Un cruce fronterizo bloqueado dio paso a que pasillos comerciales estén vacíos, negocios con candados y docenas de estantes parados cargados con mercaderías, esta es la escena que transmite la situación comercial de Nanawa, ex Puerto Elsa. El bloqueo del cruce entre Nanawa y Clorinda y la fuerte repercusión que tiene en los comerciantes que viven del día a día.
Desde que el gobierno de Argentina al igual que el de Paraguay implementaron las medidas de aislamiento sanitario, las ventas disminuyeron considerablemente. El movimiento es prácticamente nulo, por más que los negocios abran las puertas, no hay circulante, señaló el intendente Javier Núñez a La Nación.
“Acá es eminentemente comercial el tema, prácticamente el 90% de la población está afectado”, más de dos meses que no hay ventas en la zona. “No hay gente, si no hay paso fronterizo; cuando se regularice únicamente podremos vender de vuelta”, señaló.
De igual manera, algunas tiendas tímidamente marcan presencia y levantan toldos para esperar a los clientes, pero como no hay circulación, la espera se vuelve eterna. “Dependemos en un 90% de los que ingresan a Nanawa, con el cierre de frontera está todo muerto”, sentenció.
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La respuesta inmediata ante el hambre y la falta de ventas son las ollas populares. “Colaboro para las ollas populares de algunos barrios, pero ya no hay recursos”, agregó el jefe comunal.
Mientras la ausencia del Estado se agudiza y el pedido de víveres es ignorado por la Secretaría de Emergencia Nacional y la Gobernación de Presidente Hayes.
“Desde que comenzó la pandemia, estamos esperando los víveres a través de la SEN; no sé por qué a nuestro distrito no nos hacen llegar los víveres”, cuestionó. Sin embargo, ya enviaron varias notas a la autoridades de estas instituciones quejándose, pero no recibieron alguna respuesta, expresó.
La angustia y desesperanza se alimentan de los pobladores de Nanawa que no tienen recursos, mientras que lo único que da un respiro a los lugareños es la pesca. “La gente se está volcando al río, nos salvaron los pescados, por suerte tenemos al río”, concluyó el jefe comunal.