Este comentario hará referencia a las acusaciones contra Hugo Velázquez, pero no defenderá al aludido ni sus actuaciones.
Lo que buscaremos es demostrar en pocas líneas cómo una operación política comunicacional puede provocar que de la noche a la mañana la responsabilidad de un gobierno puede terminar recayendo exclusivamente sobre los hombros del segundo de un gobierno.
Para eso necesitamos hacer un inventario de elementos muy simples, digamos que la simple cita de situaciones que nos ayuden a identificar antecedentes para luego ir a las conclusiones. ¿Se acuerdan del silogismo? (para los que estudiaron lógica en el pasado). Bueno. Eso. Un silogismo.
Si tenemos que:
0. El único responsable de la política internacional del Gobierno de la República del Paraguay es el Presidente.
0. Y una delegación paraguaya del nivel diplomático del Ejecutivo y técnicos de una institución del ámbito del Ejecutivo estuvieron negociando con Brasil el así llamado pacto secreto.
0. Si además tenemos que en un momento dado de la historia, según lo denuncia el ex presidente de la Ande Pedro Ferreira, los diplomáticos (Ministerio de Relaciones Exteriores) excluyeron a los técnicos para terminar de hornear el acuerdo.
0. Y si después surge como el elemento detonante de la crisis la evidencia de un acuerdo que se supone la Cancillería puso a conocimiento del presidente de la República y contó con la anuencia de este (hablamos de Mario Abdo Benítez).
0. Y si ese tal acuerdo secreto consumado por la Cancillería del Poder Ejecutivo, presidido por el presidente Abdo, es el factor que determina que estamos ante un peligroso caso de “traición a los intereses nacionales”, de acuerdo a acusaciones que unánimemente surgieron luego.
0. Si en medio de esta crisis surge la denuncia de la participación de un joven abogado supuestamente influido por Hugo Velázquez para modificar cláusulas del acuerdo, 0. Si este acuerdo, sea como fuera –con Joselo o sin Joselo–, fue negociado por la Cancillería presidida por Castiglioni y liderada por el presidente Abdo Benítez:
Concluimos:
¿Con base en qué elemento objetivo se exculparía del todo al presidente de la República y se culparía del todo al Vicepresidente? Nos falla la lógica o estamos simplemente ante una operación política titulada “Maten a Velázquez para que sobreviva el Presidente”.