Los nuevos coches de Renault estarán limitados a una velocidad máxima de 180 km por hora para evitar accidentes, anunció el director general del grupo, Luca de Meo. La velocidad, que “representa más de un tercio de las causas de accidentes mortales”, “tendrá un límite según el vehículo y no superará los 180km/h en ningún modelo de Renault o Dacia”, afirmó De Meo.
Renault sigue así el ejemplo de Volvo, que impuso este límite en 2020. El director de Renault, que presentó su “hoja de ruta” social y medioambiental a los accionistas del grupo, no precisó si la norma de los 180 km/h se aplicará a la marca deportiva del grupo, Alpine.
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En cualquier caso, el nuevo Megane eléctrico, que se lanzará en 2022, “tendrá un regulador de velocidad configurado por defecto: su velocidad estará limitada a 160 km/hora”, especificó Luca de Meo.
En general “nuestros vehículos estarán equipados con un regulador automático configurado por defecto que se ajustará a la velocidad autorizada, según los carteles de señalización y los datos de geolocalización”, recalcó el director de Renault. El regulador, llamado “Safety coach”, también tendrá en cuenta las curvas peligrosas y las rotondas.
El fabricante también ha adelantado diez años, a 2040, su objetivo de neutralidad de carbono en Europa y apunta a 2050 a nivel mundial. Con ventas compuestas por un 90% de vehículos eléctricos e híbridos de aquí a 2030, el fabricante clasificará a sus proveedores según sus emisiones de CO2, reducirá la huella (de carbono) de sus fábricas y “trazará el camino hacia una batería libre de carbono”, según De Meo.
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El “Safety coach” también podrá “reemplazar” al conductor en función de los datos del vehículo, cruzados con las previsiones meteorológicas o el nivel de atención de la persona al volante. “Si los sensores detectan que las manos ya no están en el volante, el vehículo se pondrá automáticamente en modo seguro”, señala De Meo. El “Safety coach” se desplegará progresivamente en los vehículos del grupo.
A partir de 2022 se incluirá en toda la gama de Europa un “rescue code” (código de salvamento) para que los servicios de rescate puedan conocer la estructura del vehículo en caso de emergencia, y un “acceso de los bomberos” a la batería del vehículo, que permita desactivarla lo más rápido posible en caso de incendio.
Los vehículos Renault también ofrecerán un “Safety score” (Puntuación de seguridad), “un análisis detallado de los hábitos de conducción que permite identificar los bandazos y los adelantamientos del conductor”. “Se propondrá en asociación con las compañías de seguros (...) para una conducción más segura”, subrayó el director general de Renault.
Fuente: AFP.