Tremendo escándalo, con repercusión internacional, significó el allanamiento de la Fiscalía a la Superintendencia de Bancos del BCP. No es para menos, los medios de la región titulan como un hecho insólito, que nada más y nada menos, el banco de bancos de nuestro país sea intervenido por la fuerza para que provean información en un caso tan emblemático a nivel mundial como es el caso FIFAgate.
Sin embargo, a nivel local, los grandes “referentes” de la prensa independiente, casta y pura se hacen los desentendidos del tema porque reducen el escándalo a una cuestión lucha de intereses, cuando en realidad, la imagen país y el examen ante Gafilat están en juego. El ñemo lente hû de algunos es solo por tratarse de que el principal protagonista de la historia es una de las empresas del grupo Zuccolillo.
Pasa que tanto los periodistas como abogados especialistas, fiscales, jueces y altos funcionarios públicos temen hablar del caso porque conocen el modus operandi del enjambre amarillo que opera desde la calle Yegros. Nadie quiere ser víctima de los ataques inmisericordes del clan Zuccolillo que utiliza sus medios periodísticos para destruir reputaciones de quienes osen hablar de ellos.
Ahí está el caso del fiscal Francisco Cabrera, quien desde hace dos semanas es portada de ese medio a quien le inventan causas y supuesto aumento de patrimonio por el solo hecho de que es uno de los fiscales que investiga el operativo lavado Atlas-Leoz.
Volviendo a las repercusiones a nivel internacional, medios de la región y prestigiosos periodistas ven la gravedad del asunto, teniendo en cuenta que la tendencia a nivel mundial es que todas las instituciones colaboraren para esclarecer el escándalo FIFAgate.
La Conmebol todavía se encuentra en proceso de recuperación de unos US$ 60 millones. Dinero que fue sacado de las arcas de la institución para distribuirlos en diferentes bancos del mundo, entre ellos el banco Atlas. Ese dinero es del fútbol, es decir, recupera la Confederación y luego transfiere a las asociaciones y estas a los clubes. Por eso el interés regional.
Y lo otro que también es grave y preocupante es lo que dirá el BCP el próximo mes cuando se haga la verificación in situ de los especialistas de Gafilat cuando le consulten sobre la negativa de cooperar con el Ministerio Público en un sonado caso vinculado a supuesto lavado de dinero.
Sería una pena que se tire todo por la borda el trabajo que se está haciendo para que Paraguay salga de la lista gris y deje de ser considerado un país donde se lava dinero y se financia el terrorismo. ¿Será cierto que el lagarto fue contratado por el grupo empresarial en cuestión para que mueva los hilos del poder y “defender” con anuencia del number one a la familia Zuccolillo? Ampliaremos.