"Dependemos de que el Papa (Francisco) decrete la beatificación (de María Felicia de Jesús Sacramentado). Una vez que él lo haga, nosotros ya prevemos una fecha posible, el 23 de junio (2018)", anunció ayer el arzobispo metropolitano, monseñor Edmundo Valenzuela. La beatificación de Chiquitunga fue uno de los temas de interés tratados en el marco de la asamblea conjunta de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) y la Conferencia de Religiosos del Paraguay (Conferpar), que nuclea a religiosos y religiosas de las distintas congregaciones del país.
El religioso fue consultado sobre la posible fecha de beatificación de quien aspira a ser la primera santa paraguaya. "Hoy (ayer) seguramente los obispos de la Congregación de la Causa de los Santos se reúnen para poder tomar todo el proceso hecho con seriedad. Verificar el milagro, la intercesión a través de esto, verificar el lugar, el país, la necesidad, etc. Los obispos si están todos de acuerdo, votan", aseveró.
Una vez que la causa esté aprobada por los obispos, los documentos serán entregados al papa Francisco, quien finalmente deberá firmar el decreto de beatificación. Valenzuela también adelantó que la multitudinaria misa será en el estadio del Club Cerro Porteño. La presentación del proceso y posible decreto al Pontífice estará a cargo del prefecto de la congregación, el cardenal Angelo Amato.
"El prefecto de la congregación, cardenal Angelo Amato, presenta al Papa para que en estos días (14 o 15 de marzo) pueda hacer el decreto, que en Asunción del Paraguay se va a realizar la celebración de la beatificación. Una vez que esté eso, nosotros prevemos que la fecha de beatificación sea el sábado 23 de junio, en el estadio del club Cerro Porteño. Depende del Papa si lo firma o no", adelantó.
POSTULADOR ESTARÁ POR PARAGUAY
A fin de continuar con la preparación de la misa de beatificación de Chiquitunga, esta semana llega al país el postulador de la causa, el padre Romano Gambalunga, quien mantendrá reunión con los miembros de la CEP y con la comisión preparatoria, ya que viene con la misión específica, en busca del reconocimiento canónico de los objetos que pertenecieron en vida a Chiquitunga.
"Se pidió permiso al cardenal Angelo Amato para el reconocimiento canónico de todos los objetos que han pertenecido a la hermana María Felicia: ropas, libros, objetos personales, para poder colocarlos en un listado canónico para convertirlo después en reliquias", manifestó al tiempo de indicar que los objetos serán calificados de acuerdo al grado y servirán para invocar la intercesión de Chiquitunga. "Sirven para las reliquias, de modo que sea motivo de oración", puntualizó.