiento como una voz que susurra al oído lo que en realidad se está pensando.
En pacientes que sufren reales alucinaciones auditivas en el contexto de esquizofrenia se ha encontrado que el giro temporal izquierdo, una parte del cerebro, se halla más empequeñecido. En otros casos, cuando no llegan sonidos desde el exterior por alguna situación (como el aislamiento extenso o la soledad forzada), hace que la persona “se escuche más a sí mismo”, e interprete esos pensamientos como voces ajenas. Esto pasa porque el cerebro mantiene los circuitos neuronales con información sonora recibida anteriormente aun “en reverberancia”; es decir, intactos con la información auditiva almacenada. Estas señales alcanzan “vida propia” cuando no se recibe estímulo sonoro alguno desde el exterior.
Cuando los esquizofrénicos sufren alucinaciones auditivas, escuchan cosas negativas, despreciativas e incluso ofensivas como contenido. Los que presentan alucinaciones auditivas “normales” sin patología de base, sin embargo, incluso a veces dicen sentir “voces de aliento” para ellos. Y esto puede ser tan molesto en individuos sin patología de base, que pueden llegar a requerir ayuda: disminuir la valoración del contenido de las voces (o dicho “en paraguayo” el vulgarmente “no darle pelota”) y hasta limitar el tiempo de “conversación” con la voz que se escucha. Lo que se dice, en verdad, volver a recuperar el control de la cabeza. Que para eso estamos cada semana. Y ahora, les dejo hasta la semana que viene, porque la voz normal en mi oído me dice que tengo que ir a prepararme un tereré. Y ahora saben que esa voz es totalmente normal. ¡¡Nos vemos el sábado que viene…!!!