La ex ministra de Educación Marta Lafuente remitió un documento al actual ministro de Educación y Ciencias, Eduardo Petta, con la solicitud de una mirada constructiva al documento “Plan de Educación en tiempos de pandemia”. En dicha solicitud, Lafuente menciona que ante las reiteradas solicitudes de respuesta al gabinete del ministro, decidió expresar su opinión en torno al plan implementado por la cartera de Estado.
“Expreso mi opinión considerada, compelida por mi responsabilidad ciudadana y mi compromiso con la educación paraguaya, haciendo uso de un tiempo personal”, menciona el escrito. La ex ministra remite la colaboración en carácter de bien público de la educación y con el objetivo de compartirla con la ciudadanía. El documento remitido por la ex ministra consta de 15 puntos.
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En el punto 1 hace referencia a las actividades previstas en el documento que ya está en marcha, por lo que el cuestionamiento se da si ¿es un acto de mero trámite o se pretende una validación de juicio de experto? En segundo término tiene que ver con el orden teórico y técnico, ya que el documento denominado Plan no reporta validación técnica ni empírica previa que le otorgue validez y pertinencia.
Carece de diagnóstico sobre temas claves
El texto continúa sosteniendo que el contenido general del plan de educación no da cuenta en el diagnóstico sobre: (i) temas o datos claves y su articulación con la propuesta, solo da una mirada global de datos estadísticos sobre distribución de matriculados, instituciones y docentes, no así de la disponibilidad de tecnología y de necesidades de intervenciones específicas, (ii) reportes del rendimiento académico y los factores asociados, información clave para la toma de decisiones en tiempos de planificación estratégica o emergencia, como es este tiempo.
En este mismo punto, se menciona qua la semblanza ofrecida por el MEC es genérica y no informa sobre las brechas, la diversidad y la especificidad de cada ciclo y modalidad educativa, tampoco de la diversidad de contextos y condiciones socioeconómicas.
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Dimensionar las necesidades y los problemas
Por ello sugiere que los datos y la información del diagnóstico deben permitir identificar y dimensionar las necesidades y problemas (retos) más importantes con los que se enfrenta la temática que se quiere intervenir, así como establecer pautas para la formulación de alternativas válidas a los retos planteados, debe soportar y fundamentar las intervenciones y los objetivos tanto el general como los específicos.
En otro punto del texto, habla de que si bien en el documento se menciona, entre los objetivos específicos, la “implementación de estrategias pedagógicas focalizadas…”. Sin embargo, no se detallan acciones específicas (cómo hacerlo), a través de qué actuaciones (líneas de acción), qué alcance tendrán estas estrategias focalizadas, sus sistemas de monitoreo y evaluación, el establecimiento de metas medibles, es decir carece de elementos básicos de un plan.
En otro momento, menciona que “la lectura cuidadosa del documento connota un apuro inconducente y la negación de la capacidad y agencia del propio sector y de la sociedad paraguaya”. Al respecto, señala que el MEC ha invertido en el perfeccionamiento y la formación de sus cuadros técnicos y directivos de manera incremental en los últimos quince años, el país los necesita como masa crítica inteligente al servicio de la nación y muy especialmente en esta crisis.
Finalmente, Lafuente concluye que “el plan no explicita medidas prospectivas para la pospandemia y la “nueva normalidad en educación” que se tiene que construir entre todos, quedando en una propuesta cortoplacista sin proyección más allá del año 2020”.