“El mercado automovilístico alemán no ha estado tan mal desde la reunificación [del país] en 1991″, afirmó Ferdinand Duddenhöffer, experto del Centro de Investigación del Automóvil de Duisburgo. Se trata del segundo año consecutivo de descenso para el sector, porque 2020 ya registró las peores ventas en treinta años, con solo 2,92 millones de matriculaciones.

Las ventas de coches nuevos en Alemania cayeron en 2021 a su nivel más bajo en más de treinta años, después de haberse desplomado ya el año pasado a causa de la escasez de componentes y de la crisis sanitaria. El año pasado se matricularon 2,62 millones de coches en la mayor economía europea, un descenso del 10,1% respecto a 2020, indicó la agencia federal del automóvil KBA.

La producción de automóviles, por su lado, también cayó considerablemente en 2021, un 12%, hasta los 3,1 millones de unidades, el “nivel más bajo desde 1975″, según las cifras del lobby automovilístico VDA, publicadas también el miércoles.

“En el primer semestre del año se pudieron alcanzar tasas de crecimiento significativas, especialmente en comparación con los confinamientos del año anterior”, explicó la VDA en un comunicado. Tras un 2020 marcado por los cierres de fábricas y las restricciones sanitarias, el sector había empezado a crecer de nuevo a finales de ese año y a experimentar una recuperación sostenida a principios de 2021.

Sin embargo, el mercado no tardó en enfrentarse a los problemas de abastecimiento en los mercados mundiales, lo que frenó considerablemente las esperanzas de una recuperación sostenible. La pandemia de coronavirus interrumpió las cadenas de suministro, provocando escasez de materias primas y de componentes. La industria del automóvil, pilar de la economía alemana, sufre especialmente la falta de semiconductores, esenciales para la construcción de un vehículo.

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“El mercado del automóvil ha sorprendido a todo el mundo, pero no en el buen sentido”, dijo Reinhard Zirpel, presidente de la Federación Alemana de Fabricantes Internacionales de Automóviles (VDIK), en un comunicado. “Los clientes querían (...) comprar más coches. Pero los fabricantes solo pudieron entregar una parte de sus pedidos debido a los problemas de abastecimiento”, añadió.

Por marcas, Volkswagen se mantuvo a la cabeza del mercado alemán en 2021 con una cuota del 18,7%, a pesar de una caída de las ventas del 6,8%, superando a Mercedes (8,6% de cuota de mercado). Todas las marcas experimentaron un descenso, salvo Smart (+49,7%), Opel (+10,7%) y Porsche (+9,9%), según la agencia federal KBA.

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El único punto positivo del año fue el crecimiento de las ventas de vehículos híbridos y eléctricos, que aumentaron un 43% y un 83,3% respectivamente. Este tipo de vehículos representa ya el 42,4% de las compras de coches nuevos en Alemania.

Las dificultades del mercado de automóviles son parecidas en otros países. En Francia, con 1,66 millones de unidades vendidas en 2021, el mercado está estancado en un nivel cercano a 1975, según datos publicados en diciembre.

Fuente: AFP.