- Por Marcelo A. Pedroza
- COACH – mpedroza20@hotmail.com
En noviembre de 1930, la revista sueca Nordisk Tidskrift publica el ensayo “Lo posible y lo real”, de Henri Bergson (1859-1941), filósofo y escritor francés. Dichas ideas habían sido expuestas en la apertura del “meeting filosófico” de Oxford, que el catedrático realizó el 24 de setiembre de 1920. Bergson hace referencia a ese dato y deja constancia de su disgusto por no poder ir a dar una conferencia en Estocolmo, según la costumbre, en ocasión al Premio Nobel, destacando en ese momento que el artículo en cuestión solo había aparecido en lengua sueca.
Admirando el trabajo impregnado de arte en las manos de un pintor frente a su cuadro y reflexionando sobre la influencia del tiempo, dándole una impronta de inmediatez y constante novedad imprevisible, la cual con una magistral asociación la une a su discurso, además del efecto esencial que acarrea su presencia al enseñar el impedimento de hacer todo de golpe, permitiendo que la elaboración se procese y, por lo tanto, la apreciación de los instantes y de los detalles tengan un significativo papel, el maestro construyó un escrito que invita a pensar y que paradójicamente vive más allá del tiempo.
“Pero insisto demasiado sobre algo obvio. Todas esas consideraciones se imponen cuando se trata de una obra de arte. Creo que se terminará por encontrar evidente que el artista crea lo posible a la vez que lo real cuando ejecuta su obra”, acentuaba en pleno ensayo el profesor Bergson. Y evocaba la necesidad de conocerse a sí mismo e interpelarse, al respecto decía: “… Sabemos bastante poco de nuestro poder creador; para aprenderlo, tendremos que volver sobre nosotros mismos, filosofar y remontar la pendiente de la naturaleza, porque la naturaleza ha querido la acción, pero no ha pensado mucho en la especulación…”.
La idea es una obra trascendente para la humanidad, su impacto puede transformar emociones, actitudes y comportamientos. Permite al decir de Bergson encontrar referencias y establecer relaciones; funciones que las identifica como constitutivas de la inteligencia y que permiten la construcción del ser social.
Es lo posible y lo real aquello que ocasiona el pensar del filósofo Henri, entre sus líneas el artículo cuenta con definiciones que abren el acceso al pensamiento, tales como “… Lo posible es el efecto combinado de la realidad una vez aparecida y de un dispositivo que la proyecta hacia atrás”, “… Es lo real lo que se hace posible, y no lo posible lo que llega a ser real”. Aunque hay que recordar el pedido de insistencia que el autor le realizaba al lector, todas esas consideraciones se imponen cuando se trata de una obra de arte. Y aquí cada uno podría asumir el rol del pintor, ese que Bergson homenajea con su pluma, y que bien puede ser todo aquel que asuma su condición creadora y constructiva.
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Hay que apostar por una educación con pensamiento crítico y de calidad
- Por Lourdes Torres
- lourdes.torres@nacionmedia.com
En puertas de iniciar un nuevo gobierno en el Paraguay, el próximo 15 de agosto, cuando asuma la dupla conformada por Santiago Peña y Pedro Alliana, una gran expectativa y esperanza va generando con cada designación que va realizando en la conformación de su nuevo gabinete. Si bien este nuevo gobierno ha dejado en claro desde tiempo de su campaña que sus principales ejes que sustentarán su mandato son la salud, educación, seguridad y la generación de empleos, es interesante conocer la opinión de analistas políticos para conocer desde sus perspectivas cuáles deberían ser la prioridad de este nuevo gobierno, para que puedan alcanzar su meta fijada en su eslogan: “Vamos a estar mejor”.
Es así que en conversación con La Nación, los analistas Marcelo Lacci y Hugo Duarte coincidieron en señalar que el próximo gobierno deberá priorizar la educación con un cambio de paradigma enfocado en el pensamiento crítico, de tal modo que las nuevas generaciones puedan incursionar con mayor facilidad al mundo laboral. Más aún teniendo en cuenta que el próximo gobierno apunta a la generación de empleos con la apertura a nuevas inversiones que podrían traer nuevas tecnologías que requerirán de personal capacitado y preparado para asumir los desafíos laborales.
El italiano radicado en Paraguay desde hace varios años Marcelo Lacci sostuvo que si realmente se busca atraer buenos capitales para invertir en Paraguay, se necesita de una educación aceptable, así como un sistema de salud aceptable, porque los inversionistas buscan países donde su capital pueda ser rentable, porque con empleados que se enfermen con facilidad o no reciban buenos tratamientos y luego se les muere es un capital mal invertido.
“Se necesita invertir buen capital para el desarrollo, para fortalecer el sistema industrial y capitalista nacional. Para mejorar se necesita mayor presión fiscal equilibrada en todos los sectores, si quieren tener buenos resultados deberán hacerlo. Además, deben fomentar el pensamiento crítico de los estudiantes, el problema ahora de las sociedades modernas de alta tecnologización, la educación tradicional no funciona más. Si se busca abrir una industria moderna mecanizada, necesita de trabajadores que sepan aprender el funcionamiento de las máquinas. Hoy en Paraguay no hay eso, porque muchos bachilleres salen de los colegios sin poder aprender con facilidad el uso de las máquinas”, explicó.
Explicó que ya se está aplicando el pensamiento crítico en muchos países, donde se les enseña a aprender a los estudiantes, es decir, que cuando salen del colegio tengan un método de pensar y aprendizaje rápido, que le permita tomar un manual y aprender por su cuenta. “El sistema de educación actual aún sigue dependiendo del profesor que pone en el pizarrón las lecciones y el alumno aprende de memoria y copiar en el cuaderno; y eso ya no funciona en las sociedades modernas”, acotó.
FORMACIÓN DE CALIDAD EN TODOS LOS NIVELES
Coincidió Hugo Duarte que la prioridad para el nuevo gobierno es invertir en educación adecuada al nuevo mundo que emerge a raíz de una serie de transformaciones que se están dando en el mundo.
“Lo importante es que los jóvenes paraguayos accedan a una educación de calidad, independientemente que sea en un colegio de alto nivel económico, o en un colegio público. Brindar una educación de calidad creo que va ser uno de los desafíos más importantes. Si cada uno de los jóvenes llegan a formar parte de un programa de educación que les permita realmente comprender el mundo en el que van a vivir y les permita acceder a fuentes de trabajo, que los aleje de la delincuencia, eso ya va a ser un gran logro para este gobierno”, enfatizó.
Duarte insistió en la necesidad de un cambio de visión y mentalidad igualmente en el Ministerio del Trabajo, señaló que la actual gestión que ya está de salida ha priorizado simplemente la generación de empleos en áreas terciarias de servicios, como centros de atención a clientes.
“Esta ha sido un área que hizo que el empleo sea precario, casi temporal y eso no ha promovido la capacitación y mucho menos la especialización de los jóvenes para cumplir con tareas que se necesitan en la sociedad. Creo que allí el Ministerio del Trabajo debe preparar a la gente para los desafíos que se vienen, capacitar para manejar las tecnologías”, acotó.
OTROS DESAFÍOS
Por otra parte, Hugo Duarte indicó que le gustaría conocer a mayor profundidad los proyectos que hacen a la seguridad ciudadana, más allá de aumentar el número de linces en las calles, como ya adelantó el futuro ministro del Interior, Enrique Riera. Insistió que la prioridad para que la gente pueda sentir realmente que se cumple ese lema de “estar mejor” es que la gente en su casa se sienta segura, tenga posibilidad de acceder a un lugar de trabajo y aleje a los jóvenes de las drogas y la delincuencia.
Marcelo Lacci señaló que otras de las prioridades para el nuevo gobierno es comprender ese voto protesta que se volcó en las urnas hacia el Partido Cruzada Nacional, buscando el bienestar de esa gente que ha mostrado que está enfadada, ya sea por los efectos de la pandemia, que aún no está logrando trabajar o está con trabajos precarios.
“Necesita este nuevo gobierno impulsar políticas que produzcan una mejora generalizada de la población, no solo de los grandes empresarios, sino de la gente común. Realmente se necesita atender a ese sector social que demostró en las elecciones su enojo y que afectó a los dos partidos tradicionales, porque tanto el Partido Colorado como Liberal tuvieron fugas porque estaban enojados”, expresó.
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“El museo es un disparador del pensamiento”
El pasado 18 de mayo se conmemoró el Día Internacional de los Museos y qué importante es recordar la función de un museo en estos tiempos tan cambiantes, tan dinámicos y sobre todas las cosas, tan vertiginosos. Hacer una pausa y poner el foco sobre esos lugares tan interesantes que nos permiten conocer mucho mejor nuestra historia. La Nación del Finde habló con un apasionado sobre el tema, el museólogo y gestor cultural Walter Fernando Díaz Ayala, carismático guía y trabajador del Museo Dr. Gaspar Rodríguez de Francia de Yaguarón, que hace unos días conmemoró sus 55 años de creación.
- Por Gloria Ocampos Prieto
- gloria.ocampos@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo La Nación- Gentileza
Acuñada en la Grecia helenística casi 300 años antes de Cristo, la palabra “Museiom” hacía referencia a los santuarios consagrados a las musas, que actuaban como protectoras de la música, el arte y las ciencias. Los museos albergan testimonios de los pasos de la humanidad a través de objetos e información que nos permiten una mejor comprensión del ayer, de la existencia humana y su entorno.
“Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos”, señala el Consejo Mundial de Museos.
-Profesor Díaz Ayala, ¿en qué contribuye el museo hoy para hablar con su público?
-La mayor contribución del museo es que nos ayuda a sostener la memoria desde los soportes materiales, porque con ellos se expresan todos los universos posibles en los cuales el hombre ha intervenido en su entorno y naturaleza. Nada de lo que nosotros percibimos alrededor está exento de la intervención y la polución del hombre.
-En los últimos tiempos se ha venido hablando de museos y sostenibilidad, ¿por qué?
-Este año el ICOM (Consejo Internacional de Museos, por sus siglas en inglés) nos propone la sostenibilidad como un elemento de reflexión en las prácticas museísticas, esa sostenibilidad que viene del respeto, de la valoración de la trascendencia en la vida espiritual, material y económica y, sobre todas las cosas, de un ejercicio de memoria fuerte y sostenido como proceso de reflexión para generar actitudes de cambio en el entorno desde la mirada del museo, por supuesto.
-¿En qué podría contribuir un museo a un mundo sostenible?
-El museo contribuye especialmente a pensar, esa es su finalidad prima, no sería museo si no fuese un espacio de reflexión, educación, discusión y disputa constante. La contribución del museo se encuentra justamente en la disputa, en esa puesta en escena donde su acervo nos interpela para poder llegar a observar con detenimiento todo lo que nos rodea y desde el diálogo que se pretende entablar en el museo es hacer el ejercicio de pensamiento.
El museo es un disparador del pensamiento, no un espacio producto, de mera exhibición o de lucir cosas bellas y antiguas. Muchas veces confundimos este concepto con el trabajo que se desarrolla en el museo. El museo es simplemente como una dinamita y tiene un efecto explosivo y expansivo para que la gente piense, para que rompa la inercia de sus aprendizajes, de sus creencias instaladas, de sus verdades asumidas, para enfrentarse a una realidad completamente distinta y compleja, desconocida, a veces esotérica y en otros casos hasta obvia pero invisible. Asumir la inexistente esclavitud, que los negros en el Paraguay vivieron mejor que otros sitios, que los indios, que el arte, la artesanía, la lengua, nambré... tantas cosas que las asumimos.
-¿Cómo ve el interés por los museos en nuestro país y la cada vez mayor expansión de este tipo de lugares?
-Es muy interesante el surgimiento en el Paraguay de este movimiento que está comenzando a renovarse en cuanto al interés y a la formación, puesta en escena, puesta en valor de colecciones de museos y de sitios. También de que la gente exponga con sentido público su patrimonio para comprenderlo mucho mejor, aparte de, por ejemplo, también hay que tener en cuenta los sitios de memoria que con apoyo de las leyes se están comprendiendo mejor como funcionan, al igual de leer los mensajes de nuestros parques, jardines y entornos vegetales como documentos y espacios de disputa y memoria.
Van siendo lugares muy interesantes sobre los cuales poner el foco y la mirada para seguir comprendiendo mucho más nuestra historia, para seguir comprendiendo mucho mejor nuestro pasado, desde estos sitios donde se puede enclavar la memoria y leerla como parte de los testimonios históricos en espacios vivos y dinámicos.
“El museo tiene un efecto explosivo y expansivo para que la gente piense, para que rompa la inercia de sus aprendizajes, de sus creencias instaladas, de sus verdades asumidas, para enfrentarse a una realidad completamente distinta y compleja”.
MUSEO NACIONAL DOCTOR FRANCIA
El pasado miércoles 17 de mayo el Museo Nacional Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia de la ciudad de Yaguarón celebró sus 55 años de creación. Es uno de los centros de referencia interpretativa de la historia más importantes de Paraguay en el interior. Un sitio de consulta permanente y de visita por parte de extranjeros y paraguayos que buscan ampliar su comprensión sobre la inmensa mirada política, socio-religiosa, comercial y civil de José Gaspar.
-¿Cuál es su análisis sobre el aporte de este museo nacional de singular característica e importancia para nuestro país?
-Considero que nuestro museo en Yaguarón aborda muchísimos de esos planteamientos, no solo desde su acervo, sino desde su mirada hacia la realidad, proyectado a la ciudad en la cual se establece. También desde el tiempo que ocupa su línea de estudio y el desarrollo de su guion, con el que da cuenta de manera muy clara de estos elementos que con mucha perspicacia solemos poner en tela de juicio con los visitantes. Por eso es que están interesante visitar el museo y redescubrir su acervo desde una mirada mucho más abierta.
También unos planteamientos muy claros sobre los saberes ancestrales, el buen vivir, la alimentación, el cuidado de la naturaleza con un patio muy bien limpio y atendido, son elementos que llaman siempre la atención, al igual que la presencia del manantial en el fondo que siempre es un punto en el cual reflexionamos sobre la importancia del cuidado de nuestros cursos hídricos y de la conservación de los entornos húmedos para mantener su flujo.
Capaz nosotros hoy podemos desde el museo y con él pretender mirar al futuro y cimentar nuestras raíces e identidad en la reflexión, el pensamiento y el ejercicio democrático de la disidencia, pero lo más seguro es que los museos estarán siempre para ser el espacio donde puedan gestarse estas realidades. Sin museos no existe reflexión y sin ejercicio de pensamiento no seríamos paraguayos.
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¿Podría ser una persona demasiado dependiente de los elogios?
Acaba de terminar de realizar una presentación importante. Trabajó incansablemente en ello y sabe que lo logró. Pero está esperando una cosa más: los elogios del jefe y los compañeros de trabajo, porque sin ellos, el logro se siente un poco vacío. Si esto le suena familiar, es posible que dependa de recibir elogios hasta un punto innecesario.
Por supuesto, no hay nada de malo en sentirse complacido ante los elogios. Más bien, todo esto es solo una parte del ser humano, según la psicóloga clínica Aimee Martínez. De acuerdo con la teoría de la neurosis, desarrollada por la psicoanalista Karen Horney, los humanos usan diferentes estrategias para lidiar con el estrés y los síntomas básicos de la ansiedad, y necesitar elogios y afirmaciones es una de esas estrategias de afrontamiento.
En el caso de la búsqueda constante de elogios, cuando no los recibe, “puede volverse extremadamente sensible al rechazo, el miedo, la crítica y la preocupación de que otros estén enojados con usted, o incluso puede volverse resentido”, agrega. Además, indica que en última instancia, no es posible siempre obtener gestos de aprobación de los demás.
Entonces, ¿parece que quizás dependa demasiado de los elogios? Y si es así, ¿qué puede hacer al respecto? A continuación, los expertos explican cómo alejarse de la dependencia al elogio.
Recuperar la capacidad de elogiarse a sí mismo
“Algunos realmente no han fomentado la capacidad de elogiarse a sí mismos, por lo que se vuelven dependientes de que todos los demás les digan que están haciendo un gran trabajo, en lugar de poder reconocer su propio éxito y realmente experimentar ese gran sentimiento de recompensa de su propia obra”, dice la psicóloga clínica Kahina Louis a Well + Good.
¿Cómo trabajar para celebrar tus propias victorias?
Para empezar, esfuércese por darse cuenta de cuándo podría estar en conflicto consigo mismo, dice la Lic. Martínez. Identifique pensamientos que digan: “Creo que debería hacer esto, pero no quiero”. Haga esto desde un lugar sin prejuicios y con la intención de descubrir por qué ha desarrollado este mecanismo de afrontamiento.
Luego, esfuércese por ser su propio animador o libertador de alabanzas. Si le resulta complicado pensar en cosas positivas que decir sobre su logro, “piense en lo que diría un ser querido si lo llama, o en lo que le gustaría escuchar de otra persona en ese momento”, agrega Louis. “Entonces comience a escribir esto y a decírselo a sí mismo”.
Pensamientos adaptativos
Considere usar pensamientos adaptativos, que son similares a las afirmaciones positivas. Por ejemplo, al abordar ese gran proyecto en el trabajo, la Dra. Louis, sugiere decir algo adaptativo cada vez que tacha una tarea de la lista de tareas pendientes, como: “Estoy tan orgulloso de mí mismo por tachar esto. Sé que todavía me queda un largo camino por recorrer, pero al mismo tiempo, creo que es realmente genial haber podido terminar este artículo”.
Recompensas
Recompensarse a sí mismo de una manera tangible podría ser útil, explica la experta. Cómprese esos calzados nuevos que ha estado mirando, tome una siesta o la noche libre para cocinar. Cualquier cosa que se sienta como un regalo cuenta como un regalo.
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Trabajo emocional
Texto: Jazmín Ruiz Diaz
En estos días, llamó mi atención una noticia titulada: “Mujeres sin esposo ni hijos son más felices, afirma experto”. Acostumbrada a que este tipo de titulares sean noticias falsas para generar clics, tuve que detenerme a releer para entender que se trataba de un informe real publicado por The Guardian —medio británico que respeto por ser bastante serio—, así que continué con la lectura.
El estudio analizó diferentes subgrupos y concluyó que las mujeres solteras y sin descendencia alcanzan los niveles de realización más elevados y que, además, viven más tiempo. Por otro lado, durante las entrevistas las parejas casadas demostraban ser más felices que otros subgrupos, pero cuando se separaba a las mujeres de sus maridos, la gran mayoría respondía sentirse insatisfecha con su situación. El autor de esta investigación es Paul Dolan, científico del comportamiento y autor del libro Happy Ever After, quien concluye: “Si sos hombre, probablemente deberías casarte; pero si sos mujer, no te molestes en hacerlo”. Explica que el matrimonio beneficia a los hombres porque les reduce la ansiedad al darles estabilidad; mientras; para ellas, el marido y/o los hijos aumentan los niveles de estrés, entre otros factores que a la larga reducen tanto su calidad como expectativa de vida.
Ahora bien, es en esta última parte del estudio donde me interesa detenerme para sumar otro concepto: trabajo emocional. Así como hace unos años la noción de “relación tóxica” fue el término popular que nos regaló la academia, prepárense para escuchar, leer y discutir sobre trabajo emocional más que a menudo, y a familiarizarse con este concepto que ya está generando discusiones al respecto. Trabajo emocional implica tanto evocar como suprimir emociones de acuerdo a las demandas de una profesión. Algunas requieren un alto grado de gestión, como es el caso de las azafatas, las maestras y las niñeras, por citar algunos ejemplos.
El término no es nada nuevo; ya que aparece por primera vez en 1983 y se lo debemos a la socióloga Arlie Hochschild, quien lo desarrolla extensamente en el libro The Managed Heart. “El punto es que al mismo tiempo de llevar a cabo un esfuerzo físico y mental, una persona es contratada y monitoreada fundamentalmente por su capacidad de producir y gestionar ese sentimiento”, detalla la autora en una entrevista reciente. El boom del “trabajo emocional” se debe a una serie de artículos que empezaron a relacionarlo con la gran cantidad de labores que una mujer debe realizar en la casa. Y la polémica empezó cuando la misma Hochschild explicó que no se puede usar este concepto como un paraguas para labores que no necesariamente involucren la gestión de sentimientos de por medio. Sin embargo, no se puede negar que cuando hablamos de trabajo emocional, hay una clara diferenciación por género. ¿O acaso podemos negar que hasta el día de hoy en las oficinas se espera que las mujeres ocupen cargos que impliquen estar con una sonrisa constante, como en el caso de las recepcionistas? ¿O que, más allá del cargo, cuando una mujer decide no mostrarse simpática, será tildada por sus colegas de “histérica”, “hormonal” o “intensa”, por citar solo algunos de los motes más comunes?
Pero volviendo al plano doméstico, lo que me quedó resonando de la investigación de Dolan y que conecto con la definición de Hochschild es que en esta época en la que se cuestionan las narrativas del “vivieron felices para siempre”, se vuelve necesario explorar —a nivel personal y académico— el cómo estamos viviendo nuestras relaciones; así como dar un paso de ambos lados para cuestionarnos a nosotros mismos, deconstruyéndonos en ese proceso, todo lo que haga falta. Además, ya es hora de entender como sociedad que el camino de los hijos y el matrimonio, antes que un deber, es una opción tan válida como elegir la soltería o una vida en pareja, pero sin hijos (y no puedo creer que tenga que escribir estas líneas en pleno 2019). Pero en todos los casos, son caminos que requieren repensar los modelos que venimos heredando. En ese ejercicio, lo que deja entrever el estudio de Nolan es que ya es momento de dejar la mayor carga del trabajo emocional en los hombros de ellas. La pregunta sería entonces: ¿Qué herramientas estamos brindando tanto a hombres como mujeres para hacerlo posible?
Fuentes: The Guardian / The Atlantic / Harper’s Bazaar US / BBC