• Por Víctor Benítez
• Periodista

Yo tengo un elefante que se llama Trompita, que mueve las orejas llamando a su mamita y su mamá le dice "portate bien Trompita, si no te voy a dar chas chas por la colita".

¿Qué nos dice el poeta con estos versos? Nos dice que tiene un elefante que se llama Trompita, que mueve las orejas llamando a su mamita; y que su mamá le dice "portate bien Trompita, si no te voy a dar chas chas por la colita".

Pero, ¿qué nos quiere decir el poeta? Nos quiere decir que tiene un elefante que se llama Trompita, que mueve las orejas llamando a su mamita y que su mamá le dice "portate bien Trompita, si no te voy a dar chas chas por la colita".

Es tan sencillo y fácil de entender el mensaje que hasta el elefante Trompita lo entendió. ¿O ustedes se enteraron de que le hayan dado chas chas por la colita? ¿Por qué, entonces, nosotros los humanos, los más inteligentes en la escala evolutiva, no podemos entender que tenemos que eliminar los criaderos de mosquitos para evitar la propagación del dengue y otras enfermedades?

Somos unos reverendos boludos y el mosquito lo sabe. Y así nos va.