- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
Recientemente algunos legisladores presentaron un proyecto de ley para que se les otorgue subsidio a los productores de mandioca, con el fin de poder brindar ayuda a los que se dedican a dicho rubro, cuando los precios de ventas en el mercado observen volatilidades que puedan poner en riesgo su capacidad económica-financiera.
Bien sabemos que nuestros pequeños productores a nivel país constituyen un puntal importante dentro de nuestra producción agrícola, pero creemos que a través de la asignación de subsidios no se estaría llegando a ninguna solución de fondo a dicha problemática.
Lo que nuestros productores necesitan durante todo el año es una asistencia técnica y productiva eficiente y eficaz, que los técnicos del MAG puedan estar cerca de ellos en sus campos de labranza y mostrarles el camino correcto, de cómo pueden no solo aumentar su productividad promedio por Há, sino ir mucho más allá diversificando sus líneas de producción, de tal forma a que no se concentren solamente en el cultivo de mandioca, sino que a través de otros rubros, puedan tener la posibilidad potencial de incrementar sus niveles de ingresos y que los mismos pueden mostrar una tendencia lineal, que fortalezcan su capacidad económica-financiera.
La gran mayoría es gente muy sacrificada y de trabajo. Factores incontrolables dentro del sector agrícola siempre seguirán habiendo, pues muchos de ellos no están al alcance de la mano del hombre (Ejemplo: condiciones climáticas adversas).
Nuestros pequeños productores necesitan fortalecer su cadena productiva y de comercialización, a través de una orientación profesional y bien direccionada de estrategia logística que deben reunir para poder llegar ellos mismos hasta los compradores finales con sus productos, evitando así la intermediación, quienes son los que siguen llevándose gran parte del sacrificio y ganancia potencial de estos esforzados agricultores. Sin mucho esfuerzo.
Volatilidades y bajos precios siempre se han dado dentro de cualquier renglón agrícola, pues independientemente de los factores climáticos, están también interrelacionados a los niveles de oferta y demanda que se puedan dar.
Si este proyecto de ley llegare a prosperar eventualmente, pues mañana de hecho podrán ser también productores de otros rubros quienes reclamen al Estado subsidios a su producción en caso de que los mismos les resulten negativos desde el punto de vista de niveles de productividad de ingresos.
Esta gente quiere trabajar, desea fortalecer sus niveles de ingresos, también tener mucho más diversificada sus líneas de producción y su gestión económica a través de mayores niveles de facturaciones que no se concentren solamente en 2 a 3 meses del año, sino de ser viable en gran parte del mismo.
Si bien lo que se está proponiendo en este proyecto de ley será que los recursos para el subsidio provengan de aportes de la entidades binacionales no afectando al PGN, tampoco sería solución, pues en el campo social también tenemos permanentes necesidades.
Definitivamente el MAG y otros organismos técnicos a nivel país deben enfocar sus estrategias técnicas y productivas en otra dirección, pues quizás el objetivo de estos legisladores podrían ser loables, pero reitero no será jamás la solución a los problemas económicos de nuestros pequeños productores.
Ellos precisan que se les hable de educación financiera, para conocer cómo se manejan los flujos de ingresos y egresos, como podrían superar inconvenientes a través de la diversificación de sus cultivos si es que uno de ellos no sale en función a lo esperado, como podrán obtener precios de ventas más remunerativos, que fortalezcan sus niveles de ingreso y puedan superar la situación de permanente sobreendeudamiento en que se encuentran muchos de ellos.
Seamos mucho más innovativos y creativos, apoyándole a estos labriegos a que puedan tener una colocación asegurada de su producción dentro del mercado doméstico y también con la posibilidad de poder crecer hacia afuera de ser posible en la medida en que su estructura organizacional se vaya fortaleciendo.
Somos un país de economía emergente, que necesitamos producir más y más, ser más efectivos, eficientes y eficaces y en este caso concreto que los pequeños productores agrícolas puedan sentir que se sienten respaldados por nuestras autoridades, para poder fortalecer la cadena productiva y de comercialización, pero no simplemente a través de subsidios, en donde el “remedio podría ser peor que la enfermedad” lo que la vez podrían ser fuente de vicios no deseados.